domingo, 28 de junio de 2009

Caminando juntos por la vida


"Para que una relación de pareja
sea satisfactoria y se mantenga,
se requiere que muchos elementos
se conjuguen: pasar tiempo de calidad juntos para compartir
y hacer crecer el amor,
tener proyectos comunes"

Tengo unos amigos que están casados desde hace 12 años.
Hasta hace unos meses llevaban, aparentemente, una excelente relación, pero, poco a poco, se
ha ido creando una fría distancia entre los dos. Ella se mantiene ocupada con los niños, el trabajo y sus amigas.
Él se ocupa de sus negocios y sólo sale con sus amigos. Ellos han perdido, lamentablemente, el deseo de compartir y ha germinado la desconfianza,
la tristeza, la impotencia y el resentimiento.

Sus amigos, que están muy preocupados por la situación, opinan y toman partido.
Es curioso lo fácil que nos puede resultar, en un momento dado, observar, desde afuera, la vida de otras personas para juzgar con ligereza los pocos hechos que conocemos, señalar un culpable y crear la posible solución al conflicto.

Esto lo hacemos muchas veces inconscientemente, sin conocer verdaderamente las razones por las que llegaron a estar en esa situación e ignorando que cada persona siempre tiene una parte de la razón; y que en el caso de una pareja, sólo habiendo considerado el punto de vista y la necesidad de cada uno, es como se puede llegar a construir un acuerdo que les permita sentirse a gusto en compañía uno del otro y suficientemente motivados para hacer el trabajo necesario de cambiar y de incorporar nuevos y mejores sentimientos y actitudes a la relación.

La amistad, que es indispensable para mantener una buena relación de pareja, nos da la capacidad de disculpar y perdonar con más facilidad los errores y las faltas, nos motiva a compartir todo con esa persona porque encontramos una gran afinidad de intereses, nos comunicamos con sinceridad y confianza, prestando más atención al momento de escuchar; también nos convierte en cómplices y en compañeros en la aventura de la vida, evita que juzguemos con ligereza, y nos hace estar más dispuestos a aceptar las diferencias personales.

Para que una relación de pareja sea satisfactoria y se mantenga en el tiempo, se requiere que muchos elementos se conjuguen: pasar tiempo de calidad juntos para compartir y hacer crecer el amor, tener proyectos comunes. Hay que considerar, también, la necesidad que cada uno de nosotros tiene de reservar un pequeño espacio para hacer aquellas cosas que nos hacen sentir bien. Contar con la anuencia y con la compañía de la pareja para disfrutar de este espacio puede darle a nuestra vida un aire de tranquilidad y realización.

La confianza, la comunicación clara, abierta y directa, el respeto, la lealtad, la gratitud, la amistad y el amor, harán que podamos disfrutar de la compañía de nuestra pareja, sin sentir en algún momento que hemos perdido o renunciado a nuestra identidad.

Cuando después de algunos años de convivencia, todavía podemos pasar horas conversando con esa persona sin sentir el paso del tiempo, cuando nos sentimos dispuestos a compartir los momentos especiales, aun en silencio; cuando podemos apoyarnos el uno en el otro porque sabemos que estamos ahí para darnos la mano, cuando reímos juntos de las pequeñas tonterías que nos pasan, cuando sabemos que esa persona siempre está pendiente de nosotros, cuando a pesar de ser diferentes encontramos y resaltamos los elementos en común y las mejores características del otro, cuando disculpamos con facilidad para salir de la ira o del dolor y recuperar la alegría y las ganas de compartir, seguimos tan enamorados como al principio.

Es importante revisar las expectativas que tenemos acerca de nuestra pareja, de manera que podamos considerar todo lo positivo que esa persona trae a nuestra vida. Y a menos que la causa de nuestro malestar sea un comportamiento destructivo o irresponsable, en cuyo caso deberemos buscar ayuda profesional para resolverlo, bien vale la pena, fortalecer la amistad entre los dos para darnos otra oportunidad.


ESTE MES

no olvides

LLAMAR, POR LO MENOS,
A UN AMIGO

Todos conocemos personas que
en algún momento hicieron algo especial por nosotros y que,
producto del estilo de vida tan ocupado y acelerado que llevamos, dejamos de ver. Tómate el tiempo para llamarlas, saber cómo han estado y recordarles el cariño y la gratitud que todavía sientes hacia ellas. Tal vez te sorprenda saber
que las llamaste cuando más
lo necesitaban.

HACER UNA CENA ESPECIAL EN CASA
Los momentos gratos, divertidos y especiales que compartimos en familia, fortalecen el vínculo que nos une y hacen crecer el amor. No necesitas salir a comer afuera para tener una velada especial, puedes preparar una comida en casa, tomando en cuenta el gusto de cada quien y usando un poco de creatividad. Más importante que guardar la vajilla nueva para cuando vienen los extraños, es usarla para comer en familia, dando muestra de amor, interés e importancia.

ORGANIZAR TUS PAPELES
¿Hace cuánto tiempo que postergas el momento de sentarte en el escritorio para organizar todos esos papeles y resolver uno a uno tus asuntos pendientes? Muchas veces nos sentimos estresados y abrumados por las cosas que sabemos que tenemos que hacer pero que evadimos, porque no nos gustan. Comienza por eliminar aquellos que ya no necesitas, anota los números de teléfono en la libreta, haz una lista con lo que todavía necesitas resolver, y archiva el resto. Al final, te sentirás mucho más liviano.

BUSCAR A lOS HIJOS EN EL COLEGIO
Es posible que tengas tantas ocupaciones que no puedas buscar en el colegio a tus hijos todos los días. Intenta llevarlos o recogerlos de vez en cuando, y usa ese tiempo para acercarte a ellos. Apaga el celular, el radio y conversa, interésate en las actividades que tuvieron, pregúntales por sus amigos, descubre sus intereses, sus necesidades, sus temores. Hazlos reír y comparte anécdotas que les sirvan para identificarse contigo. Estoy segura de que estos pequeños momentos harán una enorme diferencia en tu relación con ellos.

PASAR UNOS MINUTOS
EN UN LUGAR SAGRADO

Hay una iglesia a la que me gusta ir, para sentarme unos minutos y disfrutar de la paz que siento en ese lugar. Tengo otros lugares donde experimento la misma paz: en la montaña, contemplando una puesta de sol, a la orilla del mar… Cada vez que nos damos la oportunidad de estar unos minutos en un lugar de paz, nuestros pensamientos se aquietan, las emocionen se serenan y recuperamos la confianza y la fortaleza que nos sostienen y nos levantan. Buscar el contacto con la presencia de Dios, no sólo en las situaciones de necesidad, hará que nos sintamos queridos y acompañados en todo momento.

SEMBRAR UNA PLANTA
Si envolvemos cada cosa que hacemos, por más sencilla que sea, en nuestros mejores sentimientos y deseos, ésta se convertirá en una acción extraordinaria por el beneficio que nos producirá. Planta unas semillas de tu flor preferida. Al colocarlas en la tierra, hazlo teniendo presente el sentimiento que deseas sembrar en tu vida o en la de un ser querido. Ambos, la planta y tu sentimiento, florecerán para iluminar tu vida.

viernes, 26 de junio de 2009

A cazar se aprende cazando

"Debemos aprender de la naturaleza
a soltar, poco a poco y sin miedo,
a nuestros hijos, para que aprendan
a enfrentar y a resolver las situaciones
que se les presenten"

Hace unos días mi decidio una amiga dejar viajar a su hija a sola al exterior por unos meses. su "bebé", que ha sido protegida por ella y por toda la familia, estaba a punto de volar de su nido. Inmediatamente comenzó un proceso
de hacer preguntas para asegurarse de que había tomado la decisión correcta: ¿Será un error dejarla ir sola?, ¿debimos mudarnos y vivir con ella durante esos meses?, ¿quién la cuidará y la protegerá de los peligros de la vida?, ¿quién
le organizará sus cosas y le preparará la comida?... Sabemos que mentalmente podemos aceptarlo y hasta considerarlo muy positivo, pero en el corazón
lo vivimos con cierta dificultad.

Por eso, son muchos los interrogantes y los miedos que nos agobian como padres
al momento de soltar a nuestros hijos; sin embargo, al final, su esposo y ella decidio que tiene que aprender a volar, y que esta es su oportunidad para madurar,
ganar autonomía, y para ir por sus sueños, a pesar del deseo de mantenerla
a su lado.

La mayoría de los padres piensan que con una buena educación académica aseguran el porvenir de sus hijos, pero esto es una verdad a medias. Muchos jóvenes ya graduados salen a la vida ilusionados, creyendo que están listos para conquistar el mundo; pero, inexplicablemente, y sin saber cómo, se encuentran
no sólo atrapados en un trabajo que no les gusta... sino también divorciados,
sin motivación y frustrados.

La sobreprotección excesiva a nuestros hijos, y el deseo muy natural de evitar que pasen por las mismassituaciones de limitación y carencias que experimentamos nosotros durante la niñez, hacen que, sin querer, los convirtamos en personas inseguras, cómodas e incapaces de asumir el control de su vida adulta. Darles espacio desde pequeños para participar en la solución de ciertas situaciones familiares, para tomar algunas decisiones y para asumir responsabilidades de acuerdo a su edad y capacidad, les permitirá estar mejor preparados para autoconducirse y conseguir sus metas cuando llegue el momento.

La educación académica, por excelente que ésta sea, no es garantía absoluta de la felicidad o el éxito que una persona tenga en la vida. Para complementarla, hace falta la educación recibida en casa, donde a través del amor, la comunicación y el ejemplo se transmiten valores, herramientas y vivencias importantes para el desarrollo y la formación de nuestros hijos.

La salud mental, física y espiritual no dependen de un titulo universitario solamente. Un académico puede explicar por qué la economía del país puede ir bien o mal pero, tal vez no esté del todo preparado para hacer un buen negocio o para ganarse la vida como lo hace una persona emprendedora y recursiva.

Hay padres que siempre están muy preocupados por las notas y el promedio de sus hijos, invierten cantidades de dinero en colegios privados y costosas universidades, pero no saben o no son capaces de reconocer la importancia que tiene compartir con ellos las cosas realmente importantes de la vida que sólo se aprenden con el contacto directo, cariñoso y cotidiano.

Todos recibimos tres clases de educación: la de nuestros padres, la de la escuela y la de la vida.

El ejemplo diario les muestra cómo enfrentamos y resolvemos nuestros problemas, cómo tratamos a nuestra pareja, cómo hablamos de nuestros amigos, cómo pensamos, cómo aplicamos nuestros valores, cómo superamos nuestras debilidades, cómo reaccionamos a las circunstancias difíciles, cómo los tratamos a ellos y a sus hermanos… y esto los marcará positiva o negativamente de por vida, dándoles herramientas o limitaciones para el futuro.

Un tigre aprende viendo cazar a sus padres y luego cazando en el bosque por sí mismo, bajo la vigilancia de sus padres. Por eso debemos aprender de la naturaleza a soltar, poco a poco y sin miedo, a nuestros hijos, para que aprendan a enfrentar y a resolver las situaciones que se les presenten en la vida, mientras todavía estamos a su lado para apoyarlos.

¿ÁGUILA
o gallina?

'Un día un campesino encontró
un pichón de águila en la montaña. Como este aguilucho era muy alegre y vivaracho se encariñó
con él y lo crió en un patio con
las demás gallinas. A medida
que crecía, le cortaba las alas
y estaba pendiente de él. Le daba comida y le cortaba las uñas de
las garras para que pudiera escarbar y comer insectos como
los demás animales del corral.
Esta águila se volvió famosa.
Un día vino a visitar al
campesino un naturalista
que le dijo:

-'¿Qué hace esa águila que nació para volar en las alturas y erguirse en las montañas, amarrada, picoteando tierra y escarbando la basura como una gallina?'.
-'Bueno, es que siempre la he alimentado, le he dado cobijo y si la suelto se puede perder en las alturas, no la volvería a ver, se morirá de hambre y, a lo mejor, la atacarían las demás águilas con sus afilados picos y terribles garras. Prefiero que siga aquí en el corral, como si fuera una gallina'. El naturalista lo miró con seguridad
y le dijo apasionadamente:

-'Ella es un águila y su naturaleza es volar y cazar, para eso nació. Tal vez no pueda volar en este momento, pero ella tiene dentro de su pecho y en los ojos, la dirección del Sol y el llamado de las alturas. Confía en ella y déjala volar, permítele vivir su propia vida'.

Una mañana, salieron los dos muy temprano, rumbo a la montaña. Cuando llegaron a la cumbre, el sol nacía, y agarrando al águila con firmeza, con sus ojos ante el sol, la lanzó al abismo. El águila dudo, pero inmediatamente sintió el llamado de las alturas y torpemente movió sus alas. Poco a poco adquirió firmeza y altura, y se fue perdiendo en un vuelo pleno y cada vez más seguro en el azul del infinito cielo.

El campesino, con lágrimas en los ojos, dejó ir a su pequeña mascota. Al verlo, su compañero le dijo:

-'Tú has perdido a tu gallina, pero ella ha recuperado su vida. Será una imponente águila que adornará las alturas con su espectacular presencia'".

Déjalos VOLAR


Toma la decisión. Si se presenta la oportunidad de que tus hijos quieran hacer algo por sí solos, evalúa con cabeza fría las posibilidades, deja los miedos a un lado y piensa en lo que pueden ganar si tú los apoyas
a conseguirlo.


Confía. Todo es para bien, recuerda que la vida nos protege y siempre conspira para que todo salga de la mejor manera. Además, dentro de ellos se encuentran los valores y las herramientas que les has dado para afrontar la vida de manera exitosa.


Anímalos. En ningún momento los desanimes o les siembres el miedo. Déjalos ir con una sonrisa y con palabras que les muestren la confianza
y la seguridad que tienes de que serán capaces de salir adelante. Analiza con ellos todas las posibilidades que se les puedan presentar y dales tus sugerencias.


Crea un Plan B. Deja siempre una puerta abierta por si ellos necesitan ayuda y bríndales tu apoyo sin juicios o recriminaciones. Ten siempre una persona a quien acudir en caso de que algo no marche bien y nunca lo consideres un fracaso. Enséñalos a verlo como una experiencia que les servirá
a ellos y a ustedes como padres.

miércoles, 17 de junio de 2009

Britain's Got No Talent Part 2

Recupera tu equilibrio


"Sólo tú puedes establecer tus prioridadesy, lo más importante, ¡vivir de acuerdo con ellas!
Esta mañana, esperando mi turno para que me atendieran en el banco, observaba comotodo el mundo trabajaba sin levantar su cabeza del escritorio lleno de montañas de papeles. Ya era tarde y pensaba que todas estas personas deberían tener sus hijos solos en sus hogares y que tan pronto salieran de aquí tendrían que llegar corriendo a sus casas a prepararla comida, limpiar, lavar, planchar y preparar todo para la próxima jornada.


Concluí que, para la mayoría, este es un tiempo de grandes exigencias, compromisos, responsabilidades y trabajo. Si alguien de otro planeta nos observara, pensaría que los seres humanos tenemos problemas mentales al utilizar la vida del modo frenético como lo hacemos.
Desde siempre nos han inculcado que el secreto del éxito consiste en trabajar mucho y, por lo tanto, pensamos que trabajar el doble debe ser doblemente bueno. Pero se nos olvida la famosa ley de los "rendimientos decrecientes", que dice: a partir de cierto nivel, por cada hora adicional que trabajemos obtendremos menos y menos. Tener éxito en el trabajo es inútil si somos un fracaso en nuestro hogar; tener éxito en el hogar y en el trabajo es irrelevante si nos olvidamos del disfrute y la diversión. Si sólo hablas con tu pareja sobre obligaciones y problemas del hogar, si sólo ves a tus hijos cuando necesitan algo de ti, si tu jefe se extraña cuando no llegas antes que él a la oficina, es tiempo de parar para recuperar el equilibrio.


El secreto para encontrar el perfecto balance, consiste en establecer prioridades.
Tómate el tiempo necesario para ordenar, con calma y de acuerdo a la importancia que tienen para ti, la relación de pareja, tus hijos, tu salud, el trabajo, la realización personal, tu formación, el descanso, tu deporte preferido, los amigos, la diversión, tus familiares, la vida interior…
Dedícale menos tiempo a la preocupación y al trabajo, y más tiempo a tu familia y a los amigos. Yo sé que necesitas producir dinero para vivir, pero si organizas tus gastos de una mejor manera, podrás disfrutar más de tus relaciones personales y de todo lo que te ofrece la vida. Por ejemplo: en lugar de salir a un restaurante a gastar el dinero que tan duramente te has ganado, organiza con todos los miembros de tu familia una comida especial en casa donde todos participen, te aseguro que se divertirán mucho más. Tus seres queridos necesitan más de tu atención y del tiempo que tengas para compartir con ellos que de regalos costosos. Vence la culpa que sientes al dedicarle tiempo al ocio en lugar de dárselo al trabajo, comparte más con tus personas queridas. ¿Para cuándo lo vas a dejar? Cuando tus hijos crezcan ya no van a estar interesados en pasar tiempo contigo y la pareja se cansa generalmente de esperar y de la soledad.
El verdadero éxito consiste en conseguir lo que se quiere, y la felicidad, en querer lo que se tiene. Cuenta tus bendiciones, bájale la velocidad a tu vida para que puedas disfrutar de lo que tienes, haz un inventario de los tesoros y valores que has desperdiciado debido a tu estilo de vida apresurado o equivocado, como amistades verdaderas, aficiones artísticas, pasiones y sueños personales…
Tienes que recargar tus baterías esenciales, es decir, fortalecer tu estima, ganar confianza en ti mismo, apreciar lo que haces para no necesitar el reconocimiento de los demás, respetarte y saber establecer ciertos límites. Aprende a canalizar el estrés y las tensiones que te causa la rutina diaria, no asumas más compromisos y responsabilidades de las que puedes cumplir sin sentirte agobiado; atrévete a decir que no cuando lo consideres necesario y, por encima de todo, ahorra momentos de calidad para hacer aquellas actividades que te den energía, vitalidad, alegría, inspiración y pasión por la vida.
Para mantener la amistad


Acéptate. Muchas veces el deseo de parecerte a otra persona, la inseguridad que te causa reconocer tus limitaciones, o el temor a ser maltratada o rechazada por lo demás, hace que te sea más fácil usar máscaras que mostrarte tal y como eres. Sé auténtica.


Arriésgate. Corre el riesgo de expresar lo que realmente sientes y piensas. Si quieres evitarte dolor y sufrimiento, vale la pena que te animes a abrir ese contenedor interno donde guardas tus verdaderos sentimientos.


Prueba con tus amigos. Puedes comenzar intentándolo con alguno de tus buenos amigos o con un familiar que te inspire confianza y comprensión. Evita abrirte con esa persona que te criticará y juzgará pensando que de esa manera te ayudará a superarlo mas rápidamente.


Déjate querer. Cuando guardamos por mucho tiempo las emociones que hemos experimentado a solas, éstas se devuelven contra nosotros causándonos tensión y malestar. Vale la pena que te animes a expresarlas en el momento oportuno para transformar, resolver o mejorar tu relación con los demás.

La Gran SABANA











En Bolívar se halla este espectáculo de verde, agua y tierras prehistóricas que marca a todo quien lo visita. La proximidad de la Semana Santa es buena ocasión para recordar que es un destino que habrá de tenerse en agenda Texto y fotos: Johan Ramírez
En la Piedra de La Virgen comienzael Parque Nacional Canaima
El viaje es largo, pero vale la pena. Antes de llegar al primer monumento de esta maravilla natural, se deben atravesar largos caminos, rectas infinitas y varios tipos de paisajes, pero, al final de ellos, en el medio de una carretera boscosa, se encuentra La Piedra de La Virgen, una roca enorme y sólida, abrumadora, oscura y con la aparente efigie blanca de una santa.
La parada a sus pies es obligatoria, al igual que las fotografías y el asombro. Tras unos minutos de contemplación, continuamos el viaje, recorremos algunos kilómetros más, varias curvas rodeados de montañas y, de pronto, llegamos a la cima, terminamos de subir la carretera y se abre ante nuestros ojos la inmensidad de un lugar, de un momento, de un sentimiento inolvidable. Allí está, como extendida por una mano superior, teniendo por límites la capacidad del ojo humano, pintada de un verde fabuloso, matizada con montañas, cerritos y montones de árboles diminutos o gigantescos, quién podría decirlo en la distancia. Al fondo, haciendo gala de una belleza exagerada, se muestra impecable el primer tepuy de nuestra aventura. Entonces algo es evidente: dejamos atrás el resto del mundo, y entramos a La Gran Sabana.
Para no olvidarLa visión del primer tepuy es muy extraña. Por un lado hay emoción, alegría, sorpresa, ganas de llorar, ganas de reír, de pararse a mirarlo eternamente. Pero, por otro lado, da la sensación de encontrarse con algo que nos ha pertenecido desde siempre y que, más allá de las cientos de fotografías vistas anteriormente, es un paisaje familiar, conocido. A fin de cuentas, un instante para la reconciliación. Descendemos un poco y hacemos la primera de muchas paradas en La Gran Sabana. Se trata del Monumento al Soldado Pionero, en la Sierra de Lema. Desde allí se ve una vastedad de tierra verde maravillosa, inmóvil, inmaculada. Literalmente se oye el sonido del silencio.
Una noche en La SabanaComo ya caía la tarde, lo mejor fue acampar a orillas del río Aponwao, una zona de camping con el mismo nombre. Allí hay un cálido sitio donde se puede comprar comida y bebida, utilizar los baños sin costo, darse una ducha, o meterse de cabeza en el río.
En la noche, ya listos para dormir, un espectáculo visual nos arrebató el sueño. Fuera de la carpa, tapizada a lo largo y ancho del espacio, se encontraba la inconfundible Vía Láctea. Las estrellas se veían nítidas, casi al alcance de la mano. A nuestro alrededor todo era oscuridad, y el silencio seguía allí, acariciándonos los sentidos, para que olvidáramos las tensiones diarias de la vida urbana.
Sale el sol en AponwaoA la mañana siguiente continuamos camino. Era nuestro primer amanecer en La Sabana, sin duda, una experiencia inolvidable. El cielo se pintaba de rosado y azul, las aves anunciaban su paso sobre nosotros, y el Aponwao estaba frío como río andino. Seguimos rumbo al corazón de La Gran Sabana, sobre el lomo de la Troncal 10, una carretera hermosa, perfectamente pavimentada, sin imprevistos, sin sorpresas, que a cada rato nos asoma un cartelito que indica los kilómetros que se han recorrido desde que comenzó ("723", dice en la llegada a La Piedra de la Virgen). Con el tiempo, ella se hace una más dentro de los compañeros del viaje.
Aquella mañana decidimos ir en dirección a Kavanayén. La primera condición ha de ser un vehículo rústico. El camino es de tierra, y muy irregular. Hay tramos fangosos, en los que carros sin doble tracción pueden quedar atascados. El trayecto hasta el lugar es muy hermoso, pues en realidad, a medida que avanzamos, nos adentramos por las venas de La Gran Sabana.
Pasamos junto a montañas que parecen cubiertas de fieltro, cruzamos quebradas e inofensivos riachuelos, visitamos un par de comunidades indígenas, nos detuvimos a saludarlas, y así conocimos a Elva Delgado, madre de ocho hijos, cabello lacio y negro azabache, quien nos pidió que le trajéramos velas cuando viniéramos de regreso. Todavía no tienen electricidad, y si un día usted decide ir por esta vía, no olvide llevar algo de ropa, linternas, baterías, cobijas o colchones para regalar. Son pobres, y siempre están necesitando cualquier cosa.
Una vez en Kavanayén, con el Sororopán Tepuy al fondo, se puede visitar la casa de las misiones, tomar una excursión a los saltos que rodean al poblado, comer e, incluso, dormir en alguna posada.
Nosotros regresamos a Aponwao cuando caía la tarde, y a la mañana siguiente tomamos de nuevo la Troncal 10 para vivir un día extraordinario.
Quebrada de Jaspe: auténtico festín del rojo y del agua
Innumerables atraccionesDesde La Piedra de la Virgen (donde comienza el Parque Nacional Canaima) hasta Santa Elena de Uairén (donde termina), no hay más de trescientos kilómetros, pero el trayecto está tan lleno de paisajes, ríos, saltos y lugares especiales, que apenas bastan dos días para recorrerlo agusto. Nuestra primera parada dela jornada fue en Los Rápidos de Kamoirán, donde observamosla fuerza de unas aguas impresionantes. Unos quinientos metros más adelante paramos paradesayunar en un modesto kiosco a un lado de la carretera. Seguimos viaje y, a unos veinte kilómetros, encontramos el Salto Kawi. De inmediato apareció Celso, amable guía que apenas habla español, quien, ante nuestras muestras de admiración, sólo atinaba a decir fine, creyendo, más bien, que nosotros hablábamos inglés. El Salto Kawi es otro ejemplo del poder natural. El agua cae con potencia a unos 25 metros, y más arriba, guiados por Celso, conseguimos un juego de cascadas que ni los mejores ingenieros del mundo podrían diseñarcomo fuente para una ciudad.
Desde lo alto se ve el Salto Kama, imponiéndose en medio de la selva
Con emoción continuamos, y apenas cuatro kilómetros después debimos parar de nuevo. El anuncio decía "Salto Kama". No imaginábamos lo que estábamos por ver. Elvis, uno de los viajeros del grupo, se adelantó con Pedro Velásquez, nuestro guía indígena de turno. El resto de nosotros iba detrás, y sólo nos apresuramos al oír sus gritos impresionados. "¡Guao, increíble!", decía, y al llegar a donde estaba descubrimos el motivo de su conmoción: una caída de 75 metros de alto y cincuenta de ancho. En tiempo de invierno es una explosión de agua indetenible, un rumor delicioso y un paisaje que se adueña para siempre de un lugar en el corazón.
Allí estuvimos mucho rato, ninguno se quería marchar. Antes de hacerlo, le encargamos a Pedro algunos "palos de agua", que él mismo hace y talla según la solicitud de cada turista.
Tratamiento antiestrésVolvimos a cabalgar la Troncal 10 y, tras unos cuarenta kilómetros de camino, hallamos un reposo envidiable. Es el Arapán Merú o Quebrada Pacheco, un remanso de aguas frescas, un poquito profundas, pero irresistibles.
Allí nos metimos de cabeza, nadamos, nos refrescamos. Basta caminar un poco más allá de los pozos naturales para contemplar un par de saltos muy hermosos (eso dicen, pues, lamentablemente, nosotros no sabíamos y, por ende, no los vimos).
Luego seguimos el viaje, pasamos sobre el río Soroape, frente a las comunidades de San Francisco de Yuruaní y San Ignacio de Yuruaní. Unos 35 kilómetros después de la Quebrada Pacheco está un lugar mágico, difícil de poner en palabras. Es el fantástico festín del rojo y del agua: la Quebrada de Jaspe.
Tratemos de explicarlo: el agua cristalina desciende de un sinfín de piedras y se precipita en dos cascadas de dos metros, más o menos. El agua cae con una agradable fuerza que sirve como masaje, como medicina para el cuerpo, como diversión infantil, como alimento. Luego se desliza sobre una superficie ancha, treinta metros, pero con tal suavidad y delicadeza, que ni siquiera llega a cubrir los dedos de los pies.
Desde los niños más pequeños hasta las personas más ancianas, todos pueden (y deben) darse un baño en la Quebrada de Jaspe… por favor, hágalo, será algo de lo que jamás se arrepentirá.
La presencia de los tepuyes deslumbra al visitante que no se cansa de admirar tanta belleza
Un lugar para siempreRejuvenecidos, continuamos nuestro viaje, y así llegamos a uno de los lugares más hermosos de Venezuela. En un ancho recodo de la carretera, se nos abrió un panorama extraordinario, una vista que, francamente, es difícil calificar con adjetivos.
Nos detuvimos en el acto, y, de veras, no había palabras. La sabana estaba extendida ante nuestros ojos, con diminutas montañas y formaciones muy raras, como tepuyes pequeños, con una multiplicación de árboles magistral. Era tan amplio el paisajeque, por la izquierda, se veía la lluvia caer violentamente, y, por la derecha, el sol resplandecía en una tarde magnífica.
Allí estuvimos largo rato. Las fotos eran insuficientes, queríamos llevarnos el paisaje en la maleta. No pudimos, pero lo grabamos en la mente y en el alma.
Hasta el finalPor último llegamos a Santa Elena de Uairén. Una larga recta y una trancada cola para poner gasolina nos dieron la bienvenida. El pueblo es pequeño, modesto, sin mayores atractivos. Por fin tuvimos cobertura telefónica, y fue el momento de hacer las llamadas respectivas para "reportarnos". Allí comimos, caminamos y descansamos un rato. La urgencia del tiempo nos obligó a tomar camino de nuevo, cuando caía la noche. Fuimos de vuelta hasta los rápidos de Kamoirán, donde dormimos en unas confortables cabañas. Pasamos una buena noche, y, a la mañana siguiente, llegó el día de retornar. Ninguno de los viajeros quería hacerlo, pero había llegado el fin de nuestra aventura. De regreso, fuimos parando en cuanto pozo, río, quebrada o salto se anunciaba a orilla de la carretera, especialmente en los que no habíamos visto durante la ida.
Cada kilómetro que recorríamos de regreso se sentía como despedirse de un buen amigo. Daba nostalgia dejar un lugar al que, paradójicamente, habíamos llegado apenas unas 72 horas antes. Dolía decirle adiós a Kamoirán, al Salto Kama y al señor Pedro, al Kawi, a Celso, y al hospitalario Aponwao.
De nuevo en el punto de partida, en el mirador del Monumento al Soldado, le dijimos adiós a La Sabana, a su silencio, a su imperturbable majestad. Entonces dejamos aquel paisaje abierto, y nos sumergimos de nuevo en la carretera boscosa. Llegamos otra vez a La Piedra de La Virgen, y paramos, claro está. Luego, no había otra opción, nos resignamos a volver.
Atrás habíamos dejado "el mundo perdido", las tierras más antiguas del planeta, un lugar donde las dimensiones no tienen parámetros, donde la belleza es la regla, y en el que, a causa de tanta hermosura, el ser humano pierde la capacidad de asombro, y se habitúa a conducir entre sabanas eternas, entre tepuyes e, incluso, qué cosas, a mirar de pronto por el retrovisor e identificar en el acto: "¡Muchachos, miren el Roraima!".
Antes de viajar es importante que considere
•Estadía. A lo largo de La Gran Sabana hay muchos campamentos donde puede rentar una cabaña para pasar la noche. Igualmente hay bastantes zonas de camping donde podrá armar su carpa para pernoctar sin ningún problema. Estas áreas están debidamente identificadas,son seguras y tienen baños.
•Plaga. No olvide llevar un repelente líquido, pues los mosquitos abundan en todo el lugar.
•Orientación. Lo mejor es averiguar cuanto sea posible antes de iniciar el viaje. Puede documentarse a través de algunas páginas web, y adquirir mapas sobre el lugar, puesle serán indispensables para desplazarse.
•Llevar. Se sugiere empacar ropa ligera, un par de jeans, zapatos deportivos (un par de botasde montaña quizá le sirvan en algún momento), suéters, gorra, traje de baño, zapatos playeroso sandalias que se atan a los pies, protector solar y cámara fotográfica.
•Frontera. Una vez en Santa Elena, escasos kilómetros separan a Venezuela de Brasil. Si usted desea cruzar la frontera, deberá presentar a las autoridades el certificado de haber recibido la vacuna contra la fiebre amarilla. De lo contrario, no podrá salir del país.
•Combustible. Si usted va en su auto, lo mejor que puede hacer es poner gasolina cada vez que pueda, no importa si su tanque tiene todavía suficiente combustible, pues es muy difícil predecir cuáles bombas están abiertas y cuáles no. Para evitarse un mal rato, siga este consejo que le será muy útil.
•Cuidadoso. Antes de tomarle una fotografía a cualquier indígena, primero pídale permiso para hacerlo. A algunos no les agrada y podrían molestarse si usted lo hace sin su consentimiento. En líneas generales, todos los pobladores son sumamente amables.




Aprende a disfrutar tu vida













"A veces nos perdemosla posibilidad de disfrutar de las cosas pequeñas y especiales de la vidapor esperar a vivirlas grandes"
Tenemos unos amigos que tienen una vida muy especial, pero ellos... no se han dado cuenta. Es una pareja de edad mediana que se lleva muy bien. Ambos tienen un trabajo cómodo porque está cerca de casa y no tienen que recorrer grandes distancias, lo saben hacer y tienen la libertad de organizar el tiempo como lo consideren necesario. Tienen unas hijas que ya son universitarias, están sanos, tienen un buen grupo de amigos y viven en un lugar donde la naturaleza los envuelve con su tranquilidad y belleza… Seguramente leyendo esto te preguntarás: ¿Qué les hace falta para ser felices? Definitivamente, adquirir la capacidad de reconocer todo esto, más allá de las expectativas que se crearon y que seguramente no han podido cumplir todavía.
Muchas veces nos sucede que tenemos todo lo que necesitamos para sentirnos bien y, en lugar de disfrutarlo, nos negamos la posibilidad de reconocerlo porque mantenemos la cara metida en el plato de la insatisfacción.
Es sorprendente escuchar a las personas lamentarse por todo aquello que aún no han conseguido, quejándose de su trabajo o desanimados porque las cosas no son tal como lo desean, fastidiados por las pequeñeces del día a día; la mayoría de las veces acompañados de cierto bienestar material, con sus necesidades básicas resueltas, y hasta con una vida relativamente libre que les permite administrar su tiempo a voluntad.
Lamentablemente, casi siempre nos parece que nuestras necesidades y problemas son más graves y más urgentes que los de otras personas.
Esto me hace recordar que hace algún tiempo tuve el regalo de compartir con un grupo de amigas. Durante la comida conversábamos sobre la felicidad. Cada una nos contaba su experiencia. Una decía: "Lo que me falta es tener una casa más grande para sentirnos mas cómodos". Otra: "que mis hijos se gradúen y se casen bien", o "estar más cerca de mis familiares". Pero una de ellas hizo un comentario que nos dejó pensando a todas y que todavía recuerdo hoy muy bien: "En este momento tengo todo lo que necesito para ser feliz, si pensara que me hace falta algo más, nuevo o diferente para complementarlo, seguramente tendría que ceder algo de todo lo que ya tengo y perdería mi equilibrio. Entonces, qué entregaría a cambio de ese nuevo elemento: ¿A mi esposo, que a pesar de no ser perfecto, ha sido un gran amigo, padre y compañero? ¿El lugar donde vivo, que aun cuando está un poco alejado de la ciudad me permite vivir tranquila y en paz? ¿O buscar un nuevo trabajo, sacrificar el tiempo libre que dispongo para mí y mi familia por un poco más de dinero? ¿O buscar un préstamo para entrar en la angustia de lo que significa endeudarme para conseguir más comodidad?".
Al final pensé en que casi siempre tenemos más de lo que en realidad podemos usar y disfrutar; que debemos desarrollar la capacidad de reconocer y agradecer cada uno de los regalos esenciales que hemos recibido, de alegrarnos por ellos, sin perderlos de vista, para que podamos disfrutarlos realmente.
Esto no significa que experimentar el deseo de complementar nuestro bienestar o de buscar la felicidad sea equivocado. Todo lo contrario, debemos estar conscientes de que ir por ese nuevo elemento que pensamos que nos hará más felices, implica que tendremos que pagar un costo a cambio. ¿Qué precio estamos dispuestos a pagar por aquello que tal vez no necesitamos? Nada de lo que deseamos llegará a nuestra vida gratuitamente, es decir, todo tiene un costo que deberemos asumir para que se mantenga el equilibrio en el universo. Algo tenemos que soltar, dejar o transformar. No podemos seguir pensando que podremos conseguir y acaparar todos los beneficios que deseamos disfrutar sin poner algo a cambio y, mucho menos,s tratando de abusar de otros con viveza y agresividad.
Decálogo para disfrutarmás de cada día
"Para ser feliz no es suficiente condesearlo, tienes que hacer los cambios necesarios para lograrlo... no permitasque los pensamientos negativos te desanimen y te hagan perder la capacidad de disfrutar lospequeños placeres"

VIVE EL MOMENTO PRESENTEN no permitas que tu mente te lleve al pasado para recordar algún momento difícil. Tampoco dejes que te lleve al futuro incierto para llenarte de preocupaciones. Vive en el aquí y ahora. Si prestas suficiente atención, verás que siempre te ocurrirán cosas maravillosas.

