Hacer ejercicio y emprender una labor donde se requiera un esfuerzo no es un problema si se suda lo normal, pero hay personas que hasta con aire acondicionado transpiran como si fuese un día caluroso. Un individuo con esta patología se siente molesto y avergonzado. Llega a bañarse hasta dos y tres veces por día y a cambiarse de ropa porque no aguanta sentirse mojado por el sudor. Le da pena salir y que sus amigos o compañeros de trabajo le observen las marcas en sus camisas a nivel de las axilas. Si maneja, las manos se le resbalan, si va a tomar un papel se las puede ver negras, si va a firmar un documento, éste puede salir estropeado, si se sienta en un puesto, puede dejarlo mojado, y si va a salir con su pareja ya ni la mano le puede tomar. De esta manera, la calidad de vida de la persona se ve afectada.
Si se siente identificado con lo mencionado anteriormente, lo que usted está padeciendo es una enfermedad benigna denominada hiperhidrosis, y existen especialistas que mediante tratamiento pueden ayudarle a superarlo.
Presencia inoportuna. El sudor es una reacción natural del organismo que controla la temperatura corporal y es estimulado por las altas temperaturas, la realización de actividades y el ejercicio físico o las situaciones emocionales. De igual forma, ayuda a eliminar toxinas. Sin embargo, cuando su producción es excesiva se denomina hiperhidrosis, "un trastorno de sudoración en el que hay un aumento en la producción del sudor", afirma el doctor José Angulo Márquez, dermátologo e internista. La sudoración puede manifestarse de forma global (en todo el cuerpo) o concentrarse en zonas específicas como axilas, manos y pies, puntos claves de manifestación de este síntoma, pero de igual forma puede haber sudoración excesiva e innecesaria en la cara, espalda y punta de la nariz, entre otros, provocando, en casos extremos, descamación, fisuras, infecciones y otras complicaciones.
El doctor Mario Paolillo, endocrino y médico internista, explica que la hiperhidrosis es, básicamente, "un proceso que suele acompañar una alteración del sistema simpático y parasimpático". Estos sistemas no dependen de la voluntad, uno acelera y el otro frena la sudoración por lo que cuando existe un descontrol, se produce esta situación tan desagradable para la mayoría de las personas que la sufren.
Más de la cuenta. Los especialistas aseguran que esta condición la padecen más venezolanos de lo que se cree; realmente el número de casos es elevado y es motivo de consulta con mucha frecuencia en consultorios de dermatólogos, endocrinos, internistas y hasta psicólogos, ya que este problema repercute en la falta de seguridad y baja autoestima de la persona.
Su manifestación no sólo se da en los hombres, también las mujeres se han visto en grandes aprietos por esta causa. Sin embargo, comenta el doctor Angulo, quienes más acuden a la consulta son las féminas, no porque sean ellas las que más padecen el desorden, sino porque el mismo les crea más preocupación y ansiedad que a los hombres.
Cuando el paciente acude a una consulta médica es muy frecuente escuchar: "Doctor, sudo mucho, me sudan las manos, a veces goteo". Realmente es una situación insoportable, por lo que necesita atención médica ya que se sale de los cánones normales en que se puede dar una hiperhidrosis como respuesta normal del cuerpo ante un estímulo que es el calor o el ejercicio.
Los adolescentes son mucho más propensos a padecer de hiperhidrosis porque en esta etapa de la vida empiezan a desarrollarse los síntomas. En ese caso se puede interpretar, explica el doctor José Angulo, que podría haber alteraciones hormonales asociadas al desequilibrio hormonal característico de la adolescencia, por lo que es conveniente dar una tregua para ir por un diagnóstico más preciso. Es más, puede ocurrir que todas estas manifestaciones sean producto del miedo que se presenta en un momento determinado como cuando se asiste a un examen, ante una situación dificultosa, sorpresiva, de novedad o simplemente emocional. Y al sentir angustia o estrés por lo que se está padeciendo, se tiende a sudar más.
Cuando la causa es otra. El doctor Mario Paolillo agrega que también puede existir una causa de tipo endocrino, el exceso de hormonas tiroideas médicamente conocido como hipertiroidismo, lo que produce una hipersudoración porque se genera una gran sensación de calor. "El exceso de hormonas tiroideas aumenta de manera importante el consumo de oxígeno, la combustión del cuerpo y una gran sudoración", acota Paolillo. Por este motivo, lo primero que se hace cuando un paciente llega con problemas de sudoración es descartar, mediante análisis de sangre, que no existan problemas de tiroides.
Normalmente, una persona que padece de hipertiroidismo, además de los síntomas característicos, suele tener sudoración, calor y manos calientes, lo que no sucede cuando hay hiperhidrosis por razones emocionales, en donde las manos y los pies presentan más bien una sudoración fría.
Los especialistas aseguran que el problema, cuando se padece de este desarreglo de las glándulas sudoríparas, es de tipo estético, cosmético y social. A nadie le gusta estar con la camisa mojada o la blusa manchada de sudor, eso produce mucha incomodidad. Lo mismo sucede cuando se tienen las manos frías y sudorosas, o las medias y los zapatos empegostados y empapados por la sudoración, lo que produce inconformidad, desagrado, limitación psicoafectiva y social.
Una solución. Mucho se habla de los tratamientos aplicados en estos casos. Cada uno debe ser personal. El doctor Angulo Márquez explica que cuando se tiene una causa precisa se trata la etiología; es decir, cuando se consigue el origen o el problema que provoca la hiperhidrosis se aplica el tratamiento más adecuado. Dependiendo de la causa que lo produce, se puede recetar hasta sustancias antitranspirantes que contengan clorhidróxido de aluminio a diferentes concentraciones. Estas pueden venir en desodorantes, lociones y soluciones. Además, agrega el doctor Paolillo, existen las inyecciones de toxina botulínica en axilas y manos con excelentes resultados. Sin embargo, es bueno destacar que éstas deben ser aplicadas por manos expertas para suministrar la dosis correcta, ya que se está hablando de toxinas que en pequeñas cantidades funcionan terapéuticamente.
De igual forma, agrega el galeno, el tratamiento quirúrgico es muy válido en estos casos y consiste en hacer un corte del sistema nervioso simpático y parasimpático que inhiben la sudoración.
Trastornos de la sudoración 1. Hiperhidrosis: exceso de sudoración 2. Anhidrosis: ausencia de sudor 3. Bromhidrosis: mal olor en el sudor 4. Cromhidrosis: alteraciones del color del sudor Solución casera Antitranspirante Vs desodorante Desodorantes: controlan y reducen el mal olor pero no actúan contra la humedad. Su acción no es duradera. Consejos |
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