sábado, 24 de octubre de 2009

La importancia del desayuno

Muchos desconocen exactamente por qué es tan indispensable la primera comida del día para el óptimo desempeño de todas las funciones del organismo. A continuación, algunos datos saludables

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Romper el ayuno, eso es lo que significa desayunar. Sin embargo, muchas personas "prolongan esta abstinencia" hasta bien entradas las horas de la mañana; otras ni siquiera lo tienen como práctica habitual; y algunas, consideran que con sólo una taza de café y un par de galletas están cubriendo sus necesidades básicas.

"Yo no puedo comer tan temprano", "no me da tiempo", "más tarde como algo", "quiero bajar de peso"; son algunas de las tantas excusas que suelen tener aquellos individuos que ignoran los efectos que tiene en el organismo el permanecer más de ocho horas sin consumir alimentos. Es cierto, no caerán desmayados por la inanición, pero sí pasarán el día con decaimiento, estarán malhumorados y les costará concentrarse en sus tareas cotidianas.

Este panorama se torna un poco más complicado cuando ya se es madre o padre, y se tienen estos "no tan idóneos" patrones alimentarios; y es complicado, porque los niños aprenden básicamente del ejemplo que les dan las personas que les rodean, en especial de sus padres. Si los adultos no poseen buenos hábitos alimentarios, será una dura labor lograr que ese niño o niña adquiera un sano comportamiento frente a la comida.

Cómo debe estar compuesta esa primera comida
Cristina Palacios, especialista en nutrición, explica que "el desayuno tiene que tener, por lo menos, tres de los cinco grupos de alimentos. Es decir, la primera comida del día debería constar de una porción de cereales, una de lácteos y otra de frutas. Según lo recomendado en Venezuela, niños entre cuatro y seis años deben consumir alrededor de 300 calorías en el desayuno; entre siete y nueve años, cerca de 360 calorías; y entre diez y doce años, aproximadamente 400 calorías".

Dueño de tí

"En lugar de ver al otro para juzgar desde afuera su comportamiento, actitudes y elecciones de vida, concentremos nuestra atención en observarnos y transformarnos a nosotros mismos"






En estos días reflexionaba acerca de que somos el producto de todo lo que hemos elegido, aprendido o repetido a lo largo de nuestra vida. Y que si bien no podemos cambiar lo que hicimos, sí podemos aceptar los errores que cometimos, verlos como parte de nuestro aprendizaje y concentrarnos en hacer las cosas de una manera distinta. Tenemos que vivir las consecuencias, los efectos o el resultado de todo lo que hemos hecho en algún momento, aunque pensemos que lo hicimos sin darnos cuenta, presionados por las circunstancias, por otros o por nuestra inmadurez e ignorancia.

Por eso, en lugar de ver a otros para juzgar desde afuera sus comportamientos, actitudes y elecciones de vida, pretendiendo actuar como jueces, maestros o responsables de sus vidas, concentremos nuestra atención en observarnos y transformarnos a nosotros mismos.

Los demás son un espejo que te refleja cuando te ves afectado por sus actitudes, comentarios y comportamientos. En lugar de rechazarlos, desear que sean distintos o hacerlos culpables de tu malestar, deberías preguntarte: ¿Cuánto de todo eso que veo en el otro, existe dentro de mí? Porque no es la otra persona, con su forma de ser y de actuar, quien genera esa clase de sentimientos y pensamientos en tu interior... ya estaban dentro de ti, y por eso te hicieron reaccionar.

fotos asombrosas parte 39




Foto Graciosa: Hermana Cachetona











Esta broma consiste en apagarle la PC a la victima:

Explicacion:

1.- Descargar el archivo “Al final pondre la url”.
2.- Pasarle por msn con una buena escusa.
Ejm: “Fotos” – “Imagenes” – “MP3″ – Etc!!!!
3.- Una vez que lo abran, su PC se apagara en 2o segundos.



