viernes, 17 de julio de 2009

DEMOS UN PASO HACIA LA PAZ




"Mientras seamos seres pacíficos
de pensamiento, pero agresivos
o violentos de acción, estaremos contribuyendo con la ausencia
de paz"

Sólo si logramos poner todos nuestros sentimientos y pensamientos en orden y en balance podremos experimentar paz interior, y ésta se proyectará sobre nuestro entorno inmediato a través de nuestros gestos, actitudes, comentarios, elecciones y actuación.

Cuántas veces observamos preocupados una situación de violencia o injusticia social que nos afectaporque toca la dignidad, la seguridad o la vida de otras personas, y reaccionamos expresando nuestro desacuerdo y malestar frente a esa situación. Pero, al regresar a nuestra realidad, gritamos a nuestros hijos, maltratamos a la pareja, le impedimos hacer un cruce a otro chofer en el tráfico, manipulamos, nos mantenemos distanciados de un amigo… y todo por considerar que nuestra urgencia, necesidad, razón o punto de vista está por encima de los demás.

Mientras seamos seres pacíficos de pensamiento, pero agresivos o violentos de acción, estaremos contribuyendo con la ausencia de paz en nuestra ciudad, en el país y el mundo, aun cuando nos sintamos justificados al hacerlo.

Es importante aprender a limpiar nuestro espacio interior de todos esos sentimientos, emociones y pensamientos negativos que tanto daño nos causan y que son, muchas veces, la razón de nuestra violenta reacción. Es cuestión de tomar una decisión con determinación, convicción y firmeza que nos lleve a trazar una línea gruesa que separe nuestro comportamiento pasado, del que comenzaremos a tener en el presente. Sanar las heridas emocionales que tenemos y que hemos mantenido abiertas, a través del recuerdo de lo que nos hicieron, de lo que perdimos o vivimos con dificultad, hará que podamos llenar esa especie de contenedor interno con nuevos y mejores sentimientos, emociones y pensamientos.

¡Vamos, serénate y controla tus reacciones! Comienza por reconciliarte con tus personas queridas, con tus compañeros de trabajo y hasta con la vida. Acepta lo que no puedes cambiar, tomando lo positivo de cada experiencia difícil y dejando atrás todo lo que te hace sentir mal. Pregúntate cómo te quieres sentir, cómo quisieras actuar. Y comienza a dar los pasos necesarios para lograrlo. Evita creer que los demás tienen una conspiración en tu contra, y piensa que tal vez no han notado tu presencia, y que actúan equivocadamente impulsados por el estrés, la necesidad o la ignorancia que envuelve sus vidas.

No podemos solucionar nuestros problemas pensando sólo en nosotros o con enfrentamientos, peleas, autoritarismo y violencia. Esto sólo nos traerá más de lo mismo, agravando las situaciones que deseamos resolver.

Es actuando con conciencia social, responsabilidad, tolerancia, amor incondicional y en coherencia con nuestro valores y creencias como podremos solucionarlos.
Paz no significa ausencia de problemas o de situaciones difíciles, implica que por encima de lo afectados que podamos estar por ellas, si nos conectamos a este sentimiento de balance y fortaleza interior, podremos afrontarlas y resolverlas, actuando de una manera diferente y contribuyendo, así, con la paz de nuestro entorno y del mundo.

Claves para serenar tu vida


Acepta lo que no puedes cambiar. Mantener una actitud de negación hará que tu malestar se profundice y se extienda por más tiempo. Acepta, deja de sufrir y disponte a hacer lo necesario para transformar o resolver la situación.



Mantén tu salud emocional. Es importante aprender a expresar todo lo que sientes y guardas. Saca de tu interior todas las ideas y las emociones negativas que te hacen daño. Perdona y pasa la página.



Vive el momento presente. No le permitas a la mente que te lleve a recordar el pasado difícil o a preocuparte por el futuro que todavía no existe. Comienza a vivir momento a momento, atento a todo lo que sucede.

No hay comentarios:

Búsqueda personalizada