Reiki: El poder de las manos

Historia A finales del siglo pasado, el doctor japonés Mikao Usui, Catedrático de la Universidad de Kyoto (Japón), encontró unos manuscritos en lengua sánscrita (sutras sánscritos), los cuales datan de unos 2.500 años a. de C., y en los que se revelaba la existencia un método de sanación por medio de la imposición de manos. La técnica se denominaba reiki. Este hallazgo, que supuso años de investigación, era la evidencia que requería el médico para entender la técnica de curación que practicaban Jesucristo y Buda. Después de estudiar en profundidad el contenido de los manuscritos, el doctor Usui asimiló el conocimiento hasta convertirse en multiplicador de este sistema. Dos sílabas Rei: significa "energía universal de la vida". Ki: Forma parte de Rei, y fluye a través de todo lo que vive; es decir, que también está presente en la energía vital de cualquier individuo. Para los cristianos es lo que se llama la luz, para los chinos es chi, y los hindúes lo llaman prana. Otras denominaciones son bioplasma, bioenergía o energía cósmica.

Reiki: El poder de las manos

Este método de sanación holístico data de épocas milenarias. Hoy en día ha cobrado nuevo vigor,
y cada vez son más quienes aprenden y aplican este sistema que atiende mente y cuerpo.

Reiki significa energía vital universal, y el término define a una técnica de sanación que se aplica mediante la imposición de las manos. El sistema, que por siglos había estado reservado a unos pocos, -considerados como iniciados- se hizo público en los últimos años. En América y Europa Occidental, específicamente, encontró numerosos adeptos, quienes se han ocupado de seguir descorriendo el velo que celosamente ocultaba los fundamentos de la disciplina.
El reiki es una técnica cuyos beneficios están claramente definidos y se orientan no sólo a lograr que un individuo logre recuperarse de una dolencia física, sino que apuntan a la obtención de un estado armónico que redunde positivamente en lo espiritual y en lo psicológico. Walter Lübeck, uno de los especialistas alemanes que más ha profundizado en el tema y autor de varios libros sobre la materia, explica que la aplicación de esta terapia libera la energía bloqueada, desintoxica, aporta energía vital curativa, eleva la frecuencia vibratoria del cuerpo y se obtiene una relajación profunda.
La dinámica del tratamiento se apoya en captar la energía del universo para transmitirla al paciente. Müller y Günther explican en su libro Reiki, que el sistema puede ser aprendido por cualquier persona, incluso niños, que se trata de un conocimiento de carácter práctico, y que requiere únicamente un proceso de iniciación donde el individuo aprenderá a canalizar la energía a través de las manos: "En el sistema Usui de reiki, la energía curativa se transmite mediante la imposición espontánea de manos, sin concentración previa, al propio cuerpo o a otro organismo. La intensidad de la fuerza transmitida dependerá de la necesidad del receptor. Reiki atraviesa cualquier material, ya sea la ropa, yesos, vendajes, metales, etcétera. El que actúa como 'canal' sólo transmite la energía universal de vida sin perder, por ello, fuerza personal; antes al contrario, se refuerza y enriquece al mismo tiempo con energía".
Según Walter Lubeck existen siete reglas para la curación reiki.
l La fuerza sanadora de reiki no puede ser impuesta. Llegará al individuo o la rechazará dependiendo de algunos factores. Una razón por la que el tratamiento no alcance los resultados esperados puede ser que el paciente se sienta incómodo con el aplicante, o que las condiciones externas (ambiente) estén influyendo negativamente en la dinámica, pero en general, la curación se logrará dependiendo de cuán arraigado esté el problema en el individuo. Por otro lado, los resultados que se obtengan (favorables o desfavorables) no dependerán del grado de fe que el receptor tenga en el proceso.
l La fuerza con la que trabaja reiki aumenta la vitalidad del individuo sin actuar directamente sobre el cuerpo. Funge más bien como estimulante, y debe ser entendida como una suerte de "información" que llega al organismo para imprimirle vigor y energía.
l El tratamiento se complementa con una alimentación adaptada a cada caso. Se trata de purificar y desintoxicar el cuerpo, de manera que queden libres los canales por los que se expulsará la emotividad negativa acumulada. De la mano de una buena dieta, el paciente debe incorporar en su rutina diaria ejercicios como tai chi, yoga o actividades deportivas como el trote relajado.
l El paciente debe ser parte activa del tratamiento. Debe estar motivado conscientemente de manera que pueda asumir la terapia como un proceso de aprendizaje. El paciente participará realizando visualizaciones, y reflexionando sobre su dolencia, la cual puede ser física, psíquica o espiritual.
l "No es posible asir nada nuevo cuando se tiene la mano llena" reza un dicho que interpreta bien uno de los principios del reiki, el cual consiste en lograr liberar espacio en el plano mental, de aquellos conceptos negativos a fin de ser sustituidos por otros que faciliten y favorezcan el proceso de sanación. Es válido en este estadio del proceso, aplicar métodos como la cristaloterapia, aromaterapia, o los masajes relajantes, por ejemplo.
l El sexto aspecto alude estrictamente al aspecto anímico y se cumple en tres etapas: verdad, que implica tener conciencia del problema; amor, se refiere a lograr el acoplamiento entre la energía vital y las conductas y hábitos inarmónicos arraigados; y conocimiento, el cual constituye el punto final del proceso creativo, y es aquel mediante el cual el individuo identifica y aprovecha todo el potencial que posee en beneficio de una vida más sana.
l Por otra parte, el sistema no pretende ser un sustituto de la medicina tradicional ni implica que se desarrollen en el individuo cambios profundos en sus costumbres, creencias y métodos de vida. En el primer caso, sobre todo cuando existiese la certeza de una dolencia severa, el reiki siempre funcionará como un complemento y no como tratamiento exclusivo. De la misma manera, una persona que tenga problemas profundos en la forma de relacionarse con su entorno (pareja, amigos, trabajo, familia), debe solicitar ayuda de un psicoterapeuta que le proporcione las herramientas que le permitan resolver sus dificultades de orden psicológico. El reiki, si bien es considerado como un método eficaz de curación, se presenta como un sistema que colabora o acompaña otras terapias alternativas u ortodoxas.