El lugar donde vive una mujer, los ingresos que tiene y su grupo étnico están relacionados con la cantidad de mercurio que tiene en la sangre, según halla una encuesta reciente.
El informe, publicado en la edición de enero de Environmental Health Perspectives, halló que las mujeres que residían en las áreas costeras del noreste de Estados Unidos tenían entre tres y cuatro veces el riesgo de sobrepasar los niveles aceptables de mercurio en sangre (BHg) que las mujeres que vivían en el interior del país. Cerca de una de cada cinco mujeres del noreste excedían el nivel de 3.5 microgramos por litro.
Las mujeres de origen asiático, nativas americanas, de Alaska, de las Islas del Pacífico y descendientes del Caribe también eran más propensas a tener niveles elevados de BHg. Los hallazgos tienen sentido, ya que ciertos tipos de mariscos que pueden contener altos niveles de mercurio están más disponibles o son más aceptados en estas áreas y por esos grupos étnicos, destacaron los autores del estudio.
Las mujeres con ingresos anuales mayores de $75,000 también tenían en promedio niveles de BHg más altos y estaban en mayor riesgo de tener niveles BHg elevados en comparación con las mujeres cuyos ingresos anuales estaban por debajo de los $55,000. El estudio examinó los datos recopilados entre 1999 y 2004 por la Encuesta nacional de examen de la salud y la nutrición. Sin embargo, la proporción general de mujeres con altos niveles de BHg disminuyó durante el periodo del estudio. En vista de que la cantidad promedio de mariscos no varió mucho durante los seis años del estudio, el tipo de mariscos sí pudo haber cambiado.
"El cambio en la ingesta estimada de Hg en los mariscos entre las mujeres en edad reproductiva durante el periodo del estudio sugiere un patrón de opciones más juiciosas en el tipo de pescado consumido, sin una reducción general en el consumo de pescado", escribieron los autores.
El informe, publicado en la edición de enero de Environmental Health Perspectives, halló que las mujeres que residían en las áreas costeras del noreste de Estados Unidos tenían entre tres y cuatro veces el riesgo de sobrepasar los niveles aceptables de mercurio en sangre (BHg) que las mujeres que vivían en el interior del país. Cerca de una de cada cinco mujeres del noreste excedían el nivel de 3.5 microgramos por litro.
Las mujeres de origen asiático, nativas americanas, de Alaska, de las Islas del Pacífico y descendientes del Caribe también eran más propensas a tener niveles elevados de BHg. Los hallazgos tienen sentido, ya que ciertos tipos de mariscos que pueden contener altos niveles de mercurio están más disponibles o son más aceptados en estas áreas y por esos grupos étnicos, destacaron los autores del estudio.
Las mujeres con ingresos anuales mayores de $75,000 también tenían en promedio niveles de BHg más altos y estaban en mayor riesgo de tener niveles BHg elevados en comparación con las mujeres cuyos ingresos anuales estaban por debajo de los $55,000. El estudio examinó los datos recopilados entre 1999 y 2004 por la Encuesta nacional de examen de la salud y la nutrición. Sin embargo, la proporción general de mujeres con altos niveles de BHg disminuyó durante el periodo del estudio. En vista de que la cantidad promedio de mariscos no varió mucho durante los seis años del estudio, el tipo de mariscos sí pudo haber cambiado.
"El cambio en la ingesta estimada de Hg en los mariscos entre las mujeres en edad reproductiva durante el periodo del estudio sugiere un patrón de opciones más juiciosas en el tipo de pescado consumido, sin una reducción general en el consumo de pescado", escribieron los autores.
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