REVISA TU NIVEL DE EXPECTATIVA Acepta tu realidad y no permitas que la ambición o el deseo exagerado de lo que quieres te impida reconocer el valor de todo lo que tienes. Plantéate metas más sencillas de conseguir.

BUSCA SIEMPRE EL LADO POSITIVO En lugar de fijarte en lo que te falta o en lo que tienen los demás, dedícate a buscar cada elemento o aspecto positivo que tenga cada una de las situaciones que enfrentas. Potencia cada cosa buena que te suceda.

DEJA ESPACIO EN TU VIDA Imagina por un momento que tienes la posibilidad de vaciar tu casa completamente. ¿Qué volverías a meter en ella? Muchas veces el hábito compulsivo de atesorar cosas hace que perdamos el espacio que necesitamos para sentirnos a gusto y en paz.

USA LO QUE TIENES ¿Cuántas veces has usado las cosas que adquiriste en los últimos meses? Tómate el tiempo necesario para usar cada una de ellas, en especial si van a facilitar tu vida o a darte más bienestar. Evita acumular y comparte con las demás personas lo que ya no uses realmente.
HAZ UNA LISTA CON LAS COSAS QUE TE GUSTARÍA HACER Conocerte y saber qué tipo de actividades te gustaría hacer es el primer paso para recuperar el entusiasmo y el bienestar. Vale la pena invertir el tiempo libre en hacer cosas divertidas, creativas y relajantes que suavicentu estilo de vida.

TOMA LA DECISIÓN DE SENTIRTE BIEN Para ser feliz no es suficiente con desearlo, tienes que hacer los cambios necesarios para lograrlo. Comienza por transformar la perspectiva que tienes de tu vida. No permitas que los pensamientos negativos te desanimen y te hagan perder la capacidad de disfrutar los pequeños placeres.

EXTIENDE LOS BUENOS MOMENTOS No seas como aquellas personas que cuando se sienten bien comienzana imaginar todas las cosas negativas que les pueden pasar. Mejor decide quedarte unos minutos más en ese estado que tanto bienestar te produce.

POTENCIA TU SENTIDO DEL HUMOR Practica la risa fácil. Evita mantener una actitud rígida y preocupadaentodo momento. Es importante que aprendas a reírte de las cosas quete pasan, para que puedas superarlas más fácilmente y hacerlas parte de tu aprendizaje.

RELÁJATE Y RECUPERA LA SERENIDAD Cuando nos dejamos atrapar por el estrés perdemos la capacidad de ser felices. Aprende a decir que no de vez en cuando, especialmente si vas a asumir más compromisos de los que puedes cumplir.

EL VIH también tiene rostro de Mujer























La historia de Daniela y PatriciaDaniela y Patricia no se conocen. La primera tiene 26 años, la segunda acaba de pasar los 50. Una está terminando su doctorado, otra ya tiene casi treinta años como enfermera. Daniela comienza a transitar los caminos de la juventud. Patricia está a punto de jubilarse. Estas dos mujeres comparten una misma realidad. Sus historias son tan distintas y tan iguales que quien las lea podrá entender que cualquiera es susceptible de enfrentarse a lo que ellas: vivir con VIH.
"Hace 10 años sufrí dengue hemorrágico y me hicieron una transfusión. Tenía 16 años y la sangre que me colocaron estaba infectada. Cuatro años más tarde, a los 20, me hice una prueba y me diagnosticaron que tenía VIH". Así comienza el relato de Daniela, para quien enterarse de que era seropositiva no fue nada fácil. "Fue súper duro, estaba iniciando mi carrera en la universidad y, además, por todo el desconocimiento que rodea el tema, lo primero que pensé es que me iba a morir. No escuchaba razones de quienes me decían que no era así. Vivir con VIH y ser mujer, y, además, ser heterosexual, acarrea una marca social muy fuerte. La gente sigue siendo muy cerrada e ignorante y cuando te diagnostican inmediatamente te estigmatizan: te dicen que eres una promiscua, una prostituta e, incluso, te culpabilizan diciendo que algo malo habrás hecho para que Dios te castigara. Sin embargo, considero que lo manejé bastante bien. Después de que me enteré de que es una situación de salud crónica controlada y de que con medicamentos a tiempo puedes llevar una vida normal, pues seguí adelante".
Patricia, con dos hijos y una sola pareja, no se cuidaba cuando mantenía relaciones sexuales. "Yo vivía con el papá de mis hijos, pero él se puso a "sinvergüencear" fuera de casa y me imagino que se infectó con una mujer en la calle. Nos habíamos separado y a los seis meses nos reconciliamos. Tuve relaciones con él y supongo que ahí me infectó, porque ya habían nacido mis dos hijos y los dos estaban sanos. Él cayó enfermó, lo llevé al hospital, le hice la prueba y salió positivo. Luego yo me fui al banco municipal de sangre de Caracas y también di positiva". Patricia enfrentó sentimientos de ira porque no había vivido ninguna situación de riesgo. Sólo había decidido confiar en su compañero de vida. "Fue muy doloroso, porque pensé en mis hijos y me daba mucha rabia que mi pareja me hubiera infectado por irresponsable".
El imprescindible apoyo psicológicoPero la noticia que cambió la vida de estas dos mujeres no ha impedido que sus historias personales sean positivas. Desde el momento en que se enteraron de su situación de salud, accedieron al tratamiento de antirretrovirales, que impide que el virus se replique y que en el país es gratuito. Ninguna de las dos ha pasado a fase Sida, que es la que ocurre cuando el VIH destruye todo el sistema inmunológico, y sus médicos les aseguran que podrán vivir así por muchos años. Sin embargo, sienten que el tratamiento farmacológico no es lo único que puede detener el impacto de un diagnóstico tan fuerte como el del VIH. "Hay que cumplir el tratamiento al pie de la letra -dice Patricia- pero lo más importante es el apoyo. Es vital que tu familia te acompañe, te ayude, te haga sentir que no estás sola. Claro, también hay que ser responsable, cuidarse uno mismo y cuidar a los demás".
Según el psiquiatra Hany Chikhani, es imprescindible decirle al seropositivo que su diagnóstico no es una condena a muerte. "Por lo general, el individuo llega a la consulta derrumbado, por lo que hay que motivarlo a luchar por la vida. Es importante lograr que el seropositivo se trace metas, se cuide, se quiera a sí mismo para que se proteja y proteja a los demás. Es importante hacerle entender que no tiene que sentir vergüenza por su condición".
Así lo han entendido Daniela y Patricia. Creen que su ejemplo es una prueba de que se puede seguir adelante, aun en medio de esta situación. "Hay que luchar como cualquier persona que tenga o no tenga VIH. Hay que hacer ejercicio, comer sano y mantenerse fuerte -dice Daniela. Yo tengo amigos que dicen que yo soy la chica súper poderosa, pero yo sólo estoy haciendo lo mejor posible como ser humano y tratando de ayudar a otras personas, porque eso fortalece mi espíritu. Hoy día me gradué, estoy haciendo una maestría y sigo avanzando. Mis metas están intactas". A sus 50 años, catorce de ellos como seropositiva, Patricia es contundente. "Yo llevo una vida normal porque soy una persona normal. Yo me metí en la universidad, estudio Derecho, estoy en el noveno semestre y cuando salga jubilada del hospital en donde trabajo voy a montar un escritorio jurídico para ayudar a muchas personas. Por supuesto que espero comenzar asesorando a seropositivos que lo necesiten. A quienes estén pasando por esto, simplemente les digo que se tracen metas y que luchen por ellas. No se encierren en sí mismos, reúnanse con gente que quiera ayudarlos. Todos necesitamos un confidente. Pero eso sí, lo más importante es quererte a ti mismo. Pa'lante es pa'llá".
foto: www.shutterstock/liv friis-larsen
VIH y violencia domésticaNo hay una cifra cierta sobre la realidad del VIH en Venezuela y mucho menos sobre el número de mujeres afectadas. Estimaciones de la Sociedad Venezolana de Infectología dan cuenta de que unos 110 mil venezolanos podrían ser seropositivos, pero los números son extraoficiales. El Ministerio de Salud reporta poco más de 63 mil casos en todo el país, de los cuales 20 mil son de mujeres. Según declaraciones de Daisy Matos, directora del Programa Nacional de Sida, el crecimiento de la infección entre las féminas es preocupante. "La proporción de hombres y mujeres infectados por VIH se ha ido acortando. Hace 10 a 15 años, la relación era 17 hombres por cada mujer y en este momento las cifras del Ministerio de Salud hablan de cuatro hombres por cada mujer", señala una nota de prensa publicada en la web de ese despacho a fines de 2007. Tan grave es la situación que, según la ONU, más de 15 millones de mujeres viven con VIH en el mundo, casi la mitad del total de seropositivos (33,6 millones)
¿Qué hay detrás de estas cifras? La Organización Panamericana de la Salud da cuenta de que la mujer es vulnerable por razones biológicas y sociales. "Biológicamente, las mujeres son más susceptibles que los hombres a contraer la enfermedad a través de relaciones sexuales. La presencia de un proceso inflamatorio y/o llagas en el tracto genital resultantes de una infección que permanece sin diagnóstico y tratamiento incrementa varias veces las posibilidades de infección con el VIH, si la paciente se expone a fluidos infectantes", señala un informe publicado en 2006. Pero lo más grave parece ser la desigualdad de género, vale decir, la dificultad de la mujer para enfrentar y controlar su sexualidad, de manera de exigir a su pareja prevención. "Con frecuencia carecen de poder en las relaciones para determinar si serán sexualmente activas o si utilizarán preservativos", reseña el mismo texto. "En algunos países son comunes las relaciones sexuales entre mujeres jóvenes y hombres considerablemente mayores", continúa señalando el estudio, lo que acentúa la desventaja de la mujer para decidir sobre cómo y bajo qué condiciones tener relaciones sexuales e incrementa sus posibilidades de contraer el virus.
Venezuela no escapa a esta realidad. Un estudio de la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (AVESA), reveló que muchas mujeres que no tienen una conducta de riesgo (no tienen múltiples relaciones de pareja o no comparten jeringas para consumir droga) descubren que son seropositivas cuando van a chequeo prenatal, aunque sólo tenían una pareja. "Susana se enteró de que tenía VIH por su hija. Su pequeña niña era portadora del virus. Tiempo después descubrió que su esposo frecuentaba centros nocturnos y fue allí donde se infectó y, luego, se lo transmitió", relata un fragmento del estudio hecho entre 224 seropositivas y citado por www.fundamujer.org.ve. "Se ponen a beber y a buscar mujeres. Uno no sabe si por el efecto del alcohol lo hacen sin protección. Después llegan a su casa y obligan a la mujer a tener sexo. Eso es una violación", dice Carmen, otra de las mujeres que viven con VIH reseñadas en este estudio. La presidenta de Fundamujer, Ofelia Álvarez, insiste en que ésta es una problemática sociocultural. "El hombre que asume esta postura aprendió en su entorno familiar que así debía tratar a la mujer, vio a una madre sumisa frente al padre y eso se le naturalizó. Así, se siente con derecho a tener poder sobre su mujer, incluyendo sexualidad, pensamiento y espacio físico. Por su parte, la mujer aprendió a ser pasiva, a ser esposa y madre, complaciendo a su marido incluso a disgusto". Álvarez aclara, además, que muy contrario a lo que se piensa, esta situación no conoce estrato social, religión o nivel educativo.
¿Cómo enfrentar esta situación? En su declaración, el Fondo de Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) establece que "los gobiernos deben pasar de las palabras a la acción, y lograr dentro de sus objetivos nacionales estrategias que den poder a las mujeres para tener control y decidir libre y responsablemente sobre materias relacionadas con su sexualidad e incrementar su capacidad de protegerse ellas mismas de la infección".
La presidenta de Fundamujer habla de concienciar a las propias féminas. "La mujer debe investigar sobre su propio cuerpo, sobre su sexualidad, sobre cómo cuidarse y protegerse no sólo del VIH, sino de otras infecciones de transmisión sexual. Una vía es introducir el tema naturalmente en la vida cotidiana. Pedir material informativo y ponerlo sobre la mesa o la cama para motivar la discusión puede ser efectivo". Daniela, quien ya tiene 10 años viviendo con VIH, apela al sentido común. "No podemos tener miedo a exigir controles, a pedirles a nuestras parejas una prueba de VIH. Eso es perfectamente válido. Si un hombre quiere estar contigo, lo hará aun con preservativo. Y el uso del condón es imprescindible, no sólo para prevenir el VIH, sino un embarazo no deseado u otras enfermedades de transmisión sexual. En el país, muchos jóvenes tienen VPH. Y eso sólo se evita con prevención. La mujer tiene que asumir el control de su sexualidad, y no por una responsabilidad con los demás, sino consigo misma".
Los especialistas reconocen que lograrlo no es fácil, sobre todo porque romper estas barreras supone vencer conductas aprendidas. "Cuando la mujer siente miedo de enfrentarse a su pareja para exigir una relación sexual segura, debe buscar ayuda porque muy probablemente está ante un cuadro de violencia doméstica. Existen profesionales especializados e instituciones que pueden prestarle apoyo y es importante decirle a la mujer que no está sola", apuntó Álvarez. Visitar a un médico con regularidad y hacerse una prueba de despistaje de VIH también es imprescindible. "Hace cuatro años recibimos en nuestro centro de información la llamada de una mujer embarazada que se había hecho la prueba y salió seropositiva -relata Carlos Ferrer, representante de Acción Solidaria, organización dedicada a la prevención del VIH en el país. Gracias a esa llamada a tiempo, pudimos orientarla y explicarle que su niño podía nacer sin el virus aunque ella estuviera infectada. Tiempo después la señora llamó, nos dijo que había accedido al tratamiento y que había podido tener a su bebé sano. Por muy dura que pueda ser la noticia de que estás infectado con el VIH, es mejor enterarse para acceder a las herramientas médicas que te permitan llevar una vida normal y seguir con tus proyectos de vida".
Discriminación: el verdadero enemigo
La Constitución Nacional prohíbe la discriminación, pero ser seropositivo en Venezuela sigue siendo un estigma. Son muchas las personas que viven con VIH que no consiguen empleo o han sido despedidas, simplemente por esta situaciónde salud. A las organizaciones no gubernamentales les preocupa que las empresas sigan haciendo pruebas de despistaje de VIH como condición previa para accedera un puesto de trabajo, aunque esto está expresamente prohibido por una resolución del Ministerio de Salud vigente desde el año 1994. "Estas pruebas son discriminatorias -dice Carlos Ferrer, representante de la ONG Acción Solidaria. El seropositivo tiene una condición de salud crónica como el diabético o el hipertenso y los medicamentos mantienen esa condición controlada. Además, contratar a un seropositivo no implica ningún riesgo. Abrazar, compartir escritorios, besar, estrechar manos, compartir baños, hablar, compartir utensilios de cocina, ropa o camas, nada de esto implica riesgo de infectarse con el VIH".
"La discriminación es una infección social que está en la cabeza de las personas", reflexiona Daniela, seropositiva. "El miedo es libre, pero la aceptación también es libre. Y la información es poder. Si las personas realmente supieran que el VIH no es el monstruo que han hecho ver sería muchísimo más fácil vivir con él. Seguir con el miedo no va a ayudar a que la epidemia retroceda. Y discriminar,por el contrario, puede atentar, incluso, contra la salud del seropositivo".
Las organizaciones piden denunciar estas situaciones porque creen que es la única manera de detenerlas. "Muchos no lo hacen por miedo o vergüenza", dice Ferrer. Sin embargo, existen numerosas agrupaciones que brindan asesoría jurídica gratuita y confidencial como ACCSI y Acción Solidaria.
El condón y la sexualidad responsableSegún Carlos Ferrer, coordinador de relaciones institucionales de Acción Solidaria, hay que intensificar la educación sexual y promover el manejo de las relaciones íntimas con responsabilidad, no sólo en las mujeres sino en los adolescentes. "Los jóvenes son muy vulnerables porque se están iniciando sexualmente cada vez a más temprana edad y lo están haciendo sin la debida educación. Además, la comunicación sigue siendo insuficiente. Los padres siguen tratando el tema de la sexualidad como un tabú".
El doctor Hany Chikhani, médico psiquiatra, reivindica el trabajo que está haciendo la Fundación de Asistencia Médica al Estudiante (FAMES) en varias universidades del país. "Estamos haciendo talleres sobre sexualidad responsable, embarazo no controlado y sobre el uso adecuado de los preservativos. Es impresionante la cantidad de jóvenes que no saben colocarse un preservativo y ya tienen una vida sexual activa".
Según ratificó recientemente ONUSIDA, el preservativo sigue siendo la principal herramienta de protección, después de la abstinencia.

martes, 16 de junio de 2009

Aprender de otros


"Como padres de una nueva generación nos hemos vuelto más abiertos, flexibles y comprensivos con los hijos... Pero, ¿estarán nuestros hijos más abiertos y dispuestosa escuchar?"
Una de nuestras hijasestá a punto de terminarel bachillerato para entrar en la universidad. Por eso, hace sólo unos días, conversábamos con ellade lo que seria afrontaresa nueva etapa en suvida. Le hablamos de que comenzaría a vivirsu independencia y quesi lograba guiarse, ojalá en todo momento, por los valores y los buenos sentimientos que sembramosen ella, y por las creencias y las herramientas que le hemos tratado de transmitir, seguramente tendría unaexperiencia muy positiva. Mientras conversábamos, me preguntaba si realmente nos estaría escuchando; es decir, si con nuestras palabras y la intención que tenemos de apoyarla y de protegerla, para que tenga una buena experiencia de vida, lograríamos realmente penetrar la barrera mental que se ponen la mayoría de los jóvenes a esa edad.
¿Recuerdas tú, por ejemplo, lo que pensabas mientras tus padres te daban un larga charla sobre cómo debería ser tu comportamiento en la vida?
Yo sé que, como padres de una nueva generación nos hemos vuelto más abiertos, flexibles y comprensivos con los hijos de lo que fueron con nosotros. Pero, ¿estarán nuestros hijos más abiertos y dispuestos a escuchar?
Cuando somos muy jóvenes nos sentimos invencibles, listos y totalmente preparados para asumir la conducción de nuestra vida. Es más, pensamos que sabemos mejor que nuestros padres lo que es más conveniente para nosotros… Pero, en la mayoría de los casos, han sido la vida y las experiencias que tuvimos después, lo que nos permitió considerar que, tal vez, si nos hubiésemos detenido a escuchar lo que ellos nos decían, nuestra vida habría sido mucho más sencilla y nos habríamos evitado los sinsabores.
Hoy en día estoy convencida de que si tuviéramos la madurez necesaria para aprender de la experiencia de otros, no necesitaríamos repetir sus errores para crecer. Qué importante es estar suficientemente abiertos para escuchar lo que muchas veces la vida trata de decirnos a través de la historia de otra persona.
Escuchar no significa que damos por sentado, inmediatamente, que la opinión de otro es la verdad absoluta y que, por lo tanto, deberíamos aceptarla e incorporarla en nuestra vida rápidamente. Escuchar, en verdad, significa abrir un espacio en nuestra mente para recibir el comentario de la otra persona, para luego analizarlo y decidir si tomamos algo de éste o si, por el contrario, lo desechamos, aunque sigamos respetando su punto de vista y opinión.
¿Y cómo podemos estar seguros que detrás de los comentarios, las sugerencias y los consejos de alguien, no existe la intención oculta de manipularnos? Al descubrir, después de analizar sus palabras, que los únicos beneficiarios de ellas seremos nosotros; porque, inclusive, implican, en algunos casos, hasta independizarnos y conseguir la felicidad y el éxito personal, sin ellos a nuestro lado.
Podemos construir unos lazos de relación lo suficientemente fuertes y seguros como para estar cerca de nuestros hijos a lo largo de su crecimiento y de su vida independiente. Donde la confianza y el espacio abierto para la comunicación hagan que puedan expresarse aun de una manera diferente a la nuestra.
Así, nos habremos ganado la posibilidad de seguirlos apoyando, sin presionarlos o coartarles su derecho a elegir cuando estén listos para hacerlo, en cada etapa de su vida.

CLAVES PARA INFLUIR POSITIVAMENTE EN OTRO SE

Evita charlas muy largas. Procura no extenderte demasiado, repitiendo lo mismo varias veces, pues esto hará que se cansen y se cierren mentalmente aunque parezca que te siguen escuchando. Comparte alguna anécdota personal que les permita identificarse contigo.
Ponte a su nivel. Conversa con ellos de la misma manera como lo haces con un buen amigo. Con confianza, respeto y, sobre todo, consideración a sus sentimientos. Pídeles que te digan lo que piensan y evita juzgarles o penalizarles cuando lo hagan.No lo critiques. Inicia la conversación reconociendo y resaltando su capacidad, cualidades y responsabilidad. Háblale de la vida y de los diferentes aspectos de la situación que enfrentará, de acuerdo a tu experiencia. Siempre con la intención de aportar y de apoyar. Respeta sus decisiones.
Sólo por hoy
"Cuando la soledad es voluntaria, y no impuesta, suele ser muy agradable... en lugar de llenar tu vida con el ruido que produce un exceso de compañía, aprende a disfrutar de tu soledad"


DESAYUNA CON TRANQUILIDAD Para tener un buen día, es necesario evitar las prisas. Procura levantarte media hora antes de la hora acostumbrada, de manera que puedas hacerlo con calma, darte una ducha larga y tener el tiempo suficiente para prepararte un desayuno especial. Esto levantará tu ánimo y te llenará de energía para comenzar el día.


CAMINA AL AIRE LiBRE Si vives en una gran ciudad, llena de tráfico, multitudes y cantidad de compromisos por cumplir, vale la pena que disfrutes de uno de los mayores placeres de la vida sencilla: caminar al aire libre y en contacto con la naturaleza. Elige una hora del día en la que puedas desconectarte de tu rutina y sal a oxigenarte un poco y a distraer tu mente para recuperar tu paz interior.


CONVERSA CONUNA PERSONA QUERIDA Reserva tiempo de calidad para conversar con tu pareja, con un hijo o con un buen amigo, sobre las experiencias que han tenido, las metas o los proyectos por los que trabajan o, simplemente,sobre algún tema relajante y divertido. Compartir una comida o un café puede darnos la oportunidad de acercarnos para compartir un buen rato.


RELEE ESE LIBRO TAN ESPECIAL Hay libros que nos tocan profundamente por su contenido y mensaje. Lecturas que nos hicieron reflexionar. Volver a leerlos nos permitirá adentrarnos en sus páginas para disfrutar una vez más de una lectura fascinante y descubrir, a través de lo vivido, cómo ha cambiado nuestra percepción de la vida


DATE UN GUSTO No hay nada mejor para superar las dificultades que hacer algo que nos haga sentir bien. Las emociones positivas que nos genera un momento de placer, nos ayudan a tener pensamientos más optimistas y una actitud más entusiasta para enfrentar la dificultad y superarla. Complácete de vez en cuando sin sentirte culpable de hacerlo. Los pequeños placeres le quitan peso a la rutina y te ayudan a encontrar la felicidad dentro de ti mismo.


DISFRUTA DE TU SOLEDAD Cuando la soledad es voluntaria, y no impuesta, suele ser muy agradable. Los momentos de soledad nos dan la oportunidad de aclarar la mente, aquietar las emociones y definir el nuevo rumbo que deseamos darle a nuestra vida. Nos permiten también recuperar el balance y el contacto con nosotrosmismos y con la Divinidad. En lugar de llenar tu vida con el ruido que produce un exceso de compañía, aprende a disfrutar de tu soledad.

lunes, 15 de junio de 2009

La alegría de compartir




Alguna vez has sentido la necesidad de compartir con otra persona lo que sientes? Pareciera que al hacerlo nos sentimos de repente aliviados, emocionados, comprendidos y, por lo tanto, acompañados, pudiendo así aligerar la carga emocional, si ha sido una experiencia difícil, o enriquecernos, si por el contrario ha sido positiva.
Compartir es una herramienta que nos acerca, que nos permite intercambiar nuestras experiencias, conocimientos, sentimientos y pensamientos, para aportar y apoyar a otras personas, pero también para aprender y crecer como seres humanos.Cuando nos entregamos a compartir, bajamos las defensas que nos separan y que nos protegen de los demás por un momento, para abrir nuestro espacio interior y dejar que los mejores sentimientos nos impulsen a dar o a recibir, sin caretas, sin prejuicios, sin interés y sin miedo. Desde pequeños, en algunas familias, nos enseñan a compartir con nuestros hermanos y con los amigos, pero pocas veces nos dicen que compartir implica dar y también saber recibir; que la reciprocidad es importante para que pueda abrirse y cerrarse el círculo del intercambio con los demás.
Muchas veces el egoísmo y la ambición hacen que seamos víctimas de la manipulación de otros que se sienten superiores a nosotros por el hecho de aprovecharse de nuestra nobleza al compartir. Esto hace que algunas personas decidan dejar de hacerlo, para protegerse de la manipulación o de la traiciónde la que fueron víctimas en algún momento de sus vidas.
Claves para CompartirEntregar lo que tenemos. El principio de la abundancia radica en desarrollarla capacidad de compartir con los demás. Cuando lo hacemos desinteresadamente;es decir, sin esperar recibir nada a cambio, sólo por el placer genuino de dar y de acercarnos a los demás para suavizar o alegrar sus vidas, el universo conspira siempre para devolvérnoslo.
Expresar nuestras vivencias. Vencer la resistencia a compartir con otra personalo que sentimos o lo que vivimos nos acerca y fortalece el vínculo de cariño y de amistad. Además, cuando también compartimos nuestras inquietudes o dudas acerca de algo, podemos recibir la información o la ayuda que estábamos necesitando.
Confiar. Déjate llevar por el impulso que experimentes en un momento, frente a un evento especial, mágico o conmovedor, de compartir con alguien lo que sientas en ese instante… Hacerlo abre las puertas para la comunicación del corazón, fortalece la relación, aleja la soledad y te enriquece espiritualmente.
Ejercicio de visualización

