Liz, una bella joven colombiana de 25 años, Lic. en informática de profesión, conoció a Martín, Mexicano de 32 años. Ing. Industrial en un chat room a través de Internet. A decir de Liz, le impresionó la inteligencia, sinceridad y facilidad de palabra que Martín demostró desde su primera charla. Al principio para Liz, Martín era un Ciberamigo de quien pensó no conocería jamás por la gran distancia entre país y país, sin embargo, cuando Martín comenzó a enviarle tarjetas electrónicas y poemas, ella se sintió halagada por despertar tan nobles sentimientos en Martín.
Muy pronto, Liz despertaba con la 
ilusión de encender su computadora donde siempre hallaba un e-mail de 
Martín, él le cuestionaba como había sido su día, y le platicaba como 
sin conocerla ni siquiera en fotografía, ella ya ocupaba un lugar 
especial en su mente y en su corazón –“Liz pensarás que soy muy tonto, 
ingenuo o absurdo, pero a través de este medio de comunicación he 
aprendido a conocer tus sentimientos, y esto que ahora siento por ti, no
 lo puedo controlar, gracias por ser mi amiga y por estar siempre ahí”- 
decía Martín, palabras que conmovían a Liz en lo más profundo de su ser.
Siendo Liz, una profesional en 
Informática, sabía que en Internet hay muchos engañadores, pero dudaba 
que Martín fuera uno de ellos, pues le escribía cosas tan lindas, además
 se trataba también de un profesionista como ella, además un joven 
maduro que seguramente no haría una canallada de ese tipo. Así el 
corazón de Liz poco o a poco se iba abriendo para Martín, quien a esas 
alturas ya le había confesado su amor aun sin conocerla siquiera en 
foto.
Martín como prueba de su amor, le envió 
su fotografía, y le dio su número telefónico y dirección postal. Liz 
cuando vio la fotografía pudo ver que se trataba de un hombre de buen 
parecer, quien aunque no era apuesto, ya había conquistado su corazón y 
lo primero que hizo Liz fue darle su número telefónico.
Martín raudo y veloz la buscó vía 
telefónica, y cuando escuchó su voz le dijo “Liz, que voz tan dulce 
tienes, ahora te imagino tierna y muy linda”, ella para probarlo le 
decía “Martín, temo que cuando me conozcas no te guste, estoy 
sobrepasada de peso y no me considero bonita en lo absoluto”, Martín le 
contesto diciendo: “No es tu belleza física lo que importa, lo que ha 
conquistado mi corazón es tu belleza espiritual”.
Liz no pudo contener más su amor por 
Martín, decidió enviar su fotografía para que finalmente le conociera, 
se trataba de una mujer muy linda, si bien es cierto no es miss 
Colombia, si tiene un bello cuerpo y cara bonita, de hecho algo que no 
he mencionado, es que Liz tenía varios pretendientes en su trabajo, en 
su Iglesia y en su comunidad, sin embargo a decir de ella, ninguno se 
expresaba como lo hacía Marín, de hecho ella reconoció que Martín se la 
ganó por la galantería, el detalle, la prosa de sus escritos y de su 
labia cada vez que le llamaba por teléfono, lo que hacia sin falta cada 
domingo por la noche.
Después de tres meses, Liz estaba 
profundamente enamorada del Mexicano. Un domingo Martín le dio una 
noticia sorpresa, “Liz, mi amor, tengo boleto para Bogotá, salgo el 
próximo Lunes y estaré ahí una semana, quiero conocer a tu familia, que 
ellos me conozcan y pedir tu mano”. Liz no salía de su asombro, estaba 
más que emocionada, los escépticos de su familia la veían feliz y se 
alegraban por ella, no podían creer tanta belleza, Liz no se cansaba de 
dar gracias a Dios y en la Iglesia oraban por el viaje de Martín a 
tierras colombianas.
Por fin llegó el tan anhelado día, Liz 
lo esperaba en el aeropuerto, Martín llegó con un bello arreglo floral 
para su amada quien al verlo, no sabía que hacer, ¿abrazarlo?, 
¿besarlo?, ¿saludarlo de mano?, ¿Qué hago Dios mío? –pensaba Liz- Es la 
primera vez que lo veo- Aunque el hombre o era un adonis, tenía lo suyo,
 esbelto, alto (pues rebasaba el metro con ochenta cm.), blanco y muy 
varonil con barba y bigote – El mexicano ¡si supo que hacer!, en cuanto 
la vio corrió hacia ella, la abrazó y le dio un beso muy mexicano (largo
 y apasionado) que Liz recibió con la mayor de sus alegrías, 
inmediatamente, las primeras palabra de Marín fueron: “Te amo mi amor, 
eres bellísima, mucho mejor que en las fotos….”- Liz estaba muda, no 
salía de su asombro y pensaba para sí: “que bendición tan grande”.
Para
 la familia, el hecho que Martín hiciera el esfuerzo de viajar a 
Colombia, era la mejor de las pruebas, además que a mamá suegra y a papá
 suegro les llevó sendos obsequios, y al tercer día en presencia de la 
familia, pidió la mano de Liz, para el efecto llevó el anillo de 
compromiso que puso en la mano de la emocionada Liz y todos consintieron
 con la unión de esa pareja. La boda se fijó para cinco meses después. 
Martín prepararía todo para dejar su país y establecerse en Colombia con
 su amada pues les hizo saber que para él era muy importante que su 
amada se sintiera protegida por su país y familia por lo que él estaba 
dispuesto a dejarlo todo en México por ella, tal declaración dejó 
convencidos para siempre que este era el hombre que Dios tenía para Liz,
 además, el Mexicano les aseguró ser cristiano igual que la familia y 
que adoptaría la denominación de Liz.
