Si hicieramos un inventario de nuestra vida… tal vez descubriríamos que hemos vivido con preocupación, con dolor, con temor, o simplemente hemos perdido muchos de esos momentos a causa de que estuvimos en el pasado o en el futuro a través de nuestros pensamientos.
Generalmente somos nosotros los que nos saboteamos la posibilidad de ser felices… La mayor resistencia a vencer está en nuestros pensamientos; dependiendo de lo positivos o negativos que sean, interpretaremos las situaciones que se nos presentan cada día.
La vida está ocurriendo en este momento. ¿Por qué le permitimos a nuestra mente que nos lleve a pensar en el pasado, reviviendo una y otra vez los momentos y las situaciones difíciles que alguna vez vivimos y que aún no hemos podido superar? Además, no podemos cambiar lo que ya ocurrió y, aun así, nos quedamos recordando a las personas que nos hicieron daño, obligándonos a mantener abiertas las heridas afectivas que nos causaron. ¿Hasta cuándo vamos a revivir esos malos recuerdos que sólo nos afectan a nosotros mismos? A partir de ahora puedes construir una vida mejor para ti y para los tuyos. He pensado seriamente en que lo que pensamos y lo que sentimos con respecto a una persona o a una situación es lo que nos hace más o menos felices…
Otro aspecto importante de trabajar es el temor con el que miramos hacia el futuro, imaginando todo lo terrible que puede llegar a sucedernos. Recuerda cuántas veces te preocupaste por un oscuro futuro y no pasó nada de lo que imaginaste. Nos sentimos angustiados y abrumados, cada vez que pensamos en todo lo malo que puede ocurrir: enfermedades, escasez, peligros… pero al final todo se arregla. ¡Vamos a liberarnos de la preocupación! Ponte en acción, ocúpate y véncela!
La vida es un viaje corto, lleno de aventuras, momentos inesperados y lecciones por aprender, somos nosotros quienes calificamos cada experiencia de forma positiva o negativa. Recordemos que la Divinidad siempre está de nuestro lado, aun cuando enfrentemos situaciones difíciles que no esperábamos. Muchas veces sólo nos hace falta cambiar nuestra actitud y fortalecer la Fe, para permitir que la Divinidad actué.
Claves para renovar tu vida
1 Perdona y suelta. No puedes seguir viviendo en función del pasado. Vamos, es tiempo de pasar la página tomando lo mejor de todo lo que viviste y mirando hacia el presente con una actitud mucho más positiva. No permitas que el pasado doloroso se interponga entre tú y la felicidad, perdona y sana.
2 Cambia tu actitud. !Puedes tener una vida diferente!La mayoría de las veces no somos conscientes de nuestra mala actitud. ¡ Comienza por mejorarla, espera siempre lo mejor y trabaja para conseguirlo. Cuida tus palabras y frases más comunes, tratando de que sean siempre afirmativas y positivas. Practica la sonrisa, especialmente en los momentos en los que te encuentras solo y ensimismado en tus pensamientos, de esta manera reforzarás el mantener una actitud más positiva.
3 Ubícate en el presente. Cada vez que tu mente te lleve a recordar el pasado o te lleve a preocuparte por el futuro, sacude tu cabeza ligeramente y coloca tu atención en los detalles del momento presente. Trae tus pensamientos de nuevo al aquí y ahora. Hay un ejercicio fácil de ubicación: tomando aire por la nariz y botándolo por la boca, mira a tu alrededor y describe mentalmente el lugar donde te encuentras: el color de las paredes, como estás vestido, los árboles, reconoce los ruidos, el olor… esto te traerá de nuevo al momento presente.
4 Renuévate internamente. Es muy importante que realices algún tipo de actividad que te produzca relajación, diversión o enriquecimiento personal. Muchas veces estás tan agobiado y ocupado de cumplir con el deber y las obligaciones que se te olvida reservar el momento para alimentar tu fortaleza interior.
5 Reúnete con los amigos. Si tienes amigos entusiastas y optimistas, apóyate en ellos para levantar el ánimo. Muchas veces funciona llamar o visitar a esa persona que sabes que está pasando por un mal momento para apoyo afectivo… después de unos minutos sentirás que tus baterías están cargadas de nuevo.
