Otros aliados l El maquillaje también puede servir para reducir ópticamente el tamaño de la nariz, recordando siempre que los colores claros agrandan y, los oscuros, profundizan y acortan. l Si lo que se busca es que la nariz parezca más chata, conviene aplicar un tono de maquillaje o de colorete oscuro justo en la punta. l Si el problema es que parece excesivamente ancha, se puede situar el color más intenso en los laterales, insistiendo en las aletas. Como en cualquier tipo de corrección, lo más importante es difuminar el color y optar por un resultado tan discreto como imperceptible. |
Un perfil impecable
La clave de una nariz bonita está en una piel
limpia y libre de impurezas.
El tamaño y la forma de la nariz pueden ser una fuente de frustraciones estéticas. Si a eso unimos su natural tendencia a desarrollar puntos negros, poros muy abiertos e incluso esas desagradables venitas rojas que dan tan mal aspecto, no es difícil descubrir que la zona es una de las áreas más delicadas del rostro, y por ende una de las zonas que más cuidados y tratamientos necesitan.
Uno de los principales problemas de la piel de la nariz es que sus poros parecen siempre más grandes que los del resto del rostro. Aunque su tamaño viene genéticamente determinado, se puede disimular ópticamente y hacer que parezcan menores. Con un poco de suerte y constancia, a veces se consigue que resulten casi invisibles.
El primer paso es mantenerlos siempre limpios: los poros parecen más grandes cuando acumulan suciedad en su interior. Para asegurar su limpieza, evitando así que aparezcan impurezas, se puede usar un tónico astringente sólo en esa zona (sin necesidad de extenderlo por el resto del rostro) y completar su acción con una crema renovadora a base de alfahidroxiácidos, que tiene una suave capacidad exfoliante que ayuda a evitar la acumulación de suciedad. A los pasos de limpieza y tratamiento se puede sumar, una vez por semana, la utilización de una exfoliante en esta área, y guardando un intervalo prudente de dos o tres días, combinarla con la aplicación de un strip o banda limpiadora de la nariz. Estos cuidados requieren cierto tiempo y dedicación, pero los resultados de tanto esfuerzo son bastante visibles a partir de la
Uno de los principales problemas de la piel de la nariz es que sus poros parecen siempre más grandes que los del resto del rostro. Aunque su tamaño viene genéticamente determinado, se puede disimular ópticamente y hacer que parezcan menores. Con un poco de suerte y constancia, a veces se consigue que resulten casi invisibles.
El primer paso es mantenerlos siempre limpios: los poros parecen más grandes cuando acumulan suciedad en su interior. Para asegurar su limpieza, evitando así que aparezcan impurezas, se puede usar un tónico astringente sólo en esa zona (sin necesidad de extenderlo por el resto del rostro) y completar su acción con una crema renovadora a base de alfahidroxiácidos, que tiene una suave capacidad exfoliante que ayuda a evitar la acumulación de suciedad. A los pasos de limpieza y tratamiento se puede sumar, una vez por semana, la utilización de una exfoliante en esta área, y guardando un intervalo prudente de dos o tres días, combinarla con la aplicación de un strip o banda limpiadora de la nariz. Estos cuidados requieren cierto tiempo y dedicación, pero los resultados de tanto esfuerzo son bastante visibles a partir de la
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