|                Para tonificar la musculatura abdominal                hay que comer balanceado y hacer ejercicios. Bajar la "barriguita"                no es tarea difícil, aquí le explicamos cómo.
 
 Siempre que nos sentimos gordos                nos miramos la barriga, y, por lo general, de esa observación                no salimos airosos. Esa parte central del cuerpo suele tener una                carencia de tono muscular por el consumo excesivo de grasas y la                falta de actividad física. ¿Quién no se ha                planteado canjear esa "barriguita" por los llamados "cuadritos"?               La grasa corporal se deposita en lugares                específicos que varían de una persona a otra, pero                el abdomen es el más común por razones genéticas.                El músculo abdominal conforma un área anatómica                grande y de poco movimiento (caso contrario de las piernas y brazos                que sí movilizamos en nuestras actividades diarias); digamos                que es uno de los grupos musculares más sedentarios y susceptibles,                por su composición, para el depósito de grasa. Los                especialistas en anatomía explican, también, que esa                presencia adiposa de más cumple funciones protectoras de                algunos órganos, pero que en exceso trae problemas a la salud                (y a la figura). Diferencias entre la musculatura abdominal                femenina y masculina no existen, lo que sí es desigual, es                la manera como se almacena la grasa en el músculo. Las mujeres                tienden a depositar más grasa subcutánea (panza blanda),                en cambio, los hombres acumulan más grasa visceral (panza                dura). A los hombres le crecen más los oblicuos (a los lados)                y a las mujeres la pelvis, ¿por qué? Por la estructura                genética. Para tener una referencia, según estimaciones                del Instituto Nacional de Nutrición (INN), en Venezuela los                hombres tienen un promedio de grasa corporal de 15 a 16%, mientras                que las mujeres de 24 a 25% (parámetros aceptables). Existen, además, razonamientos                hormonales y psicológicos: un estudio reciente de la Universidad                de San Francisco (EEUU), reveló que las mujeres que son vulnerables                a los efectos del estrés (y trastornos en los períodos                menstruales), pueden tener mayor propensión a acumular exceso                de grasa en el abdomen; en otras palabras, el estrés abulta                la barriga. La postura incorrecta también es una causa, y                en prevención, se sugiere sentarse y caminar erguido contrayendo                el músculo abdominal, sin apretarlo, pero siempre manteniéndolo                adentro. Es así la regla de tres: si su                alimentación no es balanceada, con exceso de grasas y carbohidratos,                y no hace ejercicios, la barriguita se mantendrá y en el                peor de los casos aumentará sin contemplaciones. No hay que                olvidar que del consumo equilibrado de los nutrientes básicos                (proteínas, grasas y carbohidratos) dependerá el buen                funcionamiento de su cuerpo.  Lo ideal es mantener una ingesta baja                en grasas, consumir proteínas limpias como pechuga de pollo                y pavo, atún, salmón asado; entre el grupo de carbohidratos,                cereales, maíz, trigo, avena y arroz, y, por supuesto, vegetales                y frutas. También se aconseja mucha prudencia con el pan                y la cerveza. Hay que recordar que los alimentos que se consumen                durante la noche se asimilan más rápido, porque el                metabolismo adquiere un ritmo lento, de allí que comer demasiado                antes de dormir debilita más el abdomen. Los nutricionistas recomiendan diseñar                un plan alimentario según la genética y necesidades                de cada persona. No se trata de dejar de comer, sino comer sano                para tener una cantidad de grasa relativa en el abdomen. Propóngaselo,                no se enemiste con su pancita, conviértala en un "cuadro"                agradable.
                                 | El gran mito |                   | l                    Este es un gran mito: hacer ejercicios abdominales para rebajar                    la grasa allí localizada, porque se endurece y es más                    difícil de eliminar. Se sugiere, en principio, hacer                    ejercicios cardiovasculares (caminar, trotar, aeróbicos,                    spinning, subir El Avila) para quemar la grasa corporal y luego,                    una vez alcanzado el peso idóneo, comenzar a fortalecer                    y tonificar el abdomen con ejercicios. Los especialistas en                    medicina deportiva explican que para marcar esos músculos,                    el hombre debe tener menos de 10% de grasa corporal y la mujer                    menos de 20%. l Hay                      diferentes tipos de ejercicios abdominales, el básico                      es el "crunch" con sus distintas combinaciones.                      Esta rutina, basada en la contracción del abdomen,                      es una de las más efectivas porque trabaja toda la                      musculatura. Se practica conservando gran parte de la espalda                      apoyada sobre el piso o una colchoneta, levantando la parte                      superior del torso (los hombros), las manos en el cuello y                      las piernas semiflexionadas. La respiración debe tener                      un ritmo de inhalación al subir (los hombros) y exhalación                      al bajar. l Para                      hacer ejercicios de tonificación hay que ejecutar tres                      series de un máximo de 25 repeticiones (75 promedio),                      lo recomendable es destinar unos 20 ó 30 minutos al                      día tres veces por semana. Lo más importante                      para el fortalecimiento no es la velocidad ni la cantidad,                      sino la calidad del ejercicio. |                     | Mejore la técnica                    por Mary Duffy |                   |  Al                    tener unos abdominales más fuertes la parte media de                    su cuerpo estará más tonificada; además,                    usted tendrá una mejor postura y un cuerpo más                    estable (lo que lo ayudará a prevenir lesiones). Agregue                    a la fórmula ejercicios cardiovasculares y una dieta                    saludable y de seguro eliminará cualquier grasa adicional                    que insista en mantenerse en su recién moldeada barriguita. COMO LOGRARLO:                      Acuéstese sobre el suelo (boca arriba), flexione las                      rodillas, apoye los pies firmemente sobre el suelo. Coloque                      las manos detrás de la cabeza de manera que las puntas                      de los dedos se toquen y los codos estén bien abiertos.                      Mantenga la cabeza alineada con la espina dorsal; exhale y                      contraiga los abdominales (desde el ombligo hasta la columna                      vertebral). Levante la cabeza, el cuello y los hombros como                      si fuera a enrollarse (imagínese que se está                      reduciendo el espacio entre la caja torácica y la cadera)                      hasta que sienta el esfuerzo en el cuello, pero antes de sentir                      tensión. Mantenga la posición y luego baje,                      inhalando. Para un efecto máximo, haga el ejercicio                      lentamente. Comience con 10 a 15 repeticiones. Vaya aumentando                      hasta llegar a tres series de 20. |                   | Errores comunes |                   | Mandibula No apunte con la mandíbula ni hacia el pecho ni hacia                    el techo. Debe estar relajada.
 OrejasPóngalas en línea con sus hombros para evitar                      tensión del cuello y no hacer trampas.
 DedosSi los entrelaza será muy tentador permitirles a los                      brazos llevar la mayor parte del peso, y con ello dejar que                      hagan todo el trabajo.
 Region lumbarSuba sólo los omóplatos. Elevar el torso demasiado                      puede causar una lesión en la espalda.
 CodosManténgalos completamente abiertos.
 AbdomenNo permita que sus abdominales se abomben. Manténgalos                      tensos, pero no contenga su
 respiración para hacerlo.
 Rodillas Evite apretarlas; si lo hace, podría restarle atención                      a sus abdominales.
 |                   | No se olvide |                   | HOMBROS: Aléjelos de las orejas. Encogerlos causa tensión                      en el cuello y en la región dorsal.
 ABDOMINALES: Trate de poner                      en acción los músculos medulares durante todo                      el movimiento (meta la barriga). Imagínese que la fuerza                      proviene de aquí, no de sus brazoso del cuello.
 CABEZA Y CUELLO: Al subir la                      cabeza, imagínese que su cuello se alarga. Ejerza presión                      sobre las manos con la cabeza, para estar seguro de que no                      está realizando el esfuerzo con los brazos al elevarse. PIES: Empuje hacia el suelo                      levemente a medida que se dobla para evitar que los flexores                      de la cadera (ubicados al frente de la cadera) ayuden en el                      movimiento.   | 
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