Busca a Dios, sin importar el concepto que tengas de El, cierra tus ojos y siente Su Presencia en tu interior. Pídele que te acompañe, pues la vida es demasiado bella para vivirla solo.
Generalmente somos nosotros los que nos saboteamos la posibilidad de ser felices… La mayor resistencia a vencer está en nuestros pensamientos; dependiendo de lo positivos o negativos que sean, interpretaremos las situaciones que se nos presentan cada día.
La vida está ocurriendo en este momento. ¿Por qué le permitimos a nuestra mente que nos lleve a pensar en el pasado, reviviendo una y otra vez los momentos y las situaciones difíciles que alguna vez vivimos y que aún no hemos podido superar? Además, no podemos cambiar lo que ya ocurrió y, aun así, nos quedamos recordando a las personas que nos hicieron daño, obligándonos a mantener abiertas las heridas afectivas que nos causaron. ¿Hasta cuándo vamos a revivir esos malos recuerdos que sólo nos afectan a nosotros mismos? A partir de ahora puedes construir una vida mejor para ti y para los tuyos. He pensado seriamente en que lo que pensamos y lo que sentimos con respecto a una persona o a una situación es lo que nos hace más o menos felices…
Otro aspecto importante de trabajar es el temor con el que miramos hacia el futuro, imaginando todo lo terrible que puede llegar a sucedernos. Recuerda cuántas veces te preocupaste por un oscuro futuro y no pasó nada de lo que imaginaste. Nos sentimos angustiados y abrumados, cada vez que pensamos en todo lo malo que puede ocurrir: enfermedades, escasez, peligros… pero al final todo se arregla. ¡Vamos a liberarnos de la preocupación! Ponte en acción, ocúpate y véncela!
La vida es un viaje corto, lleno de aventuras, momentos inesperados y lecciones por aprender, somos nosotros quienes calificamos cada experiencia de forma positiva o negativa. Recordemos que la Divinidad siempre está de nuestro lado, aun cuando enfrentemos situaciones difíciles que no esperábamos. Muchas veces sólo nos hace falta cambiar nuestra actitud y fortalecer la Fe, para permitir que la Divinidad actué.
Claves para renovar tu vida
1 Perdona y suelta. No puedes seguir viviendo en función del pasado. Vamos, es tiempo de pasar la página tomando lo mejor de todo lo que viviste y mirando hacia el presente con una actitud mucho más positiva. No permitas que el pasado doloroso se interponga entre tú y la felicidad, perdona y sana.
2 Cambia tu actitud. !Puedes tener una vida diferente!La mayoría de las veces no somos conscientes de nuestra mala actitud. ¡ Comienza por mejorarla, espera siempre lo mejor y trabaja para conseguirlo. Cuida tus palabras y frases más comunes, tratando de que sean siempre afirmativas y positivas. Practica la sonrisa, especialmente en los momentos en los que te encuentras solo y ensimismado en tus pensamientos, de esta manera reforzarás el mantener una actitud más positiva.
3 Ubícate en el presente. Cada vez que tu mente te lleve a recordar el pasado o te lleve a preocuparte por el futuro, sacude tu cabeza ligeramente y coloca tu atención en los detalles del momento presente. Trae tus pensamientos de nuevo al aquí y ahora. Hay un ejercicio fácil de ubicación: tomando aire por la nariz y botándolo por la boca, mira a tu alrededor y describe mentalmente el lugar donde te encuentras: el color de las paredes, como estás vestido, los árboles, reconoce los ruidos, el olor… esto te traerá de nuevo al momento presente.
4 Renuévate internamente. Es muy importante que realices algún tipo de actividad que te produzca relajación, diversión o enriquecimiento personal. Muchas veces estás tan agobiado y ocupado de cumplir con el deber y las obligaciones que se te olvida reservar el momento para alimentar tu fortaleza interior.
5 Reúnete con los amigos. Si tienes amigos entusiastas y optimistas, apóyate en ellos para levantar el ánimo. Muchas veces funciona llamar o visitar a esa persona que sabes que está pasando por un mal momento para apoyo afectivo… después de unos minutos sentirás que tus baterías están cargadas de nuevo.
Busca a Dios, sin importar el concepto que tengas de El, cierra tus ojos y siente Su Presencia en tu interior. Pídele que te acompañe, pues la vida es demasiado bella para vivirla solo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario