Hoy mi reflexión va dirigida a todos aquellas personas que han dedicado sus vidas a trabajar incansablemente, dedicadas a conseguir el sustento de su familia con fuerza de voluntad y tesón, personas que por entregarse al trabajo han sacrificado consciente o inconscientemente los momentos de disfrute e intimidad con sus seres queridos.
El placer por lo que hacemos debe estar íntimamente ligado al trabajo que realizamos, porque de lo contrario estaremos trabajando por deber, obligación o necesidad y en algún momento nos vamos a sentir cansados y saturados de hacerlo. ¿Eres una de esas personas que realiza su trabajo con pasión, entusiasmo, entrega y excelencia?
Uno de los regalos que yo agradezco a la Divinidad es el de poder dedicarme a una labor que disfruto, mi trabajo consiste en compartir contigo mis reflexiones y experiencias acerca de la vida cotidiana, por medio de artículos, libros, conferencias, programas de TV y radio, con la intención de apoyarte para que aumentes la calidad de tu vida y el contacto con la felicidad.
A lo largo de mi vida y a través del contacto que he tenido con tantas personas, he descubierto que algunas de ellas disfrutan tanto o más que yo de lo que hacen. Pero hay un punto muy importante que a veces olvidamos: El equilibrio, el balance entre vida profesional y tu vida personal. Además de trabajar también es importante disponer de tiempo de calidad para descansar y compartir con tu familia, tus aficiones y vacaciones; todo te resultará más fácil y gratificante.
Es importante que aprendamos a mantener este equilibrio en nuestras vidas, pues sólo así podremos disfrutar y al mismo tiempo mantener la energía, la claridad mental y el entusiasmo que necesitamos para ser más exitosos, felices y productivos en nuestra vida.
Claves para mantener el equilibrio entre el trabajo y nuestra vida personal.
No te lleves el trabajo a casa. Acostúmbrate a realizar lo que tienes que hacer en el horario y en el lugar que tienes para trabajar. Evita salir de la oficina para continuar trabajando y resolviendo los pendientes, aun cuando llegues a casa. Así podrás separar el trabajo de tu vida personal.
Haz un alto y descansa. Muchas veces te sientes agobiado por el exceso de responsabilidad y trabajo, éste es el momento justo para detener la actividad por un momento, y relajar un poco el cuerpo y la mente. Tómate un café, haz una llamada, camina y estira las piernas un poco, al volver al trabajo te sentirás más animado y lo verás todo con más claridad.
Aprende a decir no. Estar dispuesto a realizar todo lo que te pidan, aumenta el nivel de estrés y afecta tu productividad. Es importante aprender a decir que no, cuando sientas que no puedes manejar o cumplir con más responsabilidades, tareas o compromisos.
Evita postergar. No aplaces las fechas de entrega o de cumplimiento de alguna tarea. Todo lo que dejas para mañana pudiéndolo haber hecho hoy aumentará tu lista de pendientes haciéndote sentir abrumado e incapaz de terminar con ella. Es preferible tomar un segundo aliento e invertir unos minutos más en terminarla hoy. ¡Vamos tú puedes hacerlo!
Vive más cerca de tu trabajo. A muchas personas se les va la vida montados en un carro para ir de la casa al trabajo y viceversa. Cuando las distancias son tan largas el tráfico, las prisas y el cansancio hacen que te desgastes injustamente para llegar a la oficina ya agobiado o extremadamente cansado a casa y sin ganas o energía para compartir con los tuyos.
Evita correr tanto. Cuando tengas alguna cita o compromiso, planifica salir de casa o de la oficina media hora antes de lo que tenías pensado, para evitar quedar atrapado en alguna congestión de tráfico o para no necesitar estar acelerado y estresado para no llegar tarde.
Organízate por prioridades. Recuerda que invertir 10 minutos la noche antes en revisar y organizar tus pendientes del día siguiente, te permitirá planificar y distribuir mejor tu tiempo y tu energía para cumplir con un nuevo día.
No aplaces las vacaciones. El tiempo libre y de ocio es necesario, sirve para que puedas recargar tus baterías y para enriquecer y fortalecer tu relación con tus seres queridos. Aprender a descansar y a disfrutar más de la vida. Declara que tu vida personal es una prioridad, y no permitas que el trabajo o el exceso de responsabilidad y pendientes te impidan tener el tiempo, el entusiasmo y la energía que necesitas para disfrutar de tu vida familiar y en pareja. Recuerda que más importante que hacer, es lograr ser una persona íntegra y plena. ¡Siéntete satisfecho con tu vida!
No hay comentarios:
Publicar un comentario