viernes, 5 de diciembre de 2008

Caras ocultas del sobrepeso

Si usted está haciendo todas las cosas bien, pero todavía sube de peso, la causa podría ser un problema médico. Desenmascaramos cinco culpables que frecuentemente no son tomados en cuenta y que podrían ser el motivo de esos kilos de más

Si el indicador de la balanza en su baño comienza a subir lentamente o se rehúsa a bajar, usted probablemente sospechará que la causa son demasiados pastelitos, no enfermedades o medicinas. Pero mientras que los culpables habituales -demasiada comida y muy poco ejercicio- son la causa principal del exceso de peso, hay algunas enfermedades sorprendentemente comunes y medicamentos muy utilizados que pueden aumentar de poco a mucho el sobrepeso. Presentamos una lista de factores que debe observar si le resulta inexplicable que la grasa aumente o se rehúse a marcharse.

1. Estragos hormonales
Usted podría pensar que 20 o más kilogramos adicionales de peso constituyen una pista de que algo está pasando. Sin embargo, un gran número -del 7 al 10 por ciento- de las mujeres premenopáusicas con síndrome de ovario poliquístico a menudo pasan años sin saber que su aumento de peso se debe, en parte, a esta enfermedad subdiagnosticada, en la cual los ovarios y, a veces, las glándulas suprarrenales, por motivos desconocidos, bombean demasiada hormona masculina, según la doctora Andrea Dunaif, endocrinóloga. Dado que los kilos suelen acumularse de manera gradual a partir de la pubertad, aunque a veces no se manifiestan sino hasta que el peso adicional después del embarazo se niega a desaparecer, frecuentemente no resulta obvio para las pacientes con síndrome de ovario poliquístico ni para sus doctores que hay una causa médica. Posibles síntomas: pérdida de cabello, excesivo vello facial, acné severo, períodos irregulares, problemas de fertilidad; todos característicos de un exceso de hormonas masculinas.
Sin embargo, no es la hormona masculina adicional el factor que provoca el aumento de peso. Entonces, ¿cuál es? Respuesta corta: nadie lo sabe, dice Dunaif. Aunque pareciera que hay un componente genético tanto en el síndrome de ovario poliquístico -se presenta en familias- como en el incremento de peso asociado con él, hay pocos elementos que expliquen por qué algunas de las personas a las que se les diagnostica este padecimiento desarrollan problemas de peso, mientras que otras no. Es evidente que los factores culturales y ambientales desempeñan algún papel porque las europeas y las estadounidenses de las zonas costeras, quienes pueden sentir una mayor presión social para ser delgadas, en promedio suben mucho menos de peso que las mujeres del centro de Estados Unidos, por ejemplo. El aspecto alentador de esto consiste en que si bien muchas mujeres con síndrome de ovario poliquístico sienten que su peso se mantiene invariable (y el tratamiento para su enfermedad no ayuda a perder peso), los estudios muestran que casi cualquier mujer con este síndrome, esté recibiendo tratamiento o no, puede perder 10% o más del peso corporal, si se somete a una dieta y un programa de ejercicios supervisados, destaca Dunaif. Además, al perder una cantidad tan moderada a menudo se logrará disminuir los niveles de hormonas masculinas, lo que conducirá a una reanudación de períodos regulares y a mayores posibilidades de concepción.

2. ¿Más rolliza por la tiroides?
La mayoría de las veces, culpar a una tiroides perezosa por el exceso de peso entra dentro de la categoría de causas preferidas por la gente. "Muchas personas con exceso de peso en cierta forma esperan tener hipotiroidismo porque esta enfermedad es tratable", comenta el doctor Howard Eisensen, director del centro de dieta y acondicionamiento físico de la Duke Universitiy. "Pero es raro encontrar a alguien que tenga un sobrepeso significativo debido a una tiroides deficientemente activa. Incluso si la función de la tiroides es menor al nivel normal, corregirla no hace mucho por solucionar el exceso de peso porque, para comenzar, ésta no provoca mucha ganancia de peso". Si el peso aumenta ligeramente -de dos y medio a cinco kilos-, es posible que el hipertiroidismo sea la causa, aunque si usted presenta otros síntomas reveladores, tales como cabello y uñas frágiles, piel seca y tendencia a sentir frío, es necesario que se someta a un examen. Si su tiroides es la responsable, el tratamiento debería provocar que usted baje algo de peso, pero no debido a una significativa pérdida de grasas.
Otro término para el hipotiroidismo es mixedema, padecimiento que describe una especie de hinchamiento de tejido grueso semejante a líquido que es una característica de un bajo funcionamiento crónico de la tiroides, explica el doctor George Bray, docente de la Louisiana State University. Por lo tanto, la mayor parte del aumento de peso provocado por la tiroides se debe en realidad a un exceso de líquido, no de grasas; corregir el problema de tiroides elimina el tejido acuoso, junto al peso que acarrea, de manera bastante efectiva.

