sábado, 6 de diciembre de 2008

Deja pensar y empieza a disfrutar

El hombre siempre ha tratado de entender la esencia de la vida, "el porqué" de cada una de las situaciones que se le presentan cada día. Buscando incansablemente el "sentido de la vida", juzgamos y comparamos todo, nos parece que las situaciones son: justas o injustas, apropiadas o desafortunadas... dependiendo en gran medida de la información que tengamos o de cómo hayan sido nuestras experiencias anteriores. A veces nos asaltan preguntas trascendentes como: ¿Quiénes somos?,¿ Cuál es nuestra misión? Pero también nos hacemos preguntas más personales como: ¿Por qué a mí? ¿Por qué nadie me entiende?, ¿Por qué a él y no a mí?
La cultura occidental nos lleva a buscar afuera, a investigar, experimentar, razonar o a especular, mientras que los orientales buscan adentro, meditan, sienten y practican infinidad de técnicas para alcanzar la iluminación... en realidad, todos tratamos por diferentes caminos de llegar al fondo del ese gran fenómeno que es el sentido de la vida. Pero en verdad no necesitamos entender la vida en su totalidad para poder ser felices. No tenemos que entender cómo funciona un árbol de mango para disfrutar y alimentarnos de sus jugosos frutos... ¡Basta con que estés vivo y tomes todo lo bueno que la vida generosamente te ofrece! Observa detenidamente todo a tu alrededor, sorpréndete y aprende, adopta el ritmo de la vida, degústala y vívela con entusiasmo y agradecimiento, sin preocuparte y sin cuestionarte tanto.
Si tenemos el regalo de estar vivos, aprendamos a estar concientes y atentos, disfrutando en paz y armonía de lo que segundo a segundo y de manera generosa, nos ofrece la vida: un amanecer, la sonrisa de nuestro hijo, la satisfacción de una meta lograda, un helado, el ayudar a un amigo, un delicioso sándwich, un baño de agua caliente, una palmadita en la espalda ese día que tanto lo necesitábamos, ese dinerito extra que cayó del cielo, nuestra pareja que nos acompaña a compartir la vida, ese maravilloso cuerpo que tenemos y del cual a veces no nos sentimos orgullosos, este estupendo país en el que nacimos y del cual a veces renegamos, el placer del trabajo bien hecho... y de miles de bendiciones que constantemente llueven sobre nosotros cada día y que lamentablemente muchas veces no podemos reconocer al estar preocupados por el pasado o por el futuro.
Usualmente miramos y solo vemos las rodillas de la jirafa. ¡Levantemos nuestra vista! y observemos el gran milagro que tenemos enfrente, con la certeza de que la vida funciona de una manera sabia, justa y equilibrada, siempre a favor de nosotros, aunque no seamos concientes de ello. Lo que hoy no tiene ninguna razón, mañana nos parecerá totalmente lógico y comprensible.

Herramientas
Deja tu mente en paz y siente. De vez en cuando es importante dejar la mente en blanco para amplificar nuestro sentido de percepción. Aprendamos a vivir la vida reconociendo nuestras sensaciones de cuerpo y nuestros sentimientos.

Vive momento a momento. Levantar nuestra mirada hacia el futuro incierto, llena nuestra mente de preocupaciones y nuestro cuerpo de tensiones. Cada momento con nuestras decisiones y con nuestra actuación construimos el futuro. Concéntrate en realizar tu mejor esfuerzo ahora para que el mañana sea mejor.

La verdad te hace responsable. Una de las consecuencias que genera el conocer parte de la verdad, es que te hace responsable de vivirla. A mayor conocimiento... mayor conciencia y responsabilidad. Evita justificarte y asume la conducción de tu vida.

Vive y deja vivir. No seas envidioso. Evita fijarte en lo que hacen o tienen los demás, especialmente si vas a criticarlos o a juzgarlos. Concentra la atención en tus cosas, ocúpate de resolver todos tus asuntos pendientes y dirige tus esfuerzos a conseguir con éxito tus metas.

La vida conspira para hacerte feliz. Esta es la premisa básica para ser próspero déjate ayudar, mira a tu alrededor de una forma más positiva... Muchas veces lo que hace que una persona vea oportunidades donde otros sólo ven carencia y problemas... es la actitud y la decisión de vivir en presente y atentos a las señales que les envía el universo.
Tal vez hayas vivido momentos difíciles y por esa razón te sientas desanimado o renuente a tomar la iniciativa de levantarte una vez más... quiero decirte que comprendo y respeto tus sentimientos y que estoy segura de que en el momento preciso podrás salir de ahí renovado y fortalecido. ¡Todo pasa y después de una tormenta siempre viene la calma y un nuevo día!

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