La Navidad es tiempo de celebración, regalos, niños, alegría y familia, pero también la Navidad es época propicia para el reencuentro con nosotros mismos, con la Divinidad y con los demás.
La Navidad es la época más especial del año, en donde disponemos del permiso para expresar nuestros más nobles sentimientos por medio de detalles, caricias y palabras amables... Una época especial para acercarse y compartir con los amigos y la familia para reforzar y alimentar el vínculo de amor y amistad. También es tiempo para dejarse llevar por los sentimientos de solidaridad, dejando fluir libremente nuestro afecto, cariño y comprensión con alguien que necesite un poco de nosotros.
Frases como: La paz sea contigo, Feliz Navidad, Próspero Año Nuevo, deseo que seas feliz... que hemos repetido a lo largo de muchos años, pueden cobrar un nuevo y profundo significado, al tener una actitud más abierta y positiva que nos lleve a vivir con amor.
Que esta Navidad sea el comienzo de una nueva y maravillosa etapa en tu vida; sumérgete en el espíritu navideño y disfruta de las mil y una manifestaciones de su magia y las señales que denotan su presencia. ¡Vamos, muévete!, vence la apatía y pon en marcha tu imaginación para llenar tu vida y la de los tuyos con sentimientos y pensamientos alegres y positivos.
Que los buenos sentimientos que encierra la Navidad, se queden contigo y te acompañen a vivir cada día a lo largo del nuevo año. Que sea un tiempo para nuevos comienzos, para el fortalecimiento de tus relaciones a través del amor, para que tus sueños se cumplan y para que vuelvas al reencuentro contigo mismo y con la Presencia de Dios.
Abre las puertas de tu corazón... pues es Navidad
Navidad es tiempo de familia. Reúne a los tuyos para compartir momentos de calidad. Eviten el enfrentamiento, las discusiones y los recuerdos tristes o los reclamos. Conviértete en un elemento conciliador y favorece el acercamiento entre los unos y los otros. Comparte con tus hijos, eventos propios de la celebración de la Navidad y participa junto con ellos.
Navidad es felicidad. Rescata alguna de las ceremonias que formaron parte de la Navidad feliz que más recuerdas. Vuelve a ser niño de nuevo, entusiasmarte con cosas simples, sorpréndete, diviértete… La Navidad mágica es para todos aquellos que sean niños de corazón... El pesebre, el arbolito, las guirnaldas, las velas, la cena, las nueces, los adornos, los postres, la música de Navidad. Escucha música navideña, rescata los sonidos y cantos propios de la Navidad.
Practica el perdón y la reconciliación
La Navidad es tiempo de perdón y reconciliación. Aprovecha la presencia de buenos sentimientos para dejar el pasado atrás. Toma la decisión valiente de perdonar y llenarte de amor.
No olvides que es la vida quien suelta los nuditos que nos mantuvieron atados al pasado, cuando perdonamos desde el corazón. Perdónate a ti mismo, por los errores y las equivocaciones del pasado y levántate para comenzar un presente nuevo y renovado.
Navidad es tiempo de dar. Abre tu corazón y déjate llevar por el espíritu amoroso de la Navidad y comparte un juguete, un plato de comida caliente, una visita, una sonrisa, una acción amorosa y desinteresada dirigida a suavizar su condición de limitación, soledad, necesidad o dolor. Si tienes niños, acompáñate de ellos, cuéntales sobre tu iniciativa y hazlos partícipes de cada acto de bondad que vayas a realizar.
Navidad, tiempo de reflexión. Encuentra un espacio para la reflexión. No te juzgues ni presiones, simplemente obsérvate; una vez que definas las áreas que vas a mejorar, asume el compromiso contigo mismo de cambiar o transformar ese hábito, esa actitud o esa creencia que te causa daño a ti o a través de ti a otros....
Navidad, tiempo de Dios. Conéctate a la Presencia de lo Sagrado dentro y fuera de ti. No olvides que estás hecho de Espíritu Divino. Muchas veces has sentido que el Señor Dios se ha alejado de ti... cuando en realidad lo que ha sucedido es que tú te has separado de él por algunas de las experiencias vividas con dolor o con confusión. Conéctate de nuevo a su presencia y practica algunos momentos de recogimiento, oración y reflexión.
Haz una lista de todas aquellas personas que alguna vez hicieron algo especial por ti, aun a pesar de no haber hablado con ellas en mucho tiempo. Elige un par de ellas y hazles una llamada para desearles una feliz Navidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario