El uso intenso de marihuana puede aumentar los niveles en sangre de una proteína particular, posiblemente incrementando el riesgo de una persona de sufrir un ataque cardíaco o apoplejía, dijeron el martes investigadores del Gobierno de Estados Unidos.
El doctor Jean Lud Cadet, del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, parte de los Institutos Nacionales de Salud, dijo que los descubrimientos señalan otro ejemplo de los daños a largo plazo de la marihuana. Pero los activistas defensores de la sustancia expresaron dudas sobre los hallazgos.
Cadet dijo que gran parte de la investigación previa se había enfocado en los efectos de la marihuana en el cerebro. Su equipo analizó otras partes del cuerpo, midiendo los niveles de proteínas sanguíneas en 18 consumidores intensos y de largo plazo de marihuana, y en otras 24 personas que no utilizan la droga.
Se descubrió que los niveles de una proteína llamada apolipoproteína C-III son un 30 por ciento más elevados en los consumidores de marihuana, en comparación con los otros. Esta proteína está involucrada en el metabolismo del cuerpo de los triglicéridos, un tipo de grasa hallada en la sangre, y los niveles más altos pueden incrementar los niveles de triglicéridos, añadió Cadet. Los altos niveles de triglicéridos pueden contribuir al endurecimiento de las arterias o engrosamiento de las paredes arteriales, aumentando el riesgo de apoplejía, ataque cardíaco o enfermedad cardíaca.
El estudio no analizó si los consumidores fuertes de marihuana tenían de hecho enfermedad cardíaca. "El uso crónico de marihuana no sólo está causando que la gente esté drogada, sino que está de hecho provocando efectos adversos a largo plazo en pacientes que utilizan demasiado la droga", dijo Cadet, cuyo estudio aparece en la revista Molecular Psychiatry, en una entrevista telefónica. "El abuso crónico de marihuana no es tan benigno", agregó.
Los consumidores de marihuana del estudio fuman en promedio entre 78 y 350 cigarrillos por semana, en base al historial de drogas informado por ellos mismos, dijeron los investigadores. Y agregaron que el ingrediente activo de la marihuana, conocido como THC, parece sobreestimular los receptores de la marihuana en el hígado, dando paso a una sobreproducción de la proteína.
Cadet indicó que los niveles más elevados de la proteína en los consumidores de marihuana podría aumentar el riesgo futuro de anormalidades cardíacas, problemas del flujo sanguíneo, ataque al corazón y apoplejía. Se excluyó del estudio a personas con importantes enfermedades médicas o psiquiátricas, dependencia del alcohol o uso de otras drogas como cocaína y heroína.
Un grupo estadounidense que apoya la venta legal y regulación de la marihuana cuestionó los hallazgos. El portavoz de Marijuana Policy Project, Bruce Mirken, dijo, por ejemplo, que el estudio involucró sólo a personas con un consumo extremadamente intenso.
Cadet dijo que gran parte de la investigación previa se había enfocado en los efectos de la marihuana en el cerebro. Su equipo analizó otras partes del cuerpo, midiendo los niveles de proteínas sanguíneas en 18 consumidores intensos y de largo plazo de marihuana, y en otras 24 personas que no utilizan la droga.
Se descubrió que los niveles de una proteína llamada apolipoproteína C-III son un 30 por ciento más elevados en los consumidores de marihuana, en comparación con los otros. Esta proteína está involucrada en el metabolismo del cuerpo de los triglicéridos, un tipo de grasa hallada en la sangre, y los niveles más altos pueden incrementar los niveles de triglicéridos, añadió Cadet. Los altos niveles de triglicéridos pueden contribuir al endurecimiento de las arterias o engrosamiento de las paredes arteriales, aumentando el riesgo de apoplejía, ataque cardíaco o enfermedad cardíaca.
El estudio no analizó si los consumidores fuertes de marihuana tenían de hecho enfermedad cardíaca. "El uso crónico de marihuana no sólo está causando que la gente esté drogada, sino que está de hecho provocando efectos adversos a largo plazo en pacientes que utilizan demasiado la droga", dijo Cadet, cuyo estudio aparece en la revista Molecular Psychiatry, en una entrevista telefónica. "El abuso crónico de marihuana no es tan benigno", agregó.
Los consumidores de marihuana del estudio fuman en promedio entre 78 y 350 cigarrillos por semana, en base al historial de drogas informado por ellos mismos, dijeron los investigadores. Y agregaron que el ingrediente activo de la marihuana, conocido como THC, parece sobreestimular los receptores de la marihuana en el hígado, dando paso a una sobreproducción de la proteína.
Cadet indicó que los niveles más elevados de la proteína en los consumidores de marihuana podría aumentar el riesgo futuro de anormalidades cardíacas, problemas del flujo sanguíneo, ataque al corazón y apoplejía. Se excluyó del estudio a personas con importantes enfermedades médicas o psiquiátricas, dependencia del alcohol o uso de otras drogas como cocaína y heroína.
Un grupo estadounidense que apoya la venta legal y regulación de la marihuana cuestionó los hallazgos. El portavoz de Marijuana Policy Project, Bruce Mirken, dijo, por ejemplo, que el estudio involucró sólo a personas con un consumo extremadamente intenso.
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