domingo, 30 de agosto de 2009

BASURA EMOCIONAL

"Sé paciente y perseverante en tu esfuerzo de mejorar, porque siempre te traerá una recompensa"

Por qué permitir que otros cambien nuestro estado de ánimo... simplemente porque algún impertinente nos saque de quicio al tratarnos irrespetuosamente, o alguien nos amargue el día porque se atravesó en el tráfico, o porque tu pareja con su actitud desconsiderada te exija o descalifique de modo que acabe con tu seguridad y estima…

Todos somos víctimas de la actitud o la reacción agresiva de otras personas que descargan en nosotros todo el malestar emocional que esconden adentro.

Son muchas las causas que estimulan la ira y el mal humor en nosotros. Una puede ser el estrés al que estamos sometidos en nuestra rutina diaria, que nos lleva a reaccionar sin pensar, convirtiéndonos en personas intolerantes con un margen muy pequeño de paciencia para relacionarnos con los demás y aceptar sus diferencias. Otra puede ser la búsqueda del perfeccionismo o el poco manejo de la frustración, que nos llena de tensión y mal humor, pues nos convertimos en personas exigentes y poco flexibles, haciendo que terminemos agrediendo a quienes no lo merecen.

Lo más interesante es que, generalmente, reconocemos la agresividad en la actuación de los otros y pocas veces la observamos en nosotros.

Podemos cambiar esas circunstancias que amenazan nuestro bienestar y la buena relación con los demás si estamos dispuestos a canalizar el estrés, a mantener la calma, a tener una buena actitud, a ser más pacientes, tolerantes y flexibles en todo momento.

Sanar nuestras heridas emocionales y asumir la responsabilidad de nuestros actos nos ayudará a vivir de una mejor manera.

Somos absolutamente responsables de las palabras que usamos para expresarnos, de elegir el momento en que lo haremos y de usar el tono emocional más adecuado para no causar más confusión o malestar del que ya experimentamos. Si bien no podemos controlar o evitar las reacciones de los demás, si podemos expresar nuestras inquietudes de la mejor manera, con valor, honestidad y responsabilidad.

PARA RECICLAR NUESTRA BASURA EMOCIONAL
Evita reaccionar. Reconoce el comportamiento equivocado, porque si debido a tu frustración o estrés, atacas, sólo empeorarás la situación. Es importante que aprendas a reconocer las razones de tu rabia, cuáles son las actitudes o las situaciones que la disparan en ti, para que puedas manejarla y canalizarla.

¡Blíndate! No dejes que otros dejen caer su ira sobre ti. Debes estar atento a reconocer cuando alguien está sobrecargado y prepárate para no aceptar ninguna de sus provocaciones. Nunca respondas con ironía, burla o superioridad.

Practica el "calmo control". Ante cualquier situación que te irrite o te moleste profundamente, no reacciones inmediatamente, cuenta hasta diez o hasta cien si fuese necesario, respira profundamente y cálmate. Esta herramienta te ayudará a pensar para actuar con conciencia en lugar de reaccionar.

Sé paciente. No te dejes llevar por la impaciencia. Recuerda que los demás actuarán diferente a ti; aprende a reconocer los aspectos positivos de su participación o presencia en tu vida. Colócate en el lugar de ellos y ajusta tu nivel de exigencia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que buenos consejos, muy bellos.

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