EL PODER CONSTRUCTIVO DEL COMPROMISO

EL PODER CONSTRUCTIVO
DEL COMPROMISO

"Necesitamos del compromiso para transformar y mejorar todas las áreas de nuestra vida. Sin un compromiso serio sería difícil plantearse retos"

Vivimos en un mundo cambiante, en donde la búsqueda de resultados inmediatos y sin grandes esfuerzos hacen que la palabra "compromiso" pierda su valor real, pues son muchos los que rehúyen asumirlo porque lo asocian a obligación, responsabilidad, voluntad, constancia y honestidad.

El compromiso hace que asumamos nuestra cotidianidad con responsabilidad, cumpliendo siempre nuestra palabra, respetando siempre los acuerdos que hemos hecho y manteniendo el esfuerzo necesario para alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto. Asumir un compromiso implica que estamos dispuestos a hacer lo que tengamos que hacer, sin importar su costo.

Todos nosotros necesitamos del compromiso para transformar y mejorar todas las áreas de nuestra vida. Sin un compromiso serio sería muy difícil plantearse nuevos retos, profundizar en nuestros objetivos o concentrar y dirigir nuestros esfuerzos a conseguir nuestras metas. A través del compromiso, fortalecemos la voluntad y la disciplina que son absolutamente necesarias para conseguir lo que deseamos con éxito.

Cuando una persona asume algún tipo de compromiso debe poner toda su energía, concentración, capacidad y esfuerzo en el cumplimiento de ese proyecto. Además, cualquier tipo de compromiso implica hacer una especie de pacto de honor con uno mismo o con las otras personas involucradas, para establecer reglas claras, responsabilidades y condiciones que definan lo que está permitido y lo que no.

Por eso es indispensable asumir nuestros compromisos con conciencia de lo que significan y con la responsabilidad que nos impulse a hacer cuanto sea necesario para cumplir con ellos.

Y es que necesita del compromiso tanto un arquitecto para terminar su proyecto; como un escritor para terminar su obra; una persona que da su palabra, cuando otros depende de ella, una pareja que trata de mantener y hacer crecer el amor; una persona que quiere aprender de sus errores y cambiar para tener una vida mejor…

COMPROMISOS
Con nosotros mismos. De ser íntegros y honestos, respetuosos de valores y principios. De vencer un hábito negativo, aprender algo nuevo, conseguir un objetivo, cumplir un sueño.

Con nuestra pareja. De mantener el amor, de ser fieles, de corregir nuestras equivocaciones, de compartir las responsabilidades y de establecer y cumplir todos los acuerdos.

Con nuestra profesión. Cuando decimos estar dispuestos y comprometidos a hacer nuestro trabajo con excelencia y responsabilidad, a realizar nuestro mejor esfuerzo, sin importar el pago o el reconocimiento.

Con el planeta: Al cuidar el medio ambiente, evitar el exceso de consumo, sembrar árboles, y al usar los recursos naturales con conciencia.

Con la divinidad. Al agradecer por lo que tenemos, al alegrarnos por la oportunidad de estar vivos, el dar el mejor

Este mes no olvides

1 MANTENER EL CONTACTO CON LOS AMIGOS QUE ESTÁN
LEJOS
Podemos incorporar a nuestra agenda diaria un punto extra: Hacer esa corta llamada o escribir un correo para decir simplemente: "te recuerdo, te extraño", compartir algunas fotos recientes o, simplemente, enviarles un pensamiento de cariño y gratitud, donde quiera que se encuentren. Si queremos conservar la amistad, debemos ocuparnos de mantener el contacto, la comunicación y el intercambio de las situaciones especiales que vivimos, celebrar sus éxitos, apoyarlos en sus cambios y, por encima de todo, resaltar la amistad que compartimos.

2 CREAR UNA REUNIÓN PARA EL REENCUENTRO
Invita a tus familiares o amigos a compartir un momento de calidad en tu casa. Recuerda que es importante que eviten el enfrentamiento, las discusiones y los recuerdos tristes. Conviértete en un elemento conciliador y favorece el acercamiento
entre los que están distanciados. Si tienes hijos pequeños deja que participen con su creatividad y entusiasmo en la preparación de la reunión.

3 HACER USO DEL LIBRE ALBELDRÍO
Cuando tengas un hábito o una actitud que no te reporta ningún beneficio y que solamente te desgasta y consume tu energía, recuerda que puedes elegir dejar de hacerlo. Pregúntate: "¿Por qué estoy haciendo esto?", "¿a quién beneficio con esta actitud?". Seguramente descubrirás que puedes cambiar de actitud y dejar de repetir ese hábito o esa actuación que te causa tanto daño.

4 SALUDAR Y SER AMABLE
Aun cuando te sientas desanimado o preocupado, procura sonreír y compartir con otros, en especial con tus personas queridas, un saludo amable, una sonrisa, una frase de reconocimiento o de gratitud. Agradece a quien te da una información, te cede el paso, limpia tu calle, te prepara la comida, lava tu ropa, te transporta, te ama o te sonríe sin razón... y, sobre todo, a La Divinidad por darte la oportunidad de servir.

5 PLANIFICAR TU AGENDA DIARIA
Así podrás concentrar tu atención en el momento presente. Es importante que aprendas a organizar tu día, preferiblemente la noche anterior, con la calma del descanso y anticipando lo que tendrás que hacer al día siguiente. Toma en cuenta desde los asuntos pendientes más pequeños, hasta los compromisos más grandes.

"HAY PERSONAS QUE CAMBIAN SU COMPORTAMIENTO DE ACUERDO A LAS SITUACIONES O LOS LUGARES DONDE SE ENCUENTRAN. PROCURA ACTUAR DE LA MISMA MANERA Y CON LOS MISMOS VALORES TODO EL TIEMPO"

6 SER AUTÉNTICO
Hay personas que cambian su comportamiento de acuerdo a las situaciones o los lugares donde se encuentran. Procura actuar de la misma manera y con los mismos valores en todo momento. Sé tu mismo, evita actuar o expresarte como lo hacen otras personas, sobre todo si son diferentes a ti. Acéptate tal cual eres, encuentra tu propio estilo y siéntete confiado de mostrarte ante los demás con naturalidad. Evita vivir de apariencias y acepta tu realidad.