sábado, 27 de septiembre de 2008

OJO CON EL SÍNDROME DE ABSTINENCIA TECNOLÓGICA


OJO CON EL SÍNDROME DE ABSTINENCIA TECNOLÓGICA
Si su hijo sufre ansiedad, suda frío, se pone irritable en exceso y hasta se deprime cuando usted le quita o prohíbe usar Internet, el celular o su videojuego, preste atención porque podría ser más que una pataleta de malcriadez. Un estudio realizado en España en 2005 citado por www.abc.es señala que 9% de los niños que usan la tecnología excesivamente podrían catalogarse adictos a ella y sufrir del llamado Síndrome de Abstinencia Tecnológica. Los expertos señalan que la adicción a la tecnología puede ocurrir cuando una persona pasa entre 40 y 60 horas a la semana atada a un aparato tecnológico y se siente hasta sin aire sin este equipo. El tratamiento suele ser la psicoterapia. "En el tratamiento psicoterapéutico nos encontramos generalmente un fondo depresivo severo, del que el paciente huye y que le es necesario enfrentar con ayuda especializada", dice el psiquiatra Alberto Péndola al diario El Comercio de Perú. La permanente supervisión de los padres y la comunicación con sus hijos, junto a la promoción de actividades al aire libre también son herramientas útiles para prevenir estas adicciones.

VIDEOJUEGOS Y COMPUTADORAS
No se extrañe porque su hijo sólo quiera un Wii, un Playstation, un Nintendo portátil o porque pase horas en la computadora. Para 67% de los infantes, los videojuegos son una de las diversiones más importantes, según un estudio mundial hecho por las televisoras MTV, Nickelodeon y la empresa Microsoft entre 18.000 pequeños. Además, está claro que esta forma de diversión hace tiempo llegó para quedarse. De acuerdo a un reporte publicado en www.cnnexpansion.com existen 150 millones de usuarios en todo el mundo y 2.000 millones esperando para jugar. Ante lo inevitable que parece que su chamo se haga fan de estas tecnologías, no está mal recordar algunos de sus riesgos para no abandonar a los pequeños a su suerte.


Sobrepeso: Lo primero que hay que decir es que los juegos de video han estado asociados a la obesidad en los pequeños, debido al sedentarismo que implica pasar horas y horas frente a un computador o un aparato de este tipo. "El uso de los videojuegos puede contribuir, en tanto los niños no realizan suficiente actividad fisica.
dice un reporte publicado en la página www.4children.org. Equipos como el Wii están cambiando un poco esta mala fama, por cuanto el equipo exige a los jugadores saltar, moverse, pararse; es decir, a ejercitarse.
Daños articulares: Los pequeños pueden comenzar a sufrir dolencias en espalda, brazos, manos y hombros. Así lo señala el doctor Williams Ravelo, médico fisiatra de la Clínica Idet, en Caracas. "No es que el niño va a sufrir estas enfermedades por sentarse en la computadora. Pero el uso repetitivo y diario durante tres a cuatro horas seguidas, sí va produciendo microtraumas en las articulaciones, que con el tiempo pueden convertirse en lesiones inflamatorias y derivar en patologías en muñeca y mano (síndrome del túnel del carpo) o inflamación de los tendones (tendinitis). Como son acumulativas, a la larga estas dolencias producen una limitación en el funcionamiento de los órganos en cuestión, por lo que la mayoría de las veces las personas requieren tratamiento con antiinflamatorios y hasta la inmovilización del área afectada".

Ravelo advierte, además, que las consecuencias pueden comenzar a sentirse en muy poco tiempo. "Los videojuegos tienen un formato que promueve en los niños la necesidad de sentarse frente a ellos hora tras hora para superar los obstáculos y ganar. Eso está incrementando cada vez más en nuestras consultas la presencia de niños y jóvenes con dolor. Y aunque eso depende de cada individuo, la sintomatología podría comenzar a observarse de cuatro a seis meses después de entrar en el ciclo".

El especialista cree que prohibir el uso de estos equipos es una tontería inviable en el mundo de hoy, que además puede generar frustración innecesaria en muchos pequeños. Sin embargo, cree que un horario puede ayudar a prevenir lesiones que, a la larga, van a ser muy dolorosas para los pequeños. "Es recomendable que el niño juegue como máximo unas dos horas al día. Sin embargo, cada media hora los chamos deben hacer una pausa. Pararse, dar una vuelta, mover las manos y muñecas, descansar y regresar al juego". También pide a los padres y maestros estar atentos ante el comportamiento de los hijos, porque podrían estar sufriendo la lesión y no comunicarla. "Muchos niños no hablan el asunto con sus padres para poder seguir jugando y evitar que les quiten lo que tanto les gusta. Así van acumulando la dolencia y cuando lo dicen es porque ya no soportan el dolor. En ese momento, el tratamiento es más complicado. Por eso los padres deben observar a los pequeños en sus casas y evitar la sobre exposición".

