El Síndrome de Burnout

El estrés está presente en nuestra vida moderna. Se ha apoderado de muchas personas, trayendo consecuencias importantes, a veces graves, que condicionan el trabajo y la vida.

El síndrome de Burnout o del profesional quemado, se refiere a una patología causada por el estrés laboral crónico, abriéndole la puerta a ciertos indicadores que si no los atendemos pronto, podrían derivar consecuencias lamentables.

Cuando una persona se encuentra sometida a una tensión excesiva y permanente, pudiese presentar algunos de los siguientes síntomas:

• Sentirse agobiado por mil cosas.
• Ansiedad, desvalorización, auto culpabilidad y la sensación de no tener éxito en el trabajo.
• Absentismo laboral como mecanismo para manejar la tensión acumulada.
• Frustración, ansiedad, apatía, insomnio, manifestaciones psicosomáticas y de tipo muscular, digestivas y cardíacas.
• Deseo de abandonar su actividad laboral.
• Pérdida de la ilusión.
• Depresión.
• Agresividad.

Ante este escenario, se hace imperioso abrir espacios para oxigenarse, vencer el estrés y romper la rutina, para posteriormente volver a empezar.

Por lo que para disfrutar la vida y el trabajo libres de conflictos y estrés, se expondrán a continuación algunas sugerencias:

Mueva su cuerpo: Las actividades cardiovasculares son recomendadas por los especialistas ya que facilitan liberar todo tipo de tensión.
Cualquier actividad que envuelva un trabajo muscular es recomendada por lo que puede trotar, caminar, subir el Ávila, bailo terapia, spinnig, Tae Bo, entre otras.
Las mismas facilitan la purificación del sistema circulatorio, liberando el fluido de la sangre y el oxígeno por el cuerpo, además de concentrar la mente y despejarla de situaciones estresantes.

Medite: es uno de los hábitos más saludables ya que facilita el autocontrol mental, al permitir relajar el cuerpo. Por lo que sería conveniente practicar yoga, control mental y aprender a respirar.

Ríase: favorece un cambio en el estado de ánimo, permite desconectarse temporalmente de sus preocupaciones y tal vez mirar la vida con lentes distintos. Por lo que vea películas cómicas, asista a obras teatrales, cuente chistes, entre otras, ah! muy importante, con sus seres queridos.

Viaje: rompa con la rutina, visite lugares naturales, realicen excursiones, camine descalzo por la arena o la tierra y respire profundamente; después de tanto trabajar invertir su dinero en visitar lugares nuevos es una idea interesante y divertida.

Escuche música y baile, en grata compañía.

Alimentación: Los alimentos naturales y frutas frescas contribuyen a mejorar su estado de ánimo, entretanto, se libera de esos kilitos sobrantes y mejora considerablemente su aspecto físico, salud mental y autoestima.

Descúbrase a si mismo (a): ¿qué piensa?, ¿qué siente?, ¿qué quiere?, ¿qué le gusta hacer? Y utilice su creatividad para realizar las acciones necesarias que permitan expresar su mundo interior.

Evalúe si la actividad profesional que desempeña le satisface, si su respuesta es no, entonces busque otra alternativa laboral.

En fin, son innumerables las actividades que puede hacer para que su vida sea más placentera y feliz, pero lo más importante es sentirse bien consigo mismo (a), por ello es tan necesario quererse, tocarse, masajearse, mimarse y anímese, retomando el control y el poder sobre su cuerpo, mente y vida, desconectándose para que cuando regrese a su rutina diaria se encuentre en las mejores condiciones físicas y mentales.

Sin embargo, es importante destacar que estas sugerencias no han de ser sustitutas de ayuda médica o psicológica si usted considera que sus problemas físicos, emocionales o de cualquier otro tipo, sobrepasan su capacidad de afrontarlos, entonces recurra a la ayuda profesional competente.

Les deseo mucha salud física y mental!