Según un preocupante estudio reportado por científicos de la NASA, la heliosfera, la burbuja que protege a todo el Sistema Solar de peligrosos rayos cósmicos provenientes de todas partes de nuestra galaxia, se ha reducido en un 25% en tan solo la última década.
Este acontecimiento es tan importante que se ha planeado una misión de una sonda llamada la IBEX (Interstellar Boundary Explorer o "Explorador del Borde Interestelar") que se lanzará próximamente, y es un cohete Pegasus, para situarse en órbita a 150,000 millas (241,000 km) de la Tierra, con el propósito de investigar qué es lo que le ocurre a este precioso astro.
Por ahora, los científicos dicen que no hay que alarmarse, pero de seguir disminuyendo como hasta ahora, los resultados serían catastróficos para la vida en la Tierra, ya que la heliósfera es responsable de reflejar cerca del 90% de todos los rayos cósmicos de la galaxia sobre quienes habitan el planeta Tierra, y de estos mismos no poseer esa protección, pues no sólo se generarían daños en todo tipo de equipos eléctricos, sino también en satélites de comunicaciones y peor aún, de las moléculas del ADN de la cual depende la vida en este planeta. Esto sin nombrar los daños climatológicos que harían la vida prácticamente imposible como la que se conoce actualmente.
Es probable que esto sólo sea un ciclo del Sol (al igual que la Tierra que tenemos estaciones, así mismo el Sol tiene ciclos acorde que rodean la Vía Láctea), sin embargo, aun en el mejor de los casos, y que la heliósfera vuelva a restaurarse, lo cierto es que ésta es una advertencia de la fragilidad que es la vida en este planeta, y de la gran importancia de que los seres humanos desarrollen lo más rápidamente posible las tecnologías necesarias para sobrevivir a eventos cataclísmicos de esta naturaleza.
Por ahora, los científicos dicen que no hay que alarmarse, pero de seguir disminuyendo como hasta ahora, los resultados serían catastróficos para la vida en la Tierra, ya que la heliósfera es responsable de reflejar cerca del 90% de todos los rayos cósmicos de la galaxia sobre quienes habitan el planeta Tierra, y de estos mismos no poseer esa protección, pues no sólo se generarían daños en todo tipo de equipos eléctricos, sino también en satélites de comunicaciones y peor aún, de las moléculas del ADN de la cual depende la vida en este planeta. Esto sin nombrar los daños climatológicos que harían la vida prácticamente imposible como la que se conoce actualmente.
Es probable que esto sólo sea un ciclo del Sol (al igual que la Tierra que tenemos estaciones, así mismo el Sol tiene ciclos acorde que rodean la Vía Láctea), sin embargo, aun en el mejor de los casos, y que la heliósfera vuelva a restaurarse, lo cierto es que ésta es una advertencia de la fragilidad que es la vida en este planeta, y de la gran importancia de que los seres humanos desarrollen lo más rápidamente posible las tecnologías necesarias para sobrevivir a eventos cataclísmicos de esta naturaleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario