viernes, 15 de agosto de 2008

EN BUSCA DEL ADECUADO




Una vez que se determina que los complementos vitamínicos deben ser incluidos en la dieta, el siguiente paso debe ser encontrar en el mercado el que logre cubrir verdaderamente las necesidades del paciente y que evidencie su calidad de fabricación. "Es muy importante revisar las etiquetas. Deben tener la aprobación del ministerio correspondiente. Los laboratorios serios en la elaboración de los productos indican los requerimientos nutricionales para los diferentes grupos: por edad, sexo y estados de la vida (embarazo, lactancia, entre otros). Algunos hasta llegan a considerar también el clima y el ambiente físico donde se desempeñe el paciente".

La especialista recomienda que, aun cuando ya se cuenta con la recomendación médica, si el paciente vacila en la elección del suplemento alimenticio, considerando la gran variedad de productos que existe en el mercado, algunos de dudosa reputación, lo mejor es que recurra al especialista nuevamente para evitar cometer un error que luego lo pueda perjudicar o convertir en víctima de cualquier engaño.

SIEMPRE ES MEJOR PREVENIR

Según Machado, antes de llegar al punto de requerir suplementos alimenticios para fortalecer al organismo debido a ciertas carencias provocadas por una mala nutrición, lo mejor es que el individuo asuma la responsabilidad de ofrecerse a sí mismo y a los suyos una dieta balanceada, que contemple alimentos naturales ricos en todos esos nutrientes.
"Debería comenzarse por dejar de lado, un poco, esos productos sustitutos envasados, que, en realidad, alimentan poco. También debe evitarse la cocción de los vegetales que puedan comerse crudos. Es importante preocuparse por comprar productos frescos y evitar aquellos que sean muy industrializados. En el mercado se ofrece una gran variedad de alimentos con la oferta de que son buenos porque han sido enriquecidos. En estos casos lo mejor es comprobar que realmente sean de buena calidad y que cumplan con su promesa básica", puntualiza la pediatra y nutróloga.

Antes de requerir suplementos, lo mejor es que las personas ASUMAN la responsabilidad de ofrecerse una dieta balanceada

¿PASAPORTE AL MUNDO DE MORFEO?
La pediatra y nutróloga asegura que aunque algunas personas señalan que la ingesta de suplementos alimenticios produce sueño como un efecto secundario, esto no es verdad. "Esta idea tiene su origen en que, por un tiempo, algunos médicos, irresponsablemente, recetaban antialérgicos para mejorar el apetito de los pacientes, y la gente asociaba a estos productos con vitaminas. No se trataba de que se pretendiera asignarles algún valor nutricional a los antialérgicos, sólo lo hacían para que la gente tuviera deseos de comer. Pero esto no debe ser, porque se está dando un medicamento para estimular su efecto secundario, como si fuera el principal. Algunos antialérgicos, además de producir sueño, tienen cierto efecto sobre el apetito, pero no es lógico emplearlos para este tipo de cosas. Eso puede considerarse como una mala praxis".

¿Engordan?
Machado aclara que los suplementos que contienen macronutrientes, descritos como completos, sí pueden incrementar el peso, pero que los vitamínicos no. "Estos últimos no producen ningún aporte calórico. Lo que sucede es que cuando hay alguna deficiencia y ésta se corrige, generalmente se mejora el apetito. Y si eso no es bien modulado porque se ingieren dietas altas en calorías, puede traer consigo un incremento de peso. Por otra parte, existe un grupo de vitaminas que están en desuso a nivel mundial, que, lamentablemente, aquí, en Venezuela, todavía se prescriben. Son esas vitaminas a las que se les agregan anabolizantes, mejor conocidos como esteroides. Actualmente, estos componentes no deberían estar presente en los suplementos alimenticios fabricados por laboratorios serios, porque los anabolizantes están contraindicados en la actualidad, inclusive están prohibidos para la práctica deportiva"
POR EXCESO O POR DEFECTO
De acuerdo a la experta, el concepto de vitaminosis se refiere al efecto de toxicidad provocado por el consumo excesivo de vitaminas; mientras que el de avitaminosis, es el resultado producido por la carencia de las mismas. Ambos estados son sinónimos de desequilibrio y de enfermedad.


No hay comentarios:

Búsqueda personalizada