domingo, 13 de julio de 2008

VENCER LA TIMIDEZ


Relacionarnos con otras personas y hacer nuevos amigos es un arte que deberíamos aprender a cultivar. Para aquellos afortunados que desde muy pequeños sonríen, saludan y hasta conversan con un desconocido con confianza y espontaneidad, es muy sencillo acercarse a otros para compartir. Pero para muchos otros las relaciones sociales son un verdadero rompecabezas, una tarea imposible de realizar, porque constantemente se enfrentan a inseguridades y al miedo infundado de pensar que van a ser rechazados por los demás.

¿Te sientes nervioso y no sabes qué decir o cómo actuar cuando te encuentras entre desconocidos?, ¿tienes el deseo de ampliar tu círculo social? Entonces necesitas desarrollar tu carisma, que no es otra cosa que tener la capacidad de iniciar y mantener relaciones gratificantes de amor y amistad, además de contar con la confianza que te lleve a conseguir tu éxito personal.

Las creencias negativas que tienes acerca de ti mismo bloquean tu capacidad de sentirte a gusto con quien eres, y te impiden mostrarte seguro y espontáneo ante los demás. Al tener una autoestima baja, resaltas tus defectos y limitaciones, convirtiéndote en una persona insegura y temerosa de relacionarse que, con el tiempo, resentirá la falta de compañía. Es lo que tú piensas equivocadamente de ti y no lo que consideran los demás, lo que realmente te impide relacionarte con otros con más facilidad. ¡Cambia tu pensamiento negativo y transformarás tu manera de actuar!

Nadie espera que seamos perfectos; por lo tanto, es importante que bajemos nuestro nivel de auto exigencia y que, en lugar de vivir en función de otros esperando su reconocimiento y aprobación, comencemos a ser nosotros mismos.

Recuerda que no siempre podremos recibir lo que esperamos de algunas personas y de la vida, pero sí podemos cambiar la actitud con la que la afrontamos y tomar lo mejor que ella nos ofrece cada día.

PARA POTENCIAR TU CARISMA

Haz una lista con tus cualidades. Incluye en ella las características positivas de tu personalidad y agrega tus logros y éxitos personales. Léela varias veces al día, para reforzar la confianza en ti mismo.

Saluda a un desconocido cada día. Usa algunas frases sencillas de saludo como: "Buenos días", "buenas tardes", "muchas gracias"… Ellas pueden ser suficientes para establecer un contacto con otras personas. Acompaña tus saludos siempre con una sonrisa, y gana confianza.

Busca puntos en común con otras personas. Es más fácil iniciar una conversación con una persona desconocida hablando sobre deportes, el clima, el trabajo… para descubrir, poco a poco, cuáles son los temas de interés mutuo.

Muéstrate colaborador, alegre y entusiasta. Nadie quiere la compañía de personas negativas y pesimistas. Sonríe y muéstrate siempre dispuesto a escuchar, compartir y colaborar.

Atrévete a vivir con pasión. Evita reprimir tus verdaderos sentimientos y forma de ser por miedo a sufrir el rechazo de los demás y atrévete a expresar lo que sientes y piensas para que tengas la oportunidad de ser feliz.

Sé tu mismo. Piensa en que no podemos caerle bien a todo el mundo, y que siempre habrá personas diferentes a ti. Confía en ti mismo y atrévete a mostrarte tal cual eres. No te sientas culpable por tus errores ni disminuido por tus diferencias personales.

"No te quedes anclado en el dolor o la tristeza que sientes frente a una pérdida o a un cambio. Vamos, ¡tú puedes superarlo y manejarlo!... es tiempo de aceptar, sanar, perdonar y pasar la página"


1
CUIDA TU POSTURA CORPORAL
Aprende a ser consciente de ella, mírate en un espejo o en una vitrina y endereza la espalda, estira el cuello, levanta ligeramente la cabeza, sonríe, abre bien los ojos y mira hacia adelante con seguridad y optimismo. No permitas que el peso de las responsabilidades y los compromisos te haga sentir abrumado y encorvado.

2
RESPETA TUS HORAS DE COMIDA
Haz tres comidas balanceadas al día. Procura comer a la misma hora para que tu cuerpo no sufra y puedas recuperar la energía. El estrés, la ansiedad y la velocidad con la que vivimos hoy en día, nos impide, muchas veces, mantener una rutina saludable.

3
DÉJATE SORPRENDER
Recupera la visión del niño que es capaz de reconocer, apreciar y valorar todo lo que sucede a su alrededor. Comienza por invertir unos minutos en observar el entorno natural que rodea tu vida, disfruta de sus colores y de su diversidad de formas y funciones. Aprecia el regalo de la vida y compártelo con tus personas queridas.

4
VÍSTETE DE OPTIMISMO
Busca una buena razón para levantarte animado. Puede ser el encuentro con una persona querida, un proyecto nuevo, un trabajo que disfrutas, el servicio que le brindarás a otro, la resolución de un conflicto… y prepárate para tener un día maravilloso. En lugar de imaginar todo lo negativo que encontrarás,
invierte tu rutina mental y visualiza todos los eventos que quieras tener de una manera positiva en tu día.

5
SAL DEL DOLOR
No te quedes anclado en el dolor o la tristeza que sientes frente a una pérdida o a un cambio. Vamos, ¡tú puedes superarlo y manejarlo! En lugar de pensar en lo que perdiste, reflexiona acerca de todo lo que aprendiste y en la posibilidad de ganar madurez, conciencia y fortaleza. Es tiempo de aceptar, sanar, perdonar y pasar la página.

6
DISFRUTA TU SOLEDAD
La soledad es un estado que permite conocernos mejor, establecer nuestras metas y sueños, recuperar el equilibrio y prepararnos para compartir con otros. En lugar de sufrirla o de perderla evadiendo la oportunidad de estar a solas contigo, aprende a usar ese tiempo eficazmente en la consecución de tu felicidad.

7
CONTEMPLA EL CIELO ESTRELLADO
Busca la manera de salir fuera de la ciudad para alejarte de sus luces artificiales y disfrutar de una noche estrellada. Para mí, las de luna llena tienen un encanto muy especial. Acostarte como cuando eras pequeño encima del césped por unos minutos para observar el cielo y recordar el poco o mucho conocimiento de astronomía que tienes, hará que te sientas vivo y entusiasmado por la vida.

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