“El señor VishnU estaba tan harto de las continuas peticiones de su devoto que un día se le apareció y le dijo: 'He decidido concederte las tres cosas que desees pedirme. Después no volveré a concederte nada más'”.
Lleno de gozo, el devoto hizo su primera petición sin pensarlo dos veces. Pidió que muriera su mujer para poder casarse con una mejor. Y su petición fue inmediatamente concedida.
Pero cuando sus amigos y parientes se reunieron para el funeral y comenzaron a recordar las buenas cualidades de su difunta esposa el devoto cayó en cuenta de que había sido un tanto precipitado. Ahora reconocía que había sido absolutamente ciego a las virtudes de su mujer. ¿Acaso era fácil encontrar otra mujer tan buena como ella? De manera que pidió a Vishnú que la volviera a la vida, con lo cual sólo le quedaba una petición que hacer. Estaba decidido a no cometer un nuevo error, porque esta vez no tendría posibilidad de enmendarlo.
Se puso a pedir consejo a los demás. Algunos de sus amigos le aconsejaron que pidiese la inmortalidad. Pero, ¿de qué servía la inmortalidad —le dijeron otros— si no tenía salud? ¿Y de qué servía la salud si no tenía dinero? ¿Y de qué servía el dinero si no tenía amigos?
Pasaban los años y no podía determinar qué era lo que debía pedir: ¿vida, salud, riquezas, poder, amor…? Al fin suplicó a Vishnú: “Por favor, aconséjame lo que debo pedir”.
El Señor se rió al ver los apuros del pobre hombre y le dijo: “Pide ser capaz de contentarte con todo lo que la vida te ofrezca, sea lo que sea”.
Muchas veces tenemos todo lo que en realidad necesitamos para sentirnos bien y a gusto con la vida, pero no somos capaces de reconocerlo. Pareciera que tener una larga lista de cosas que deseamos adquirir o poseer nos impide ver todos los aspectos positivos con los que contamos. Generalmente tenemos nuestra atención fija en lo que deseamos alcanzar con la intención de completar nuestro bienestar.
Exageramos y comenzamos a perseguir nuestros objetivos obsesivamente, sin darnos cuenta de que en esa especie de carrera alocada se nos pasan los días y se nos acorta la vida. Perdemos la posibilidad de disfrutar, nos agotamos, nos sentimos vacíos y frustrados al no poder conseguir nuestras metas materiales. ¿Te has preguntado alguna vez si lo que buscas con tanta desesperación va a mejorar realmente tu condición de vida o la de los tuyos? Porque pudiera ser que estés atrapado en la búsqueda de molinos de viento, mientras se desvanecen tus relaciones personales y los afectos familiares. La ambición desmedida, las metas equivocadas, pueden llevarte a perder todos esos tesoros esenciales que están ahí a tu lado sin que te des cuenta. Hay una frase popular que dice: “Nadie sabe el valor de lo que tiene hasta que lo pierde”. No dejes pasar esta maravillosa oportunidad para valorar y apreciar todas las cosas maravillosas que le dan calidad a nuestros días.
Recordemos que en la posibilidad de simplificar nuestra lista de necesidades se esconde laprobabilidad de sentirnos plenos y realizados más fácilmente. La costumbre, muchas veces, atenta contra nuestra capacidad de observar y resaltar la belleza, la utilidad, lo positivo y lo extraordinario que resultan algunos elementos presentes en lo cotidiano.
Levántate cada día con la mirada interior limpia para ver más allá de las apariencias y los prejuicios el escenario en el que se desarrollará tu día. Busca siempre el aspecto positivo y minimiza lo negativo, llénate de espontaneidad y capacidad para sorprenderte, así descubrirás que tu vida es una maravillosa aventura llena de elementos y matices mágicos. Si descubres que quieres cambiar o incluir ciertos aspectos o elementos positivos en tu vida:
Revisa uno a uno tus objetivos de vida y analiza objetivamente si en verdad son necesarios para tu felicidad.
Haz una lista con las cosas que verdaderamente deseas alcanzar
Pregúntate y escribe qué puedes hacer para conseguirlas
No te desesperes y mantente entusiasta y perseverante en tu empeño
Establece un equilibrio entre el tiempo que vas a invertir en la consecución de tus metas materiales y el tiempo para disfrutar de tu crecimiento personal, de tu familia y amigos
Que el esfuerzo por conseguir tu meta no te impida disfrutar de todo lo que te ofrece la vida cada día
No hay comentarios:
Publicar un comentario