Escoge un lugar agradable, tal vez un área de la casa donde te sientasa gusto y en paz. Enciende una velita, prende un incienso o coloca una música suave para ayudarte en la relajación. Escoge el lugar donde te vas a sentar. Puedes hacerlo acostado, pero es preferible que lo hagas sentado, pues es muy fácil quedarte dormido si te acuestas. Si estote sucede, no te preocupes, pues, seguramente, estás cansado y la relajación hace que tu cuerpo, naturalmente, busque el descanso. Sigue practicando.
Tómate unos minutos, antes de comenzarel ejercicio, para pensar en aquello que quieres atraer hacia tu vida, ojalá que con lujo de detalles. Puedes visualizarte a ti mismo logrando algo que te has propuesto, pero también puedes visualizar una situación o un momento que deseas experimentar...
Luego de que tengas bien definida tu meta -lo más conveniente es que sea una a la vez-, estarás listo para comenzar a practicar la visualización. Recuerda que podemos enviar a otros nuestros mejores deseos y pensamientos, pero no nos está permitido influenciarlos directamente o cambiar sus circunstancias de vida desde afuera. Prepárate, pues, para poner en práctica una técnica muy sencilla de visualización:
El ejercicioComienza por cerrar los ojos y concentrar la atención en tu respiración. Realiza varias respiraciones suaves y profundas. Hazlo tomando el aire por la nariz y botándolo por la boca. Mientras lo haces, procura soltar la tensión acumulada en tu cuerpo, afloja cada parte de él y descansa... al término de la séptima respiración trae mentalmente el recuerdo de ese lugar donde, alguna vez, te sentiste bien, a gusto y en paz. Recuérdalo y recórrelo en tu imaginación. Luego saca ese recuerdo, conserva tus sentimientos positivos y comienza a construir la imagen mental de tu situación ideal.
Imagínala como si ya estuviese sucediendo. Si te es posible, recréala con todos los detalles, respira profundo y, al botar el aire, piensa que ya la conseguiste. Quédate ahí, disfrutando de tu logro y del estado de relajación por unos minutos...
Coloca la imagen en acción. Visualízala como si la vieras en un escenario. Por ejemplo, si deseas imaginar que te dan un aumento de sueldo, imagina la escena en la oficina de tu jefe.
Pon todos tus sentidos en acción. Cuanto más real sea la visualización, mejores serán los beneficios. Ve el lugar con todos los detalles, incluidos el color, los muebles, la pintura de las paredes. Pregúntate: ¿A qué olería? ¿Cuál sería la temperatura?
La duración de la visualización no es tan importante como la calidad de la concentración, si estás realmente "dentro" de ella, unos pocos minutos serán suficientes.
Para finalizar, suavemente, realiza un par de respiraciones y da las gracias a la Divinidad como si ya hubieses alcanzado tu meta. Luego, recuerda mentalmente dónde te encuentras, siente tu cuerpo y, en el momento en que lo desees, abre los ojos suavemente.
Te sugiero que practiques este ejercicio en la noche antes de acostarte o en la mañana antes de comenzar con tu actividad diaria. Hazlo con disciplina. Aun cuando no pudieras mantener la imagen mental -a algunas personas no les resulta fácil el acto de imaginar-, es suficiente con que logres sentir y ver por un segundo lo que quieres. Evita pensar en cómo lo lograrás. Siéntete dispuesto a hacer cuanto sea necesario para conseguirlo y será la Divinidad quien te presente el camino y las herramientas que usarás.

fotos asombrosas parte 28





















































































































































































































domingo, 14 de junio de 2009

El estrés, enemigo oculto

"Respira profundo y suelta
todo aquello que cargas,
siéntete ligero y liviano,
dispuesto a experimentar
la aventura de la vida"

Hace unos días, la mamá de un
buen amigo sufrió inesperadamente
un ataque cardíaco. Yo sé que este
tipo de evento siempre nos sorprende
a todos, pero en su caso más, pues
es una mujer joven, delgada, con
un estilo de vida muy sano, una alimentación balanceada, una rutina
de ejercicios diaria y con todas sus necesidades cubiertas… hizo que
todos nos preguntáramos: ¿Y la
dieta? ¿Y el ejercicio? ¿Qué pasó?

Más tarde, analizando la situación, recordamos algunos episodios
familiares difíciles, pues supimos
que algunos de sus hijos están atravesando momentos duras,
unos tienen problemas económicos
y laborales, otros de tipo sentimental.
Al ser ella el centro emocional de su familia, pues está separada desde hace mucho tiempo, se fue cargando de estrés, con todas esas preocupaciones y emociones negativas, sin saber cómo manejarlas.

A pesar de que hemos leído y escuchado muchas veces acerca de la importancia que tiene para cada uno de nosotros aprender a canalizar el estrés y las emociones negativas para conservar nuestra salud y bienestar, no acabamos de hacer los cambios necesarios para conseguirlo.

Tal parece que necesitáramos que el dolor o la dificultad de lo inesperado se presente en nuestra vida para que podamos tomar la decisión de hacer algo al respecto, impulsados por el miedo.

Cuando somos incapaces de reconocer y expresar las emociones negativas, éstas
se quedan represadas dentro de nosotros, esperando el momento en que, a través de una reacción, puedan salir. Por eso es que, la mayoría de las veces, reaccionamos exageradamente frente a una situación que no tiene mayor importancia, porque lo hacemos cargados de toda esa emotividad que hemos acumulado con el tiempo.

Es necesario que aprendamos a canalizar y a liberar emociones como la ira,
el temor, la tristeza, la frustración y el resentimiento que llevamos por dentro.
Para lo cual, el perdón sigue siendo la herramienta por excelencia, que
nos permite sanar emocionalmente y recuperar nuestro bienestar.

Motivada por esta historia que conozco muy de cerca, decidí examinar mis recuerdos para asegurarme de que estuvieran limpios de malas emociones; descubriendo que todavía tenía asuntos pendientes por limpiar algunos de ellos, pues al revivirlos aún sentía algún malestar. Para liberarlos comencé una terapia del perdón; pero no con la intención de liberar a los otros de la responsabilidad de sus acciones equivocadas, sino con el deseo de liberarme yo, para siempre, de cualquiera de las emociones negativas que pudieran empañar mi alegría y capacidad de disfrutar de todos los regalos esenciales que me da la vida.

No vale la pena, vivir apegados al recuerdo de los momentos difíciles y dolorosos que pasamos; tampoco tiene sentido mantener el recuerdo vivo de las personas
que nos causaron daño, y, mucho menos, vivir preocupados y ansiosos por las situaciones que experimentan nuestros seres queridos, pues esto significaría
dudar de la capacidad que ellos tienen de manejarlas y superarlas. Cuando
no está en nuestras manos resolver algo, debemos soltar y confiar tanto
en La Divinidad como en las personas que si están a cargo de hacerlo.

Ya es tiempo de soltar, dejar atrás y sanar conscientemente. De pasar la página,
de manera que sólo nos quede el aprendizaje ganado de cada experiencia. Confiemos en que nuestras personas queridas tienen la capacidad y las herramientas necesarias para salir adelante y asegurémonos de estar ahí para brindarles nuestro apoyo en caso de que lo necesiten. Mientras tanto, vivamos
con más tranquilidad el presente, llenos de ganas de vivir y de disfrutar
al máximo de cada momento de la vida.

Decálogo
para el emocional


Conócete más

Conocer mejor nuestras debilidades y fortalezas nos permitirá tener un mayor sentido de realidad. Inicia un proceso de auto observación que te permita saber cómo te sientes frente a cada situación.


Vive el presente

El ahora es el único tiempo que existe. Recuerda que el pasado ya
pasó y que el futuro no ha llegado todavía. Acepta tu historia personal
tal como es y centra tu atención en vivir el momento presente.


Exprésate positivamente

Para que puedas evitar el acumular ira y resentimiento, aprende
a expresar lo que piensas y sientes asertivamente. Hazlo con un
lenguaje claro y objetivo.

Aprende a perdonar
Llénate del amor hacia tus seres queridos para que puedas comprender
la limitación de las personas que te hicieron daño, así podrás perdonarlas con más facilidad. Perdona para que las emociones negativas que
te envenenan salgan de ti.


Acepta a las otras personas tal como son

No quieras cambiar la actitud y el comportamiento de los demás. Acéptate
a ti mismo y a los otros con sus cualidades y limitaciones. Centra tu
atención en la afinidad y en las semejanzas que tienes con ellos.


Busca siempre el aspecto positivo de cada situación

Aunque tú o una persona querida se encuentre atrapada dentro de una situación difícil, busca y resalta el aspecto positivo para que te sea más sencillo resolverla.

Renuncia a los pensamientos negativos
Comienza a pensar y a actuar en positivo. Sal de los pensamientos que te causan dolor, ira y temor y cultiva los que te generan paz interior y te motivan a practicar el perdón y la reconciliación.

Ten una rutina de ejercicios
Caminar al aire libre y a buen paso te ayudará a liberar las tensiones, a oxigenarte un poco y a ganar vitalidad. Crea una rutina y practícala con disciplina.


Realiza actividades divertidas

Haz una lista con todas las actividades que siempre quisiste hacer y que te parezcan relajantes y divertidas. Incluye algunas en tu agenda para que puedas alternar la actividad con la diversión.


Resta importancia a las cosas que no la tienen

Aprende a diferenciar entre una situación importante y otra que no lo es. Recuerda que en la medida en que mantengas la serenidad y la confianza en ti mismo, podrás afrontar lo inesperado de mejor manera.

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