Unwise


Unwise


domingo, 18 de octubre de 2009

Administra mejor TU TIEMPO

Generalmente vivimos con la sensación de que el tiempo no nos alcanza para cumplir con todos los deberes, los asuntos pendientes, los compromisos y las responsabilidades que tenemos; mucho menos, para hacer lo que nos gusta y compartir con las personas que más queremos. Vivimos abrumados, angustiados, preocupados, estresados y acelerados, corriendo todo el día para lograr cumplir con todo lo que tenemos que hacer, de manera que, en algún momento, podamos disfrutar de un poco de tiempo libre.

Pero, en muchos casos, las presiones que sufrimos son internas, pues las ideas y los pensamientos negativos cargados de obligación, preocupación y temor hacen que experimentemos una gran ansiedad, sin que en realidad exista alguna razón o situación concreta que justifique el sentirnos de esa manera. Vivir tratando de anticiparnos a lo que sucederá, pensando en que de esa forma podremos evitarlo o estar mejor preparados para resolverlo cuando se presente solo hará que nos desgastemos mental y físicamente, sin que en realidad logremos ser todo lo eficientes que deseamos, pues el futuro no ha llegado todavía y no podemos suponer como se presentará.

Lo primero que deberíamos aprender a hacer es a poner todos nuestros asuntos pendientes en un papel, de manera que al vaciar nuestra mente de lo que nos preocupa, podamos establecer prioridades, aprendiendo a distinguir entre lo importante y lo urgente. Una vez realizada esta lista, podremos ocuparnos de solucionarlos uno a uno, tomando la decisión de no asumir nuevos compromisos o responsabilidades hasta haber terminado de resolver lo que nos preocupaba.

Reservar un poco de tiempo libre para no hacer nada, pero sin sentirnos culpables, también puede ayudarnos mucho. Unos minutos nada mas serán suficientes para relajarnos, tranquilizarnos y retomar la actividad con entusiasmo y energía. Si nos resulta muy difícil no hacer nada, entonces hagamos algo que nos guste mucho como bailar, tomar un curso de comida exótica, escuchar nuestra música preferida.

CLAVES PARA ADMINISTRAR MEJOR TU TIEMPO
Planifica tu día la noche anterior. Haz una lista con las tareas pendientes del día siguiente, ordénalas por prioridad y asígnales un número a cada una. Luego, calcula el tiempo real que te tomará cumplirlas y tómalo en cuenta al momento de planificar tu día para que puedas ser más eficiente al cumplir con cada uno de ellas.

Tómate unos minutos para pensar antes de actuar
. Desacelérate un poco antes de ocuparte del nuevo asunto pendiente. Es preferible pensar en lo que vas a hacer y en la mejor forma de conseguirlo. Esto te evitará cometer errores y lograrás ser más efectivo.

Aprende a decir no. Es importante que te atrevas a decir que no, cuando en realidad no puedas asumir un compromiso o una responsabilidad más, aunque sea la propuesta o la invitación de una persona querida o importante para ti. Esto te ayudará definitivamente a mantener una rutina más tranquila y organizada.

CÓMO SUPERAR EL ESTRÉS
1
Ahorre tiempo de calidad. Recuerden que el día tiene sólo 24 horas y que, además, éstas se pasan muy rápido cuando estás pendiente de todo lo que tienes que resolver. Reserven tiempo para compartir y disfrutar la vida juntos y para enriquecerse como seres humanos.

2
Valoren todo lo bueno que les suceda cada día. No permitan que el estrés por cumplir con sus metas materiales, las tareas pendientes y el exceso de responsabilidades les impidan detenerse unos minutos para valorar y disfrutar de todo lo bueno que les suceda.

3
Hagan cada cosa con entusiasmo. Eviten sufrir y quejarse por lo que tienen que hacer, recuerden que fueron ustedes quienes decidieron cómo vivir esta etapa de la vida. Dejen de preocuparse por los demás y aprendan a disfrutar de la vida juntos.

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