La ansiedad, decaimiento y el consumo de fármacos antidepresivos alteran la función sexual de las personas. En los hombres esta condición puede causar disfunción eréctil, por lo que se recomienda una terapia combinada para tratar ambas condiciones.
"El estado de ánimo influye significativamente en el deseo y función sexual de las parejas. La relación entre la depresión y la sexualidad se establece por dos vías: las personas con disfunciones sexuales tienden a deprimirse y, a su vez, 80% de las personas deprimidas notan cambios en su función sexual y disminuye su deseo", así lo especificó el sexólogo venezolano Rubén Hernández, presidente de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Sexología y Educación Sexual -Flases-.
Hernández explicó que existen diferentes manifestaciones de la depresión, que se diferencian según sus síntomas y se clasifican en: endógena, cuando la persona está triste, apática y pierde el apetito; la depresión ansiosa, se caracteriza por la hiperactividad de la persona afectada; por último está la depresión enmascarada, que puede estar oculta detrás de enfermedades como asma, hipertensión arterial, entre otras.
Según informó el sexólogo, las causas de la disfunción sexual, tanto femenina como masculina, obedecen a factores biológicos y sicológicos. En Venezuela, la discordia marital y los trastornos del orgasmo son disfunciones muy comunes en las damas; mientras que los caballeros presentan mayormente eyaculación precoz y disfunción eréctil.
"Al momento de tratar a un paciente es importante recordar que no existen patologías sino personas -comentó Hernández-. Todo individuo con problemas sexuales originados por una depresión debe seguir un protocolo de tratamiento que incluya educación y orientación sexual, práctica de técnicas de relajación y, de ser necesario, tratamiento farmacológico".
Cuando una persona atraviesa por períodos de depresión se produce un trastorno en su sistema endocrino, ocasionado por una alteración de las hormonas, que tiende a causar una disminución del deseo sexual. El consumo de fármacos antidepresivos afecta la función sexual, al retrasar el orgasmo y, en el caso de los hombres, dificultar la obtención de una erección satisfactoria.
Las sensaciones de ansiedad y decaimiento que suele causar la depresión, dificultan que las personas tengan una vida sexual sana. Por esta razón, puede hacerse necesaria la administración de una terapia combinada con antidepresivos y medicamentos para la disfunción eréctil. El especialista aclaró que esta combinación es bastante efectiva, ya que ninguno de los fármacos inhibe la acción del otro.
Para finalizar, Rubén Hernández hizo hincapié en la necesidad de que las personas con cualquier tipo de disfunción sexual acudan a consulta con un sexólogo para identificar la causa del problema e indicar el tratamiento adecuado. También destacó la importancia de que involucrar a ambos miembros de la pareja en las terapias, para obtener mejores resultados.
"El estado de ánimo influye significativamente en el deseo y función sexual de las parejas. La relación entre la depresión y la sexualidad se establece por dos vías: las personas con disfunciones sexuales tienden a deprimirse y, a su vez, 80% de las personas deprimidas notan cambios en su función sexual y disminuye su deseo", así lo especificó el sexólogo venezolano Rubén Hernández, presidente de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Sexología y Educación Sexual -Flases-.
Hernández explicó que existen diferentes manifestaciones de la depresión, que se diferencian según sus síntomas y se clasifican en: endógena, cuando la persona está triste, apática y pierde el apetito; la depresión ansiosa, se caracteriza por la hiperactividad de la persona afectada; por último está la depresión enmascarada, que puede estar oculta detrás de enfermedades como asma, hipertensión arterial, entre otras.
Según informó el sexólogo, las causas de la disfunción sexual, tanto femenina como masculina, obedecen a factores biológicos y sicológicos. En Venezuela, la discordia marital y los trastornos del orgasmo son disfunciones muy comunes en las damas; mientras que los caballeros presentan mayormente eyaculación precoz y disfunción eréctil.
"Al momento de tratar a un paciente es importante recordar que no existen patologías sino personas -comentó Hernández-. Todo individuo con problemas sexuales originados por una depresión debe seguir un protocolo de tratamiento que incluya educación y orientación sexual, práctica de técnicas de relajación y, de ser necesario, tratamiento farmacológico".
Cuando una persona atraviesa por períodos de depresión se produce un trastorno en su sistema endocrino, ocasionado por una alteración de las hormonas, que tiende a causar una disminución del deseo sexual. El consumo de fármacos antidepresivos afecta la función sexual, al retrasar el orgasmo y, en el caso de los hombres, dificultar la obtención de una erección satisfactoria.
Las sensaciones de ansiedad y decaimiento que suele causar la depresión, dificultan que las personas tengan una vida sexual sana. Por esta razón, puede hacerse necesaria la administración de una terapia combinada con antidepresivos y medicamentos para la disfunción eréctil. El especialista aclaró que esta combinación es bastante efectiva, ya que ninguno de los fármacos inhibe la acción del otro.
Para finalizar, Rubén Hernández hizo hincapié en la necesidad de que las personas con cualquier tipo de disfunción sexual acudan a consulta con un sexólogo para identificar la causa del problema e indicar el tratamiento adecuado. También destacó la importancia de que involucrar a ambos miembros de la pareja en las terapias, para obtener mejores resultados.
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