Los participantes del estudio observaron fotografías en las que aparecía la cara de los miembros del sexo opuesto (todos estaban al principio de la veintena) y se les pidió que juzgaran su atractivo y actitudes sexuales. Sus juicios fueron comparados con las actitudes y comportamientos reales de las personas que aparecían en las fotos. Resultó que el 72 por ciento de los voluntarios del primer estudio habían identificado correctamente las actitudes sexuales de las fotos más del 50 por ciento de las veces.
Las mujeres que estaban abiertas a las relaciones sexuales de corto plazo eran en general consideradas por otros como más atractivas, pero los investigadores necesitaban analizar esto más a fondo para determinar por qué ocurría. Los hombres que eran más abiertos al sexo casual eran percibidos generalmente como más masculinos, ya que tenían rasgos faciales como mandíbula cuadrada, nariz más grande y ojos más pequeños.
El estudio aparece en la edición actual de Evolution in Human Behavior. "Nuestros resultados sugieren que aunque algunas personas pueden juzgar la estrategia sexual de otras con simplemente mirarles a la cara, las personas no siempre están seguras de sus juicios, posiblemente porque las pistas son muy sutiles. Aún así las preferencias por los diferentes tipos de cara eran de hecho bien fuertes", señaló en una declaración preparada la autora del estudio, la Dra. Lynda Boothroyd del Departamento de psicología de la Universidad de Durham.
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