Faltaban dos días para que Martín 
volviera a su país, los días transcurridos al lado de su amada habían 
sido maravillosos, ella estaba convencida de su amor, ese día Martín 
tenia que pasar a su habitación del hotel necesitaba recoger sus boletos
 de avión para confirmar su vuelo de regreso, le pidió a Liz que le 
acompañara, ella accedió con gusto. Ya en la habitación mientras Martín 
buscaba sus boletos, Liz se sentó al borde de la cama, Martín se sentó a
 su lado diciéndole cuan feliz se sentía a su lado y de estar ahí con 
quien sería su esposa. Comenzaron a besarse, los besos subieron de tono,
 después vinieron las caricias, cada vez mas apasionadas y……. terminaron
 fornicando, aunque ellos dijeron haber hecho el amor.
Liz, confundida pero feliz, la 
experiencia había sido maravillosa, sin embargo sabía ofendía a Dios, 
Martín la tranquilizó diciéndole cuanto la amaba, y que “no había nada 
malo” en su experiencia, pues ambos se iban a casar muy pronto. incluso,
 propuso él – “casémonos hoy mismo”, ella, agradeció a su amado tan 
noble gesto y confió en él.
Martín retrasó su viaje tres días más, 
después de ese día de sexo, en los días subsecuentes, el tiempo que 
pasaban juntos lo hacían en la habitación de Martín teniendo relaciones 
cada día.
Finalmente Martín voló a su patria, no 
sin antes despedirse amorosamente de su amada, y de su “nueva familia”. 
Los días pasaron, reanudaron su comunicación vía Internet, sin embargo 
algo cambió, Martín se volvió esquivo, desde su regreso, solo habló por 
teléfono una sola vez, Liz ya no encontraba e-mails ni poemas al 
despertar cada día, lo primero que pensó es que Martín había enfermado, o
 un accidente quizá, pasaron los días y no había señales de vida de 
Martín, Liz trató vía telefónica sin éxito, la familia pensó se trataba 
de alguna desgracia en la vida de Martín así que animaron a Liz para ir 
en su búsqueda y así lo hizo…….
A estas alturas del relato ya te 
imaginas lo que encontró Liz, ¿es así?. La dirección que recibió de 
Martín no existía, jamás pudo corroborarla antes porque hasta en ese 
momento se dio cuenta que su comunicación había sido siempre por 
Internet. El teléfono, seguía timbrando sin que nadie lo contestara, Liz
 busco la dirección de la empresa donde Martín le decía trabajar para 
descubrir que nadie le conocía, buscó en hospitales, cárceles y siempre 
obtuvo la misma respuesta, Martín se hizo humo, dos semanas de búsqueda 
incansable, acudió a la línea aérea, sin mucho éxito, hasta el día de 
hoy, Liz madre soltera de un niño de 3 años, asume que algo terrible le 
ocurrió a su amado de quien jamás volvió a saber nada. Muy tarde 
descubrió Liz que nunca se preocupó por conocer los datos de la familia 
de Martín…..
Pero.. hablemos de Martín, exitoso joven
 de negocios egresado de uno de las mejores universidades de México, 
percibe ingresos envidiables, y a menudo viaja a varios países donde la 
historia de Liz se repite con frecuencia.
¿Sabías que de cada 100 casos de cyber amor, solo 3 son tal, y el resto son CIBER ENGAÑOS?
¿Qué es lo que pasa que día a día son más y más las mujeres engañadas en el amor por sus cyber novios?.
No hace mucho escuché una charla entre 
jóvenes quienes argüían acerca de un amigo común quien al parecer era 
muy bien parecido lo que al parecer le hacía exitoso entre las chicas; 
no obstante uno de los jóvenes decía que el tendría más éxito una vez 
que su padre le prestara el auto deportivo pues a decir de él eso 
cautiva más a las mujeres, sin embargo uno de ellos dijo “yo soy feo, no
 tengo dinero ni coche deportivo, pero tengo mucha labia, y no hay mujer
 que resista las palabras bonitas, todas caen redonditas a mis pies”….
¿Qué es lo que pasa en realidad?, la 
triste realidad es que la naturaleza subjetiva de la mujer (romántica, 
sublime, amorosa, etc.) la hace muy susceptible y con mucha facilidad 
cree lo que escucha, característica que muchos hombres infames 
aprovechan, y tal como lo decía acertadamente ese joven al parecer “no 
hay mujer que resista las palabras bonitas”.
Sin embargo, no es la naturaleza 
femenina el problema (Dios así las creó y Dios no se equivoca), sino la 
falta de sentido común al abrir el corazón a personas cuya existencia es
 virtual, pasando por alto la tradición añeja de nuestros padres y 
abuelos consistente en conocer primero a la persona, después tratarlo a 
través de la relación interpersonal y si se aprecian afinidades llegar 
al noviazgo y solo tiempo después de trato como novios llegar al 
matrimonio.
¿Qué fue Martín en este caso?, ¿no se trataba de una persona que predicaba amor, sinceridad y honestidad para con Liz?.
Esta reflexión está dirigida a las 
mujeres, (pues es muy raro el caso en el que el varón resulta engañado, 
generalmente son mujeres), animándoles a no dejarse engañar y a exigir 
pruebas fehacientes de la fe, honestidad y calidad moral del Cyber 
novio. Conocerle en persona, conocer a su familia, conocer su Iglesia y 
pastores, obtener referencias del tal.
Conozco casos en los que el verdadero 
amor ha florecido proveniente de una relación de esta naturaleza, sin 
embargo lamentablemente el porcentaje de engaños es muy alto.
  
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