Definición
También denominado cólico, es una sensación desagradable originada por problemas en el proceso digestivo, infección por microorganismos (virus, hongos, bacterias) o lesiones en las paredes internas del estómago (mucosas), por ejemplo, gastritis. Es común que se presente como consecuencia de indigestión; en este caso, el dolor puede aparecer y desaparecer, o bien, ser persistente.
Causas
Causas
- Comer rápidamente.
- Indigestión, producida por comer en forma excesiva y/o con frecuencia ciertos alimentos, como col, cebolla, condimentos, grasas, ajo y chile, entre otros.
- Acostarse o practicar ejercicio inmediatamente después de comer.
- Gases estomacales e intestinales, que son ocasionados por beber refrescos, o por tragar aire (aerofagia) en forma inconsciente, junto con los alimentos.
- Comer o preparar los alimentos con las manos sucias.
- Infecciones estomacales.
- Parásitos intestinales.
- Ciertos medicamentos.
- Gastritis y úlceras.
- No tener horario fijo para comer.
- Ingesta de alimentos irritantes, condimentados y/o grasosos.
- Intolerancia a la lactosa.
- Intoxicación alimenticia por consumo de alimentos descompuestos.
- Nerviosismo y/o estrés, ya que alteran el funcionamiento del sistema digestivo.
- Estreñimiento.
- Consumo excesivo de alcohol.
- Comer en sitio de dudosa higiene.
- Cáncer de estómago.
Síntomas
- Dolor y/o ardor.
- Inflamación abdominal.
- Eructos después de comer.
- Flatulencia o meteorismo.
- En ocasiones diarrea.
- Si hay infección se presentan fiebre, debilidad, vómito y diarrea.
Diagnóstico
- El médico examina el abdomen en busca de zonas dolorosas e inflamadas. Pregunta qué alimentos fueron ingeridos y sus proporciones, o si la persona es intolerante a la lactosa.
- En caso de que el dolor se acompañe de fiebre y diarrea, se acostumbra analizar una muestra de materia fecal para comprobar la existencia de infección por microorganismos o parásitos intestinales.
- En ocasiones se solicita la toma de radiografías para determinar si hay daños en el estómago, como congestión, gastritis o úlceras. Lo anterior se confirma mediante endoscopía, método que le permite al médico la observación directa del aparato digestivo a través de una cámara que se introduce en el organismo del paciente.
Prevención
- Comer lentamente y en pequeñas porciones.
- Evitar aquellos alimentos difíciles de digerir, como grasas, irritantes y condimentos.
- No consumir alcohol en exceso, alimentos preparados en la calle ni agua sin hervir o clorar.
- Respetar los horarios de comida.
- Si se sufre intolerancia a la lactosa, se requerirá el consumo de fórmulas elaboradas a base de soya o leche deslactosada.
- Evitar situaciones de estrés, para lo cual puede recurrirse a tranquilizantes naturales y tés.
- Lavarse las manos antes de preparar alimentos, antes de comer y después de ir al baño.
- Pueden tomarse infusiones de hierbas, antiácidos y medicamentos de venta sin receta que benefician la digestión.
Tratamiento
- Cuando el dolor es consecuencia de indigestión, puede aliviarse con medicamentos o infusiones de hierbas de venta libre. También es recomendable el uso de antiácidos para ayudar al restablecimiento de la mucosa que cubre al estómago.
- Seguir dieta blanda y consumir productos que mejoren la flora intestinal.
- Evitar el consumo de alcohol.
- Si se presenta como síntoma de infestación de parásitos intestinales es recomendable tomar a un antihelmíntico.
- Cuando la causa es estreñimiento, se sugiere tomar laxantes o algunos complementos alimenticios de venta sin receta.
- Si aparece acompañado de diarrea puede recurrirse a un antidiarreico de libre acceso.
- En caso de infecciones, se recomienda un tratamiento más agresivo que sólo el gastroenterólogo puede prescribir. Pero si se presenta fiebre, puede recurrirse a antipiréticos o analgésicos con acción antitérmica.
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