Sólo con el poder de Dios podemos ser libres de las maldiciones que desata la mentira...
Aunque don Rigoberto argumentaba que los costos de conexión a Internet eran altos, la secretaria de Gerencia decía que era más bien por tacañería del dueño y que, además, de esa forma controlaba quiénes entraban al computador. Complicado, porque eran diecisiete empleados. Todos, invariablemente, entraban al ciberespacio. Unos para bajar documentos, otros para leer el correo electrónico y un buena parte, para enterarse de las últimas noticias a través de los periódicos. |
Evelio, el culpable, no dijo nada. Se quedó callado. Vio salir a su compañero con una cajita de cartón en la que llevaba sus pocas pertenencias. El muchacho no dejaba traslucir sus sentimientos. Callaba. Simplemente eso: callaba.
—Me sentí muy mal por no asumir mi culpa—le confesó Evelio a su madre--. Ya no hay nada qué hacer. Despidieron a alguien inocente…--
Estaba desesperado porque sentía que algo le perseguía: la culpa de haber mentido…
Maldición detrás de la mentira
Cuando vamos a las Escrituras para reconocer el alcance que tiene la mentira, encontramos que desencadena maldición y condena—1 Timoteo 1:9, 10.
El señor Jesús a aquellos que cuestionaban y rechazaban la verdad, les encaró categóricamente cuando les dijo: "Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. Él, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira" (Juan 8:44. RVR 1909)
Observe cuidadosamente que los mentirosos son asociados con nuestro enemigo espiritual. Él que es "príncipe de este mundo", es uno de los principales propiciadores del engaño. Es cierto que la naturaleza humana torna a los seres proclives al pecado y uno de ellos tan grave como es la mentira, pero también es importante considerar que Satanás crea el escenario y las condiciones para que la mentira cobre fuerza en la sociedad.
La Biblia advierte claramente que los embusteros recibirán condenación eterna si no se arrepienten: "Más a los temerosos e incrédulos, a los abominables y homicidas, a los fornicarios y hechiceros, y a los idólatras, y a todos los mentirosos, su parte será en el lago ardiendo con fuego y azufre, que es la muerte segunda. " (Apocalipsis 21:8, RVR 1909).
Un poco más adelante leemos que no gozarán de la vida eterna: "No entrará en ella ninguna cosa sucia, o que hace abominación y mentira; sino solamente los que están escritos en el libro de la vida del Cordero" (Apocalipsis 21:27, RVR 1909. Cf. Apocalipsis 22:15)
Es interesante notar que Juan asocia a los mentirosos con los hechiceros, los disolutos, los homicidas y los idólatras ¡Tal es la gravedad de andar mintiendo! Sin embargo, usted puede romper toda atadura al mal y la mentira. Con ayuda de Dios podrá lograrlo…. |
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