Sin duda alguna, el escorpión es uno de los seres vivos con peor reputación debido al dolor que produce su picadura, que puede incluso ser mortal. Sin embargo, las toxinas y compuestos presentes en su veneno tienen un valor farmacéutico desconocido por muchos.
La doctora Gina D'Suze, investigadora asociada titular del Laboratorio de Neurofarmacología Celular del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), informará sobre los valores agregados del veneno del temido animal durante la charla Los escorpiones: una botica ambulante, a efectuarse el próximo jueves 23 de octubre, a las 12 m, en el Museo de Ciencias Naturales de Caracas.
En el Laboratorio de Neurofarmacología Celular del IVIC se han purificado las 210 toxinas presentes en el veneno del escorpión Tityus discrepans y se han caracterizado sus efectos en distintos tipos de células, con la finalidad de entender cómo se origina el daño que produce su picadura para ayudar a implementar mejores métodos de atención de las víctimas.
La segunda línea de investigación busca identificar los componentes del veneno que contengan un potencial valor farmaceútico, como posible agente terapéutico.
Gracias a las investigaciones que dirige la doctora D'Suze se han encontrado toxinas con actividad insecticida y antifúngica que al no ser tóxicas para el hombre, podrían usarse como bioinsecticidas en el control de vectores de enfermedades infecciosas como el dengue y también como reguladores de plagas agrícolas.
Por otra parte, del veneno del escorpión han sido aisladas 6 toxinas, denominadas bactridinas dada su capacidad antibacteriana. Asimismo, se ha encontrado a la discreplasnina -un inhibidor de plasmina- cuyas potencialidades podrían usarse como agente terapéutico en trastornos de coagulación.
La especificidad de estos alacranes puede ser aún más sorprendente, "al demostrarse que algunas toxinas inofensivas para los seres humanos, estimulan la destrucción de células cancerígenas, sin afectar al resto del organismo. Estas toxinas inducen la muerte de células de cáncer de mama mediante apoptosis. Su efecto es similar en potencia al de paclitaxel y cisplatin, drogas actualmente usadas en quimioterapia, pero superior dado que no afecta a las células sanas. De esta botica nocturna escurridiza, se aislaron además toxinas con actividad antiparasitaria que inducen la muerte de trypanosomas en sólo una hora" informó la doctora D'Suze.
Ningún animal se prepara tanto como los escorpiones cuando se trata de atacar o defenderse del enemigo. Estos escurridizos animales no sólo son capaces de producir veneno con toxinas diferenciadas para mamíferos e invertebrados, sino que pueden mezclarlo con restos estomacales y rociárselo sobre su "caparazón" para limpiarlo de cualquier rastro de bacterias, hongos y líquenes.
A pesar de las diversas historias creadas alrededor de ellos, los escorpiones son en el fondo unos grandes desconocidos. Pocos saben que son de los primeros artrópodos que tuvieron éxito en el cambio del medio acuático al terrestre, en tiempos del Silúrico, antes de que aparecieran los dinosaurios. Durante 400 millones de años, los escorpiones se han diversificado y especializado su glándula de veneno hasta transformarla en una gran máquina de guerra con su botica incluida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario