Lo más perjudicial para las personas en edad madura -de la tercera, cuarta y quinta edad- son las críticas, cuestionamientos y mitos que existen acerca de su sexualidad. Se sabe que a medida que avanza la cronología, así como hay cambios fisiológicos en otras áreas de la vida, por supuesto la sexualidad también se ve perturbada. Mas, pese a esto, todos los seres humanos, sin excepción, tienen derecho a vivir su sexualidad con compromiso, intimidad, pasión y satisfacción.
Falsas creencias como "el sexo no es importante en la edad avanzada, los últimos años de la vida son asexuales; el interés por el sexo es un hecho anormal en la gente de edad; las personas mayores no tienen capacidad fisiológica que les permita tener conductas sexuales; la sexualidad se debilita en la menopausia y desaparece en la tercera edad; o puede ser aceptable la pareja de hombre mayor y mujer joven, pero es intolerable la pareja de una mujer mayor y un hombre joven", tienen que ser erradicadas de la sociedad.
Otro mito es pensar que si no hay coito, entonces no se ha hecho el amor. En esta etapa de la vida hay que disfrutar más de la compañía del otro, del afecto, compromiso y ternura, pero también entender que muchas veces se puede tener una vida sexual exitosa, gratificante, sin que necesariamente haya actividad coital, ya que también es gratificante la masturbación mutua y el estar acompañados.
Falsas creencias como "el sexo no es importante en la edad avanzada, los últimos años de la vida son asexuales; el interés por el sexo es un hecho anormal en la gente de edad; las personas mayores no tienen capacidad fisiológica que les permita tener conductas sexuales; la sexualidad se debilita en la menopausia y desaparece en la tercera edad; o puede ser aceptable la pareja de hombre mayor y mujer joven, pero es intolerable la pareja de una mujer mayor y un hombre joven", tienen que ser erradicadas de la sociedad.
Otro mito es pensar que si no hay coito, entonces no se ha hecho el amor. En esta etapa de la vida hay que disfrutar más de la compañía del otro, del afecto, compromiso y ternura, pero también entender que muchas veces se puede tener una vida sexual exitosa, gratificante, sin que necesariamente haya actividad coital, ya que también es gratificante la masturbación mutua y el estar acompañados.
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