3. El peso del agua
Como Bray señala, los kilos extra no siempre equivalen a grasa, pero a veces se deben a retención de líquidos -algo familiar para la mayoría de las mujeres debido a los síntomas premenstruales-. Sin embargo, si la hinchazón no se relaciona con el ciclo menstrual, no debería dejarse sin atender. "Si alguien está reteniendo mucha agua -suficiente para aumentar más de un kilogramo- es conveniente que su médico verifique rápidamente que no presente falla cardíaca o renal, las cuales pueden provocar edema o hinchazón", advierte el doctor Robert Berkowitz, si bien agrega que tales problemas suelen afectar principalmente a mujeres ancianas. "Si usted presiona con la punta de un dedo sobre su piel y en ésta queda una verdadera marca en lugar de regresar a su posición normal, ello es un indicio de que se trata de líquido, no grasa".
Otros síntomas incluyen dificultad para respirar (enfermedad cardíaca congestiva), menor producción de orina y pérdida del apetito (falla renal) y fatiga e incremento de la circunferencia abdominal, incluso sin aumento de peso. Las enfermedades hepáticas y ciertas clases de cáncer también pueden provocar una acumulación anormal de líquido en el abdomen, por lo que cualquier acrecentamiento en las dimensiones de su cintura, acompañado o no de aumento de peso, amerita una visita a su médico, recomienda Eisensen.

4. Un nudo en el estómago
Es improbable, pero vale la pena mencionarlo: "Si una mujer experimenta un repentino e injustificado incremento de peso, es posible, aunque raro, que tenga un tumor", indica Eisensen. Un ejemplo: los tumores en los ovarios, algunos de los cuales son benignos, tales como un tumor dermoide, el cual es una extraña aglomeración de varios tejidos corporales (a veces incluye dientes) que crece en el abdomen. "Hemos tenido pacientes que aumentan más de 50 kilos debido a un enorme tumor ovárico en sus barrigas", agrega. Igualmente, no descuide cualquier expansión desproporcionada de su cintura -consulte a un médico-.

5. Récipes que la ponen como una bola
¿Toma varias medicinas habitualmente? Entonces existe la posibilidad de que una de ellas sea la causa del aumento de su peso. "Pudieran ser los fármacos, más que las enfermedades, lo que tiende a contribuir con los problemas de peso, y es útil que la gente sepa que puede haber alternativas", indica Eisensen. A continuación presentamos algunas medicinas que suelen causar incremento de peso.
Los antidiabéticos. Irónicamente, las medicinas para tratar la diabetes tipo II -la que es causada principalmente por la obesidad- frecuentemente son responsables de un mayor aumento de peso, lo cual crea un círculo vicioso. Aunque no es adecuado para cualquier persona, un fármaco antidiabético llamado Glucophage no incrementa el peso, dice Berkowitz. E incluso algunos pacientes que reciben otros antidiabéticos podrían perder peso, bajo la supervisión de su médico, al disminuir su dosis o incorporar una medicina para la pérdida de peso tal como orlistat, que bloquea parcialmente la absorción de grasas.
Los anticonceptivos orales pueden inflarla un poco, señala Dunaif. Pero las pastillas de dosis bajas que se suelen recetar ahora no le harán aumentar más que unos pocos kilos, según Berkowitz.
Los antidepresivos son probablemente los agentes de aumento de peso más comunes. De los extensamente recetados SSRI (siglas en inglés de inhibidores selectivos de reabsorción de serotonina) y SNRI (siglas de inhibidores selectivos de reabsorción de serotonina y norepinefrina), muchos investigadores y médicos clínicos creen que la paroxetina tiende a producir el mayor aumento de peso, aunque típicamente se trata de unos pocos kilos. Otros antidepresivos, tales como la fluoxetina, sertralina y venlafaxina, también pueden provocar incremento de peso, particularmente si se toman por largo tiempo. "El uso a corto plazo de los SSRI y los SNRI no está asociado con el aumento de peso, pero si la gente los consume desde hace un año o más tiempo, pueden ganar unos cuantos kilos".
Uno de los estabilizadores del estado de ánimo más populares es el bupropion, el cual a menudo ayuda a los pacientes a perder unos pocos kilos (aunque debido a los efectos secundarios, no es una buena opción para gente con exceso de peso y depresión, indica Eisensen). El punto es que dentro de cada clase de antidepresivos hay algunos que tienden a producir más incremento de peso, mientras que otros suelen provocar menos aumento, explica Bray.
Los esteroides se encuentran entre los agentes que causan más incremento de peso. Los prescritos con mayor frecuencia son los adrenocorticoides, empleados para controlar varios problemas autoinmunes, entre ellos, asma, artritis, lupus y enfermedades inflamatorias intestinales. Su consumo prolongado puede estimular el apetito y aumentar el peso en 10 kilos o más, dice Berkowitz, pero dado que los síntomas que estos esteroides alivian pueden causar la muerte, el paciente no tiene mucha opción, salvo tomarlos cuando deba hacerlo. Sin embargo, los médicos deben estar atentos para sacar a los pacientes del ciclo de medicamentos cuando éstos no los necesitan, lo cual puede ayudarlos a perder parte del peso que han acumulado, señala.
"Mucha gente que toma medicinas y comienza a ganar peso simplemente deja de tomarlas. ¡No haga eso!", advierte Berkowitz. "Siga tomándolas mientras le pregunta a su médico sobre cambiarse a otras". Es difícil determinar si un fármaco le provocará aumento de peso a una persona, indica Eisensen. "Un antidepresivo que incrementa el peso de un individuo puede reducirlo en otro: parte del problema de una persona puede ser comer desenfrenadamente, y a medida que la depresión es controlada, igual ocurre con el impulso psicológico de comer", agrega. "Si una medicina es una buena alternativa para usted, espere y vea cómo lo afecta o busque otra forma de evitar el aumento de peso"

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