Problemas visuales: "En Asia ha crecido la miopía en los niños y aunque no hay conclusiones determinantes, algunos sugieren que esto sea consecuencia de la prolongada exposición de los pequeños a monitores de computadora y pantallas de televisión". Esto es lo primero que dice la doctora Manuela Spagarino, oftalmólogo pediatra del Centro Médico Docente La Trinidad, respecto a las consecuencias de los videojuegos en la visión de los pequeños. "En nuestras consultas, hemos notado cada vez más niños con el llamado ojo seco o deficiencia del funcionamiento del lagrimal, lo cual es propio de mujeres menopáusicas o personas expuestas a aire acondicionado. Cuando interrogamos a los padres, la mayoría nos dice que los niños pasan varias horas frente al computador o el videojuego. Eso produce enrojecimiento y sensación de picazón en el ojo. Además, el exceso de enfoque cercano está generando que tengamos que prescribir lentes a más temprana edad, entre niños incluso de siete a nueve, cuando normalmente lo hacíamos entre pequeños de 10 o 12".

La recomendación es similar a la de otros especialistas: no usar la computadora por más de dos horas al día, con descansos de 10 a 15 minutos. "Cada cierto tiempo se recomienda que los niños se paren de la computadora y traten de enfocar un punto lejano. Una buena opción es asomarse por la ventana y observar un edificio, para relajar un poquito el músculo y evitar los dolores de cabeza y la visión borrosa". Spagarino también recomienda el uso de lágrimas artificiales para lubricar constantemente los ojos al prender la computadora y cada media hora durante el uso del equipo. Además, pide a los padres vigilar que los chamos se sitúen por lo menos a 50 centímetros del monitor y en una silla que esté por lo menos 15 grados por encima de la pantalla. "Por último, es imprescindible hacer un chequeo visual de los niños a muy temprana edad, para verificar que no tengan daños y hacer los correctivos a tiempo".

Por cierto que Spagarino hace la salvedad de que los videojuegos pueden ayudar en el tratamiento de aquellos niños que sufren dolencias visuales como la ambliopía, enfermedad que impide el enfoque parcial o total en uno de los ojos y que debe diagnosticarse antes de los 7 años. "Cuando un niño tiene ambliopía, se le tapa durante 6 horas el ojo bueno y se le obliga a ayudarse con el enfermo. Eso es mejor hacerlo con un videojuego, porque estimula el enfoque cercano y no es tan fastidioso para el pequeño".

EL CELULAR Y LOS PULGARES
Además de los controles de videojuegos, el teléfono celular se ha convertido en la herramienta gracias a la cual los niños y adolescentes del siglo XXI son llamados "la generación pulgar", por cuanto el llamado dedo gordo es el que más utilizan para marcar números y enviar mensajes de texto, amén de sus actividades diarias. Precisamente por eso, se han hecho más comunes las lesiones de pulgar asociadas a estos equipos y en muchachos cada vez más pequeños. "Hoy día los chamos pasan horas y horas mandando mensajes de texto -dice Williams Ravelo, médico fisiatra- lo que a la larga se traduce en una tendinitis; es decir, la inflamación y dolor de los tendones de estos dedos". Representantes de la American Physical Therapy Association, citadas por el portal online Medlineplus agregan además que el tamaño de los equipos afecta las manos de los usuarios. "Debido a que el teclado de un celular es tan pequeño y a que el pulgar se somete a un esfuerzo excesivo, el riesgo de lesión simplemente explota".

Junto al uso racional del celular, el doctor Ravelo da algunos consejos prácticos que pueden ayudar a aliviar el cansancio y prevenir los daños: "Apoyar las manos abiertas sobre una superficie plana o meterlas en agua fría por unos minutos". Además, si su chamo no puede dejar de usar el celular, so pena de sentirse incomunicado, numerosos teléfonos cuentan con el software de texto predictivo, que anticipa la palabra que la persona va a escribir y reduce el número de veces que se teclea el equipo con el dedo. Busque la función de "texto predictivo" en las opciones de su móvil. Los pulgares de su hijo se lo agradecerán.

Los especialistas también recomiendan a los maestros seguir muy de cerca el uso de los celulares, pero por razones de concentración. En Buenos Aires, Argentina, prohibieron por decreto mantener encendidos los celulares durante el horario de clases, porque entorpecía el aprendizaje de los muchachos. Ya en muchas escuelas venezolanas un repique en el salón puede ser motivo de sanción. Pero la tecnología avanza cada vez más. Y las normas no parecen ir tan rápido como ella. Quizás por eso la mejor ayuda es el límite que pueda ponerle un padre a su hijo. De lo contrario, no habrá regla que valga.

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