martes, 14 de julio de 2009

Eso no es problema dejeme ayudarlo




Es increíble cómo el buen trato y la buena disposición no sólo mejoran la comunicación, sino que facilitan la comprensión y la aceptación de los diferentes puntos de vista"


Ayer alguien me iluminó el día, y sólo necesitó un par de palabras amables y una sonrisa. Después de estar en una larga cola, soportando la desidia de una empleada malhumorada y prepotente que ponía todo tipo de trabas, justo antes de ser atendida, hubo cambio de turno. Yo ya estaba preparada para una respuesta desagradable; pero, para mi sorpresa, la persona me invitó a avanzar con una sonrisa, y mientras yo le explicaba mi situación, ella me escuchaba con atención. Al final me dijo: "no se preocupe, señora, esto no es problema, déjeme ayudarle y en media hora todos sus documentos estarán listos". Me quede atónita, no lo podía creer, y no sólo eso, me recomendó un lugar cercano, donde servían un buen té, para que descansara mientras esperaba. Esa persona hizo la diferencia, no sólo con hacer bien su trabajo, sino con su extraordinaria actitud de servicio.

Es increíble cómo el buen trato y la buena disposición no sólo mejoran la comunicación, sino que facilitan la comprensión y la aceptación de los diferentes puntos de vista. Muchas veces estamos a un paso de la solución de un conflicto con sólo decir "lo siento mucho", "tal vez tengas razón, voy a pensar en ello", "déjame solucionarlo"… o si fuésemos capaces de aceptar esa diferencia que tenemos con el otro, pero que al final, no nos determina. Si tuviésemos la disposición de pasar por alto el tono que la otra persona usó cuando nos dijo algo... pero, elegimos molestarnos, reaccionar y enfrentarnos a los demás, por cosas tan pequeñas y sin importancia que nos impiden relacionarnos y actuar de una mejor manera.
Aprendamos a elevarnos por encima de nuestros temores, complejos, prejuicios y limitaciones, para considerar que lo más importante es contribuir con la paz en todo momento, para que ésta no sólo nos beneficie a nosotros, sino a todos por igual. Así, lograremos unirnos, a pesar de nuestras diferencias personales, en torno a los ideales y a los sueños que tenemos en común. Con el tiempo, veremos todas las situaciones que vivimos como una oportunidad para aprender, madurar y trascender.
Muchas veces ignoramos la responsabilidad que tenemos a partir del momento en que habitamos en un lugar determinado. No podemos permanecer pasivos e indiferentes frente a todo lo que ocurre a nuestro alrededor, pensando que alguien se hará cargo. Nosotros somos el elemento más importante al momento de aumentar el bienestar y la calidad de vida que un lugar nos puede ofrecer. Observémonos para decidir cuáles actitudes o comportamientos debemos asumir y cuáles suprimir, para convertirnos en ciudadanos ejemplares al hacerles más agradable a otros la convivencia en nuestra comunidad. Seamos amables, agradecidos, honestos, serviciales y solidarios, de esta manera lograremos contribuir con la mejora de nuestras condiciones de vida. Dejemos de esperar a que las personas o las autoridades que tienen supuestamente la responsabilidad de hacerlo hagan algo para mejorar o solucionar nuestros problemas, y tomemos la iniciativa de hacer nuestro mejor esfuerzo para contribuir, independientemente de que no nos califiquen, nos reconozcan o agradezcan por hacerlo. La recompensa será la satisfacción que sintamos después de actuar de una manera positiva y diferente al resto de la gente.

Claves para expresar
tu punto de vista


1Analiza lo que sientes. Es importante reflexionar acerca de lo que pensamos y sentimos verdaderamente,para descubrir qué es lo quenos afecta de la situación o del comportamiento de otras personas. Pregúntate: '¿a qué le tengo miedo?' y '¿qué es lo peor que puede pasar si digo lo que siento?'.


2
Atrévete a opinar. Todos tenemos derecho a expresar lo que sentimos y pensamos. Si no te sientes de acuerdo con lo que dice o hace un amigo, lo mejor es decirlo. No hacerlo terminará afectando la relación, porque en algún momento aflorará tu malestar. Expresar lo que sentimos es satisfactorio, porque al hacerlo somos fieles a nosotros mismos.


3
No te adelantes a la respuesta
de los demás. Si supones la forma negativa en la que tus amigos reaccionarán, no te sentirás capaz de hacer ese comentario. Este miedo es irreal, pues la mayoría de las veces la situación resulta mucho mejor de lo que esperábamos. Atreverte a expresar lo que piensas con honestidad, hará que ganes el respeto de ti mismo y de los demás

No hay comentarios:

Búsqueda personalizada